¡Impulsar el movimiento con nuevas acciones y manifestaciones que confluyan en una nueva huelga general!
Madrid
Tras la multitudinaria concentración del martes en la Puerta del Sol, y a pesar de la prohibición de la Junta Electoral de Madrid, el llamamiento para volver a concentrase en la Puerta del Sol ha sido un auténtico éxito: más de 15.000 manifestantes se han congregado en el centro neurálgico de la ciudad. Por otro lado en otras ciudades del Estado se ha incrementado la participación en las concentraciones convocadas, saliendo miles más en Barcelona, Bilbao, Valencia, Málaga o Sevilla.
Los miles de manifestantes que han desafiado en Madrid la prohibición antidemocrática de la Junta Electoral, han demostrado un día más una enorme voluntad de lucha y fuerza anulando la intención de la policía para impedir la concentración. Esta decisión de la Junta Electoral es un nuevo ejemplo del tipo de democracia en que vivimos, donde a través de los grandes medios de comunicación, vinculados al poder económico, si se puede hacer campaña, pero donde se intenta impedir el ejercicio de la libertad de expresión y manifestación de decenas de miles de jóvenes y trabajadores en defensa de sus condiciones de vida. Lo que no preocupa excesivamente a este organismo es que las promesas políticas que se hacen durante la campaña luego no se cumplan, legislándose en contra de los intereses de la mayoría de la población. Tampoco parece preocuparles la influencia de bancos y grandes multinacionales en las decisiones adoptadas por los Gobiernos y Parlamentos, ampliamente rechazadas por la mayoría de la población, tal y como han reflejado la encuestas repetidamente, y simbolizadas en las recientes reuniones mantenidas por Zapatero con las 40 grandes fortunas de este país.
La realidad es que la democracia que dicen querer garantizar es la dictadura de los mercados, impuesta a millones de personas por una minoría que no ha sido elegida por nadie nunca. Hasta tal punto ha llegado la situación que, tal y como refleja el diario El País, se anunció por la megafonía de Metro que no se acudiera a la concentración ya que estaba prohibida, y la policía se movilizó para advertir a los manifestantes en Sol que estaban cometiendo un delito al participar en la manifestación. Sin embargo, miles de jóvenes y trabajadores se han impuesto, demostrando que cuando la gente entra en acción no hay medida represiva ni amenaza que pueda pararlas. ¡¡¡Eso es la auténtica democracia!!! ¡¡¡La democracia de la mayoría!!!
Por otro lado a lo largo del día de hoy hemos comenzado a ver la auténtica cara de la derecha, con dirigentes del PP y medios de comunicación afines tratando de criminalizar las movilizaciones, acusando a los manifestantes de querer destruir el sistema. Y sí, ¡tienen razón!, queremos acabar con este sistema que nos condena a vivir en la miseria y al paro masivo, que desmantela la sanidad y educación pública, que recorta nuestras condiciones de vida y salarios, que alarga la edad de jubilación hasta la extenuación, y que en definitiva nos arranca nuestro futuro. ¡Si!, queremos acabar con un sistema que dedica cientos de miles de millones de euros a salvar a los bancos y las grandes multinacionales, mientras nos recortan unos derechos conquistados con el sacrificio, el sudor y la lucha de millones de trabajadores.
Por otro lado los dirigentes del PSOE dicen comprender el malestar de los manifestantes, cuando han sido ellos los que han defraudado la esperanza de millones de personas, y los que han terminado sentándose a la mesa con los banqueros y especuladores para llevar a la práctica sus dictados. Si realmente comprenden nuestra “indignación” lo que tienen que hacer es rectificar, empezando por derogar la reforma laboral, la reforma de las pensiones y todos los recortes aprobados en el último año, y haciendo que pague las consecuencias de la crisis los responsables de la misma, los capitalistas.
En el día de hoy también la dirección de CCOO ha hecho público un comunicado afirmando que “sobran razones para la movilización social”. Desde el Sindicato de Estudiantes coincidimos con esta afirmación, pero la actuación de los dirigentes sindicales desde que estalló la crisis ha generado una enorme y justa crítica hacia los mismos, al haberse convertido en la práctica en gestores de los recortes, como en el caso de la reciente contrarreforma de las pensiones que elevó la edad de jubilación a los 67 años. El proceso de movilizaciones iniciado esta teniendo un tremendo impacto en todo el Estado, habiendo despertado la simpatía de millones de trabajadores, y consecuentemente de cientos de miles de afiliados y delegados de CCOO y UGT. El hecho de que CCOO haya tenido que sacar un comunicado de apoyo demuestra la presión que están suponiendo las movilizaciones sobre los dirigentes sindicales, que hasta ahora han tratado de mantener a toda costa la paz social. Sí, sobran razones para la movilización social, y para que sea creíble el mensaje de los dirigentes de CCOO y UGT deben romper con la política de pactos y concesiones, confluir con este movimiento de la juventud y organizar ya una nueva huelga general. ¡Sobran los motivos, la fuerza y las ganas de luchar también!
Durante los próximos días van a continuar las movilizaciones de protesta. Tal como se ha anunciado para este sábado 21 de mayo, día de reflexión, habrá nuevas concentraciones. Desde el Sindicato de Estudiantes, que en estos días hemos estado presentes en las concentraciones, llamamos a todos los jóvenes a continuar en la calle. Las nuevas jornadas de acción debe ser un paso adelante para fortalecer la lucha, que tendrá que ser seguida de nuevas movilizaciones que fortalezcan la organización y la fuerza del movimiento desencadenado, y le doten de un programa de lucha revolucionario..
