Es necesario un plan de lucha para intensificar la presión
La huelga general del pasado 17 de marzo, la cuarta huelga en dos años, convocada por los sindicatos de profesores (USTEC, CCOO, UGT, CGT y ASPEPC) y por el Sindicat d'Estudiants ha sido un nuevo paso adelante para continuar la lucha contra la política educativa privatizadora del Departament d'Educació y por la retirada de los decretos de desarrollo de la Ley de Educación de Catalunya (LEC). Un 60% del profesorado secundó la huelga y, en los institutos públicos un 90% de estudiantes se sumó al paro. En Barcelona salieron a la calle más de 50.000 profesores y estudiantes y en Tarragona la manifestación superó los 3.500 asistentes. Todo eso pese a la campaña de desprestigio contra la movilización emprendida por el Departament y por los medios de comunicación.
Es necesario un plan de lucha para intensificar la presión
La huelga general del pasado 17 de marzo, la cuarta huelga en dos años, convocada por los sindicatos de profesores (USTEC, CCOO, UGT, CGT y ASPEPC) y por el Sindicat d'Estudiants ha sido un nuevo paso adelante para continuar la lucha contra la política educativa privatizadora del Departament d'Educació y por la retirada de los decretos de desarrollo de la Ley de Educación de Catalunya (LEC). Un 60% del profesorado secundó la huelga y, en los institutos públicos un 90% de estudiantes se sumó al paro. En Barcelona salieron a la calle más de 50.000 profesores y estudiantes y en Tarragona la manifestación superó los 3.500 asistentes. Todo eso pese a la campaña de desprestigio contra la movilización emprendida por el Departament y por los medios de comunicación.
Pocos días antes de la huelga el Departament anunciaba la supresión del bachillerato en una veintena de institutos, fundamentalmente de barrios obreros. Después de la huelga se ha hecho público el decreto que concretará uno de los ataques más graves de la LEC: la conversión del director en un dictador-gestor.
Tras la movilización toda la munición del gobierno y de la burguesía a través de los medios de comunicación se ha centrado en descalificar la huelga, caracterizándola de fracaso, y en presionar a USTEC -el principal sindicato de la enseñanza en Catalunya- para que no continúe la lucha. El tripartit es consciente de que la lucha educativa es un elemento más en el desgaste que sufre, teniendo en cuenta la cita electoral en otoño. Pero además, la educación podría convertirse en un referente para otros sectores de la clase obrera que están sufriendo la crisis económica y la política del Govern.
Necesitamos un plan de lucha
Muchos profesores y estudiantes ya han señalado que no están de acuerdo con hacer "huelgas-bolet" (huelgas sueltas, aisladas, una al año), como se ha venido haciendo en estos dos años. Movilizándose solamente una vez al año no se pueden detener los planes del Departament.
Las huelgas y manifestaciones convocadas los pasados 14 de febrero de 2008 y 19 de marzo de 2009 fueron mucho más masivas que esta última. Eso demuestra que hay un sector de maestros que empieza a desarrollar un cierto escepticismo y crítica hacia la orientación que los sindicatos están dando a la lucha. Tras el 14 de febrero y el 19 de marzo, después de hacer una gran demostración de fuerza, los dirigentes sindicales no aprovecharon la enorme voluntad de lucha para continuar la movilización y dieron un margen gratuito al conseller. Esa actitud sólo acrecentaba la arrogancia de Maragall que intensificó los ataques, y finalmente consiguió aprobar la LEC.
Después de la última huelga no puede repetirse un escenario así: la movilización tiene que continuar con un plan de lucha sostenido en el tiempo y una preparación previa basada en la participación consciente en asambleas.
Propuestas de los maestros de Cornellà
Ha sido muy importante y significativa la iniciativa de los maestros de las escuelas de Cornellà de Llobregat, reunidos el 16 de marzo que, además de decidir secundar la huelga del 17 de marzo, propusieron un plan de movilizaciones a los sindicatos y a los maestros y profesores de escuelas e institutos. Reproducimos a continuación los acuerdos de dicha reunión, que desde el Sindicat d'Estudiants suscribimos:
1. Pedir la continuidad de las movilizaciones con:
· Convocatoria de huelga para los próximos días 14 y 15 de abril.
· En estas jornadas de huelga hace falta que se preparen actividades para hacer sentir nuestras demandas a toda la comunidad educativa.
· Convocatoria de una manifestación en fin de semana que permita la presencia también de las familias en defensa de la enseñanza pública.
· No aplazar el calendario de movilizaciones porque se prometa una negociación con el Departament.
2. Se hace extensivo este llamamiento a las demás zonas y centros.
3. Los representantes de los sindicatos presentes harán llegar esta demanda a sus respectivos sindicatos para que en la reunión de los sindicatos tras la huelga valoraren la situación.
Creemos que ese es el camino. Desgraciadamente en la reunión de unidad de acción de los sindicatos de profesores celebrada el pasado 24 de marzo, los dirigentes sindicales optaron por no anunciar ningún nuevo paso en la lucha, dejando la decisión final para una nueva reunión el 7 de abril.
La experiencia de Cornellà, con maestros que se organizan para continuar la lucha, debería de extenderse a los demás colegios e institutos de Catalunya. La mejor manera de elaborar un plan de lucha es de una manera democrática, contando con la opinión de maestros, profesores y estudiantes, mediante la celebración de asambleas y la elección de comités de huelga con representantes elegibles y revocables en todo momento. La lucha puede ir a más a condición de que maestros, profesores y estudiantes se orienten hacia los padres y hacia el conjunto del movimiento obrero.