El pasado 12 de julio la Federación de Enseñanza de CCOO, junto a FETE-UGT, suscribió la XIV edición del Convenio Colectivo General (CCG) del sector de la discapacidad. Tras un debate intenso durante las asambleas, la Comisión Negociadora no ha tenido en cuenta las cartas abiertas de rechazo aprobadas en la Comunidad de Madrid (CAM), como tampoco la disconformidad mostrada por la casi totalidad de los territorios. Rompiendo con la democracia interna, los negociadores buscaron desesperadamente un acuerdo. Durante el mes de junio se envía los contenidos a pactar con su respectiva valoración favorable a la firma a los secretarios generales de los distintos territorios que integran la Federación Estatal de CCOO, con la intención de obviar la opinión de los responsables territoriales y dotarse de la mayor autorización posible por parte de las Ejecutivas Regionales. Sin embargo, la actuación de los delegados y trabajadores del sector es un ejemplo del programa de clase y sindicalismo combativo que deseamos construir en el seno de dichas organizaciones.

El Militante.— ¿Cuáles han sido las reivindicaciones que han trasladado los trabajadores/as en vuestro centro de trabajo a la Plataforma de la Negociación del XIV CCG en la Atención a la Discapacidad? 
Esteban Barreto.— Desde el Comité de Empresa abrimos un proceso de asambleas y consultas para recoger las reivindicaciones en un documento que fue trasladado a la plataforma reivindicativa en la negociación. Señalamos que nuestro sindicato tiene que luchar para que estos servicios se pongan bajo la protección y tutela de las mismas instancias públicas a nivel estatal, ya que la financiación mediante subvenciones y conciertos de las administraciones públicas a manos privadas no ha dotado de mejoras al trabajador a lo largo de estos años. También proponemos eliminar el voluntarismo en la vigilancia durante las horas de las comidas y que esa actividad sea tiempo de trabajo efectivo y remunerado. De igual forma, solicitamos que se concrete la relación mínima en prendas de trabajo propias para las diferentes tareas profesionales, que se incluya el derecho de los trabajadores a conocer su periodo de vacaciones con tiempo suficiente para su disfrute y se elimine el artículo 46 del convenio (inaplicación de los incrementos salariales). A nuestro juicio, los trabajadores no somos responsables de lo que no debería ser un negocio, por lo que no aceptamos el descuelgue salarial y, en su lugar, exigimos que la Administración Pública se haga cargo directamente del servicio prestado a la empresa. Finalmente, tras solicitar mejoras en desplazamientos, dietas y vigilancia de transporte, hemos reivindicado mejoras en el artículo 35 del convenio (incrementos salariales), pues trabajamos en un sector muy maltratado económicamente y no aceptamos que se hable de fijar, en la medida de lo económicamente posible, el salario base, el complemento de antigüedad y de mejora de la calidad a cada año, sino que apostamos para que las retribuciones correspondientes a los años 2013, 2014 y 2015 se hagan al alza, por encima del 2%, con retroactividad desde el 1 de enero.
EM.— ¿Cuál ha sido la razón para desestimar dichas mejoras por parte de los representantes sindicales en la comisión negociadora? ¿Es un peor acuerdo que en la edición anterior?
EB.— La Comisión Negociadora de CCOO ha apostado por propuestas condicionadas por las últimas reformas laborales (incluida la de febrero de 2012). Si estudiamos detenidamente cada uno de sus contenidos firmados, vemos que aprueban el grueso de las demandas de la patronal al ceñirse a la reforma laboral, la ultraactividad en el sector y bajo la disminución progresiva de subvenciones reflejada en la Addenda al Plan Económico Financiero 2012-2014 de la CAM (recorta, entre otras medidas, un 20% la transferencia de capital para enero de 2013). Los compañeros negociadores tendrían que haber escuchado el clamor que exigía la movilización. Sin embargo, terminan por aceptar las imposiciones tras firmar el convenio en los términos de la propuesta patronal: modificación de la antigüedad transformándola en un complemento de valoración del puesto de trabajo, congelación salarial para los años 2011, 2012, 2013 y 2014, reducción del complemento por IT, bolsa de horas flexible y favorable a la empresa de hasta un 10% de horas anuales y un 5% del total anual para los centros educativos, excesiva jornada semanal con un duración de 38 horas y treinta minutos, recortes en los días de libre disposición y del tiempo efectivo de trabajo, etc.
EM.— Tras el conocimiento de los contenidos firmados, ¿cuál ha sido la respuesta de los delegados/as en Madrid? ¿Qué planes tenéis para mejorar la situación de los trabajadores/as?
EB.— A pesar de que AEDIS y FEACEM (patronales del sector) no dejaron de manifestar que “de seguir poniendo elementos de confrontación, no dudarían en hacer caer el convenio colectivo sectorial estatal al cumplir solamente con la fecha que le obliga la ley en la ultraactividad, dejándonos abocados a la regulación del Estatuto de los Trabajadores”, se firma siguiendo la senda que ellos llaman “búsqueda de puntos de acuerdos o últimos esfuerzos”. Por ello, decíamos que no podemos negociar con estas amenazas tan valentonadas y hemos dado paso a una resolución o campaña de recogida de firmas en centros de trabajo. En ella, exigimos la dimisión de los responsables sindicales del acuerdo del presente convenio y la inmediata apertura de un proceso democrático que lleve a la renovación de los órganos dirigentes de nuestro sindicato. También desarrollamos acciones en el centro y más allá de sus paredes para romper con la paralización. En esta línea, hacemos un llamamiento a todos los trabajadores, delegados sindicales y usuarios/familias del sector para participar en la movilización del 15 de septiembre, en la exigencia de que los sindicatos inicien de una vez por todas el camino de la lucha frente a los ataques a nuestros derechos de las distintas patronales y el gobierno de la derecha.

* Empresa que desempeña sus funciones en el sector de la atención a la discapacidad, la cual posee centros residenciales y ocupacionales.