Málaga
El 15 de mayo el movimiento irrumpió con fuerza en Málaga, y ante la sorpresa de muchos, miles de jóvenes, trabajadores, parados, estudiantes y jubilados tomamos las calles. El 18, en una improvisada asamblea en la que alrededor de 400 personas discutíamos en plena plaza de la Constitución de Málaga como dar continuidad a la movilización, tomaron la palabra distintas personas que hacían propuestas y recibían la aprobación o desaprobación de los presentes.
“Cuidado con las pancartas que exhibimos, no queremos siglas, que están locos por etiquetarnos” decía un joven. La gente aplaudía, evidentemente harta del juego electoral desplegado estos días. Que la gente se siente muy descontenta con organizaciones, como el PSOE, que está aplicando los planes de recorte que los empresarios les dictan haciendo pagar la crisis a los trabajadores, y con los dirigentes de los grandes sindicatos de la clase obrera que frenaron en seco las movilizaciones después del 29S y no han dado respuesta a los ataques, es evidente. Ahora, este movimiento demuestra que los jóvenes y trabajadores si estamos dispuestos a luchar. Los participantes mostraban recelo de identificarse políticamente, con temor a ser instrumentalizados. “Aquí hay gente de todo tipo, de izquierdas y de derechas, pero todos indignados” decía otro joven. “Bueno, bueno, de derechas habrá pocos“, comentaba un pequeño grupo de personas que escuchaba atentamente. Evidentemente, de derechas pocos, muchas de las palabras arremetían directamente contra los beneficios empresariales, los bancos, los mercados y los ataques del gobierno a los trabajadores, esas eran las partes más aplaudidas. “La culpa es de Botín y del otro… como se llama… bueno, de los banqueros y los empresarios que son los que nos están mandando al paro” gritaba megáfono en mano un trabajador de la hostelería, “y perdonad, pero si no lo digo reviento… soy afiliado a CCOO, y si me gustaría que hoy representantes de mi sindicato estuvieran aquí” hubo un pequeño silencio. “¡Si! Que den la cara… después de la HG del 29S no tenían que haber firmado el pacto de las pensiones. Tendrían que estar aquí, apoyando la lucha de los jóvenes. Tenemos que exigirles que vengan, que participen y que se apoyen en esta movilización para convocar otra Huelga General, que estén a la altura de los trabajadores a los que representan, tenemos que exigírselo. Lo que no podemos permitir es que después de firmar algo así, desmovilicen y se vallan de rositas”, la gente rompió en un gran aplauso, posiblemente el más contundente de toda la tarde.
Seguir movilizándonos es una de las ideas que más calan entre todos. Se concretó la idea de convocar una nueva manifestación desde la Plaza de la Constitución para el viernes, siempre pendientes de las iniciativas de otras ciudades y de lo que pasé en la Puerta del Sol.
Sevilla
En Sevilla la concentración de ayer 18 de mayo fue un paso adelante demostrando la disposición existente a continuar la lucha. La concentración del día 16 en repulsa del desalojo en Sol fue de 250 personas, pero ayer fuimos 3..000 los que nos manifestamos, finalizando la acción con una acampanada con 200 jóvenes en la Plaza de la Encarnación.
Las consignas en la concentración al pasar de los días han ido perfilándose cada vez más contra los causantes de la crisis capitalista, los bancos y las grandes empresas, recogiendo el sentir de estas movilizaciones. Las más coreadas eran: “Los bancos para sentarse y no para hipotecarse”. “El hijo del obrero a la universidad”. “Si no hay
solución habrá revolución”. Contra la reforma laboral, contra la reforma de
las pensiones, etc.
La concentración de ayer contó con la presencia de varios trabajadores que fueron a título individual a mostrar su simpatía a las movilizaciones, demostrando que si esta lucha se dirigiera al movimiento obrero organizando exigiendo una nueva Huelga General se encontraría con un tremendo apoyo dentro de las bases de CCOO y UGT que dotaría al movimiento de una fuerza muy poderosa en muy poco tiempo.
Barcelona
En Barcelona la protesta gana seguidores. Ayer miércoles en torno a dos mil personas participaron en la concentración en Plaça Catalunya. Aunque predominaban los jóvenes, también matrimonios veteranos e incluso jubilados participaron en la movilización. La plaza estaba decorada con decenas de pancartas reivindicativas, la inmensa mayoría denunciado el sistema capitalista: “Estamos contra el capitalismo, ¿no ves que no funciona?”, rezaba una. A ratos se gritaban consignas con un contenido político muy claro: “Així comença la revolució” entre pitidos, abucheos y una sonora cacerolada. Un ambiente muy combativo, pero no sólo de indignación, sino también buscando ideas como demuestra la gran acogida que tuvo la hoja del Sindicat d’Estudiants que la gente venía a buscar cuando veía como se repartía. En los corros de gente que se formaba se improvisaban animados debates políticos. El punto más flojo fue la organización de la asamblea: se hizo un llamamiento a participar en las comisiones de trabajo, pero se echó en falta una orientación que ayude a impulsar la lucha, dotarla de objetivos y llegar a más gente. Esta será la tarea a resolver en las próximas jornadas.