El 9 de junio se produjo una potente deflagración cuando un compañero de la auxiliar Ditecsa realizaba tareas de mantenimiento a un vehículo industrial. Fue ingresado con el 25% de su superficie corporal quemada, por lo que ha tenido que ser intervenido en dos ocasiones. Cuatro días más tarde, tuvo lugar otro accidente laboral. Un compañero, de la auxiliar Gaditana de Chorro y Pintura, sufrió la amputación de las dos piernas cuando participaba en la descarga de un tubo de considerables dimensiones.
Desde la Coordinadora de Profesionales del Metal (CPM) hemos vuelto a denunciar esta grave situación, directamente relacionada con la epidemia de subcontratación, precariedad y jornadas abusivas, que derivan en graves carencias en nuestra seguridad. Para explicar nuestra posición participamos en la manifestación del 22 de junio en San Fernando con motivo de una nueva petición de carga de trabajo para la factoría de Navantia. Además, el 27 de junio, convocamos una nueva asamblea a las puertas de la auxiliar, en esta ocasión de la factoría de Navantia Puerto Real, para continuar con la campaña de solidaridad con los compañeros accidentados y sus familias.
A pesar de la represión e intimidación hacia los trabajadores por parte de la dirección de Navantia y de las auxiliares, la asamblea fue un éxito, con más de 150 asistentes. El mejor apoyo que podemos dar a nuestros compañeros accidentados es dotarnos de un calendario de movilizaciones para denunciar esta situación y recuperar derechos perdidos. Para ello instamos tanto a la dirección de CCOO y de UGT, como a los comités de empresa de Navantia Bahía de Cádiz, a la convocatoria de una huelga conjunta en los tres centros de trabajo para poner freno a esta deriva de subcontratación y lamentables condiciones de trabajo que padecemos.