Finalmente se pudo zafar de sus agresores y subir al autobús. Trasladado al hospital, los facultativos realizaron un informe donde se constata las múltiples contusiones, politraumatismos, que sufrió Rubén. Posteriormente, acompañados de otros miembros de Sindicato de Estudiantes, Rubén realizó la denuncia de esta nueva agresión en la comisaría de policía.
Rubén Fernández es un conocido luchador de Málaga. Dirigente del Sindicato de Estudiantes y activo militante de la izquierda, siempre se ha destacado en todas las movilizaciones sociales de la ciudad, desde el 15-M, las huelgas generales, las luchas estudiantiles y en todos aquellos espacios donde se defienden los intereses de los oprimidos.
No es ninguna casualidad que esta agresión fascista contra Rubén se produzca a la salida de una reunión de Podemos, como tampoco es ninguna casualidad las agresiones que estas bandas de matones y cobardes han perpetrado contra el Sindicato de Estudiantes en Málaga y otras zonas, y contra todos los colectivos y organizaciones de izquierda que luchan por los derechos de la juventud y de los trabajadores. Quieren callar la voz de los que nos movilizamos y salimos a luchar a las calles contra los recortes, contra los ataques del PP, por cambiar nuestras condiciones de vida. Por medio de amenazas o de agresiones físicas tratan de amedrentarnos para evitar que la movilización continúe ¡Pero no lo van a conseguir!
En todas y cada una de las ocasiones, el Sindicato de Estudiantes ha denunciado estas agresiones también en comisaría y a la Delegación del Gobierno. Y la respuesta por parte de las autoridades, políticas y policiales, ha sido igual a cero. ¡Es completamente escandalosa la impunidad de la que gozan los fascistas! ¡Es completamente escandalosa la pasividad de las autoridades ante estos ataques! Los responsables políticos del PP están actuando de manera cómplice al permitir que toda esta escalada de agresiones quede impune.
Llamamos a la solidaridad del conjunto de trabajadores y jóvenes, a todos los colectivos sociales, organizaciones políticas y sindicales de la izquierda a denunciar esta situación y exigimos que ninguna agresión de este tipo se pueda repetir. Hacemos responsable a la Delegación del Gobierno de Málaga, al ministro del Interior, al gobierno del PP, conocedores en todo momento de esta situación y de la escalada de ataques fascistas, y ante la cual sólo ha reaccionado mirando hacia otro lado, de todo lo que pueda ocurrir a cualquier miembro del Sindicato de Estudiantes.
¡Un ataque a uno es un ataque a todos!