El 7 de mayo tuvo lugar una reunión en el Tribunal Laboral de Catalunya (fundación privada con poderes legales, integrada por patronal y sindicatos) a instancias de la empresa. Esta convocatoria fue una maniobra de la patronal con el objetivo de utilizar a las direcciones de CCOO y UGT y paralizar la lucha de los trabajadores.
La empresa ha intentado engañar a los trabajadores con un caramelo envenenado que ha causado la indignación de la mayoría de la plantilla, que reunida en asamblea ha votado abrumadoramente rechazar la propuesta de la empresa, continuar con la lucha y desbaratar así sus planes para dividir a la plantilla. Comsa-Emte decía estar dispuesta a cumplir algunas cosas del pacto laboral sólo respecto a los veteranos, excluyendo a los trabajadores nuevos. Así lo hizo en otras delegaciones con el respaldo vergonzoso de las direcciones de CCOO y UGT, y éste era también su plan para Tarragona.
En la reunión ante el Tribunal Laboral, los compañeros de EMTE no estuvimos solos. Sindicalistas de CCOO, CGT y UGT de otras empresas y sectores (Hospital Joan XXIII, Rodisola, Reverté, Copisa, Navec, Repsol Petróleo, etc.) estuvieron allí, así como miembros de la dirección de Podemos y la CUP, y el diputado de ERC y exsecretario general de UGT Jordi Salvador. Sentimos la fuerza y el aliento de la clase obrera de Tarragona, y la patronal corroboró que se enfrenta a una dura batalla, con una plantilla unida y con una enorme solidaridad del conjunto del movimiento.
Los trabajadores somos más fuertes que nunca y estamos dispuestos a llegar hasta el final, exigiendo que se respeten nuestros derechos y denunciando cómo una empresa vinculada a la trama del 3% y a los “papeles de Panamá” nos empobrece mientras los directivos se han hecho de oro con el dinero público de todos mediante multitud de contratos con las administraciones, especialmente la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Tarragona y la Universidad Rovira y Virgili.
Seguiremos movilizándonos con fuerza, especialmente en la campaña electoral, defendiendo la nacionalización de la empresa y exigiendo al alcalde de Tarragona, Josep F. Ballesteros (PSC), que en vez de llamar “compañero de viaje” al consejero delegado de la empresa, apoye a los trabajadores y actúe con contundencia contra una empresa que con el dinero de todos crea empleo basura empeorando cada día más la calidad de los servicios.