El pasado 18 de Septiembre el Secretariado Permanente (SP) de CGT de Catalunya decidía expulsar burocráticamente del sindicato a los compañeros Arturo Fernández Ferro y Manuel Vidal Pineda. Debemos parar este atropello. Firma y envía esta resolución a la dirección de la CGT en Catalunya y Confederal.
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¡Defendamos el sindicalismo democrático, combativo y asambleario!
¡No a las expulsiones de CGT de Manuel Vidal y Arturo Fernández!
¡Basta de caza de brujas!
¡Por una CGT democrática, de clase, combativa y asamblearia!
El pasado 18 de Septiembre el Secretariado Permanente (SP) de CGT de Catalunya decidía expulsar burocráticamente del sindicato a los compañeros Arturo Fernández Ferro y Manuel Vidal Pineda. Mostrando el más absoluto desprecio por la carta firmada por decenas de afiliados de CGT de toda Catalunya exigiendo la paralización inmediata de estas expulsiones y que se ponga fin a la caza de brujas contra estos compañeros, la dirección de la CGT de Catalunya ha consumado un auténtico atropello antidemocrático.
La expulsión de Manu y Arturo ha provocado sorpresa, rechazo e indignación no sólo entre la gran mayoría de afiliados y delegados del sindicato, sino también en el conjunto del movimiento obrero de Tarragona. Ambos son reconocidos dentro de la CGT y del movimiento obrero por poner en práctica un sindicalismo combativo, asambleario y democrático desde hace años.
En todos los debates internos y asambleas de la CGT de Tarragona, Arturo y Manu han defendido la democracia interna, la transparencia en la gestión, y el control de la base sobre los dirigentes, principios básicos del sindicalismo de clase. En numerosas ocasiones han exigido que se informe de manera clara y transparente de todos los aspectos de la vida del sindicato (finanzas, acción sindical, etc), y que cualquier irregularidad, desviación o diferencia se resuelva mediante la participación democrática del conjunto de los afiliados.
La postura de estos compañeros ha sido muy clara: total oposición a que puedan reproducirse dentro de la CGT los métodos burocráticos que por desgracia se han convertido en un cáncer en otras organizaciones políticas y sindicales, como el ocultamiento de información, la no rendición de cuentas o la utilización de métodos que rayan la corrupción para beneficio personal. Unas prácticas que, como ya hemos visto en CCOO y UGT, terminan llevando a una dinámica de corrupción desenfrenada y sin tapujos tal y como ocurrió con el famoso caso de las tarjetas black.
Las expulsiones de Manu y Arturo se han decidido de manera injusta y antidemocrática, y sin que haya existido garantía alguna de defensa: en una asamblea convocada a petición de un sólo afiliado (cuando los estatutos exigen un tercio), sin pasar por ninguna Comisión de Garantías, despreciando a los más de 40 afiliados que en apenas 3 días firmamos en contra y ¡en una “asamblea”-farsa donde hubo sólo 35 votos favorables! ¡Apenas un 5% de afiliados de la Federación de Actividades Diversas y menos de un 2% de la militancia CGT de la provincia de Tarragona! Esta forma de actuar sienta un grave precedente, pudiendo encontrarse mañana en la misma situación cualquier afiliado o delegado que manifieste críticas o discrepancias con la dirección del sindicato.
Esta arbitrariedad burocrática se ve agravada por el hecho de que la sección sindical de CGT de Comsa Service nunca fue consultada acerca de la expulsión de Manu Vidal. Después de que la sección sindical en pleno se haya pronunciado contra la expulsión, la dirección de la CGT de Catalunya ha despreciado este pronunciamiento de la base. En la práctica, el SP de CGT de Catalunya está haciendo lo mismo que la patronal, cuando intentó descabezar y destruir la sección sindical de Comsa Service (entonces EMTE) despidiendo a Manu, un despido que, como ahora haremos con este intento de expulsión, echamos atrás con la lucha. También están haciendo lo mismo que en su día hizo la burocracia sindical de CCOO del metal de Tarragona, que expulsó a Manu por defender un sindicalismo que no cediera al chantaje de los empresarios.
Un hecho especialmente escandaloso es que, entre las 35 personas que han decidido la expulsión de Manu y Arturo, se encuentran muchos de los dirigentes cuya actuación criticaron estos compañeros y que se vieron obligados a dimitir del SP de Tarragona en 2016 a causa de las irregularidades detectadas en las finanzas del sindicato. Por si fuera poco, el afiliado que ha solicitado la expulsión esta bajo investigación por un “expediente de acoso” en el que Manu, Arturo y otros compañeros del sindicato han sido llamados a declarar por los instructores del procedimiento nombrados por CGT para investigar los hechos. Este expediente se abrió tras pedir la compañera Meritxell Fernández, abogada de CGT Tarragona, -aportando las pruebas correspondientes y siguiendo los cauces orgánicos del sindicato- la intervención del sindicato debido al trato vejatorio que le propinaba dicho afiliado, miembro también de los servicios jurídicos del sindicato. El SP elegido en ese momento por la Asamblea de Tarragona de CGT, consideró que había motivos para iniciar un “expediente de acoso” (denominado así por la propia organización)
Ahora, tras meses sin que el citado “expediente de acoso” haya sido resuelto por ningún órgano responsable, el SP de Catalunya, máximo órgano de dirección de la CGT de Catalunya, se presta a la maniobra espuria de este afiliado, que pretende eludir su responsabilidad y la investigación, promoviendo la expulsión de dos de los testigos en el procedimiento. No sólo eso: el SP de Catalunya distribuye una carta en la que este individuo lanza todo tipo de calumnias contra la propia víctima, Meritxell, y contra los compañeros Arturo y Manu, mientras oculta a los afiliados las pruebas y denuncias presentadas y las críticas y propuestas concretas que los compañeros han defendido en las reuniones del sindicato.
Todos los que luchamos por un sindicalismo de lucha, democrático y transparente debemos movilizarnos contra este atropello burocrático. La voluntad de un pequeño cogollo de dirigentes no puede prevalecer sobre la de la mayoría de trabajadores y afiliados.
Delegados y afiliados de CGT de distintas empresas de Tarragona nos hemos puesto en marcha para frenar este ataque y llamamos al conjunto de la militancia de CGT de Tarragona, de Catalunya y de la Confederación estatal, así como a todos los trabajadores y militantes de la izquierda, a construir, preservar y fortalecer la CGT como sindicato de lucha, asambleario y democrático, movilizándonos contra estas expulsiones, exigiendo al SP de Catalunya y al SP Confederal la readmisión inmediata de Manu Vidal y Arturo Fernández y dando difusión a esta campaña entre el conjunto de la clase obrera.