Durante los últimos meses esta empresa del sector de seguros y de asistencia en carretera, filial de una multinacional francesa, planteó un nuevo modelo organizativo que implicaba recortes para las y los trabajadores. El principal: una flexibilización anual de la jornada que supondría renunciar a las vacaciones estivales, para trabajar 9 horas en agosto, y que la plantilla se adaptara a las necesidades de la empresa según los distintos picos de trabajo del año. También se planteaba quitar los cheques comida y eliminar el plus de turnicidad.

Desde el comité de empresa y CGT se propuso que los trabajadores pudieran acogerse voluntariamente a dicho modelo, trabajando durante el verano pero a cambio de una prima de entre 800 y 1.200 euros. La empresa se negó a aceptar esta contrapropuesta, queriendo imponer, sí o sí, su modelo.

Gracias a una acción sindical combativa y consecuente, y a apoyarnos y confiar en la plantilla, hemos podido frenar este ataque. Ante el estancamiento de las negociaciones decidimos realizar un referéndum planteando la posibilidad de una jornada de huelga para el 27 de febrero. A pesar de las fuertes presiones de la empresa, la votación supuso un espaldarazo a la posición tanto de la mayoría del comité como de la CGT, votando la plantilla mayoritariamente a favor de la huelga. A los dos días de la votación la empresa nos comunicó que retiraba el modelo organizativo y todos los recortes contenidos en el mismo. Sin duda, la posición firme que hemos mantenida y la confianza en los trabajadores han sido decisivas para dar un vuelco completo a la situación.