Recorte de las becas El Militante.— Estás becado por el Ministerio de Educación, ¿cuáles son tus condiciones económicas y sociales?
Manuel Abelleira.— Mi madre es trabajadora de la limpieza y cobra 900 euros. Mi padre recibe el subsidio para mayores de 52 años: 426 euros. Tengo una hermana que estudia Psicopedagogía y que también está becada. He recibido la Beca General del Ministerio de Educación durante los cinco años de estudio en Santiago de Compostela (Licenciatura en Historia) y aspiro a recibirla el presente año, cursando un Máster de Arqueología en Granada.
EM.— ¿Cuál ha sido la política de becas universitarias del PP?
MA.— Antes, un estudiante obtenía la beca al entrar en la universidad independientemente de cual fuera su media de bachillerato, siempre que cumpliese los requisitos de renta. Ahora, debe poseer una media de 5,5 puntos y, el próximo año 6,5. Por esa vía perderán la beca un 6,75% de los estudiantes.
Además, el gobierno ha congelado los umbrales de la renta necesaria para cobrar la beca del Ministerio de Educación. Los pocos salarios que hayan subido se verán perjudicados por esta medida. Las becas no son progresivas, pasarse un céntimo del umbral permitido por el gobierno implica dejar de cobrar por determinados conceptos. En 2008/09 mi hermana y yo pasamos de percibir 5.400 euros cada uno a 2.800 debido a un exceso sobre el umbral de renta de 6 euros. ¡¡Por 6 euros perdimos 4.400!! Este año esta misma partida de la beca será denegada a una familia de cuatro miembros si superan los 13.909 de renta anual. La mayoría de las familias obreras superan con creces este ingreso. Por eso sólo el 2,27% de estudiantes cobraron esta “beca compensatoria” o “beca-salario” en 2011.
Por otra parte, utilizando el demagógico argumento de que muchos estudiantes universitarios nos dedicamos a tener una vida de desenfreno con estas “grandes becas”, se ha elevado el porcentaje de créditos que debemos tener aprobados para acceder a ella. Antes, las carreras técnicas debían aprobar el 60% de los créditos matriculados y el resto de carreras el 80%. Este año las humanidades tendrán que aprobar el 90% y en 2013 este porcentaje se extiende a todas las carreras. Para 2014 los estudiantes de carreras técnicas deberán aprobar el 85%. Con estos porcentajes perderán la condición de becado un 32,7% en 2014. Mediante todas estas medidas, el gobierno se ahorrará entre 140 y 264 millones de euros.
EM.— ¿Qué hay de cierto en la imagen de estudiantes vividores que siempre nos ha presentado el PP?
MA.- Nada. Los estudiantes que cobran beca sin necesitarla mediante argucias legales son minoría, fundamentalmente hijos de pequeños empresarios, que pueden defraudar a Hacienda. Normalmente el obrero declara íntegros sus ingresos. Por otra parte, la mayoría percibimos la matrícula gratuita y en torno a 3.000 euros, gran parte de lo cual se va en pagar el alquiler de la vivienda. Además, los datos del propio gobierno contradicen esta imagen: los estudiantes becados tardan una media de 5,20 años en terminar su carrera, los no becados 7,14.
EM.- ¿Cuál es tu opinión sobre las becas actuales?
MA.- Son una migaja muy mal repartida. La gran mayoría nos tenemos que aguantar con una beca baja, que interpreta que el precio de la vivienda y de la vida es el mismo en Extremadura que en Madrid o Bilbao y que es claramente insuficiente.
No queremos una beca de residencia. Queremos una red de residencias públicas gratuitas, con todos los servicios, incluida la comida, para que el estudiante no tenga que perder tiempo en cocinar. No queremos una beca-salario de 2.800 euros anuales, que es, al final, otro “salario” precario. Necesitamos una beca salario de 1.100 euros al mes que garantice la independencia económica del estudiante con respecto a la familia, garantizar la adquisición de libros, ropa, viajes que sirvan para la formación académica del estudiante, etc. Frente a la idea de que no hay dinero, hay que repetir lo que se grita en las manifestaciones: “¡Sí hay dinero, lo tienen los banqueros!”.