El Militante.— En mayor o menor medida, en todas las factorías de Navantia está habiendo movilizaciones. ¿Crees que deberían unificarse o es mejor que cada factoría tire por su lado?
Antonio Muñoz.— Apuesto totalmente por que la lucha sea conjunta. Históricamente se ha demostrado que así se extraen los mejores resultados. Hay un dicho que dice que “el grano no hace el granero pero ayuda al compañero” y creo que debemos seguir esta máxima y no intentar localizar cada foco de lucha en cada factoría sino intentar colectivizar la lucha.
Y me consta que en la bahía de Cádiz hay más gente dentro de la industria auxiliar que piensa de esta misma manera, pero nos solemos regir por unos patrones que nos van marcando y a lo mejor estos patrones no son los más acertados. Aunque también sabemos que desde el Sector Crítico de CCOO en Navantia Ferrol se está defendiendo la idea de que la lucha por la carga de trabajo debe de ser una reivindicación del conjunto de las factorías del Estado español.
EM.— ¿Qué debe defender la industria auxiliar frente a la falta de carga de trabajo?
AM.— Durante los años de bonanza, las empresas auxiliares se han estado beneficiando del dinero público por los servicios prestados a Navantia y, ahora que dicen que la crisis arrecia y que llegan momentos duros, no podemos permitir que sigan manteniendo esos beneficios a costa del despido de trabajadores. Hay que exigirle a la industria auxiliar que haya la carga que haya, mantenga la plantilla con todos esos beneficios que se ganaron en su momento.
Evidentemente tenemos que defender la carga de trabajo. Tenemos el problema de que históricamente Navantia es muy cíclica el tema de las carga de trabajo. Son varios años con carga de trabajo al 100% que se alternan con otros años de descenso de la misma. Por lo que hay que apostar es por una continuidad y reparto de esas cargas de trabajo. Y si como dicen, por la “competencia desleal del mercado asiático”, el sector naval está en crisis, habría que buscarle una viabilidad y si hay que buscar otros productos que se puedan hacer en las distintas factorías, pues igual hay que hacerlo. De hecho cuando en el antiguo Astilleros se quedaba sin carga de trabajo, se fabricaban vagonetas para la minería, por ejemplo. La fuerza laboral, los trabajadores, no pueden parar. Hay que buscar la manera de orientar la producción de forma que las instalaciones de Navantia, que son instalaciones públicas, sigan produciendo y que de ninguna manera podemos permitir que eso caiga en manos privadas. Hay que apostar por el mantenimiento del empleo. El planteamiento es al fin y al cabo que no se destruya empleo público en beneficio del sector privado.
* Ditecsa es una empresa auxiliar de mantenimiento de Navantia