La multinacional del acero ThyssenKrupp anunció el pasado mes de febrero la intención de desmantelar la planta de acero galvanizado TK Galmed. La planta está situada en el Puerto de Sagunto y cerrarla supondrá despedir a 165 trabajadores y destruir cerca de 800 empleos indirectos. Se trata de un ataque durísimo contra el empleo en la comarca del Camp de Morvedre, a la vez que amenaza también al futuro del resto de empresas del sector, principalmente a la planta de Arcelor Mittal en la misma localidad. El cierre forma parte del plan de la multinacional de realizar 2.000 despidos en toda Europa sobre una plantilla de 27.600 trabajadores, afectando también a otras tres plantas situadas en Alemania (Dusiburg-Beeckerweth, Neuwied o Agozal). Lo más significativo es que la planta TK Galmed ha tenido beneficios durante todos los años de crisis: 1,6 millones de euros en 2009, 9,2 millones en 2010, 9,03 millones en 2011 y 5,05 millones en 2012. Los clientes de esta planta son prácticamente todas las plantas de fabricación de automóviles del Estado español: Renault en Valladolid, Mercedes en Vitoria-Gasteiz, Nissan y SEAT en Barcelona y OPEL en Zaragoza.
Los trabajadores de TK Galmed y el Puerto de Sagunto, en pie de guerra
En las últimas semanas de mayo el comité de empresa de TK Galmed ha convocado un paro indefinido desde el 7 de junio, el mismo día en el que el comité se reunirá con la dirección de la multinacional en Alemania; previamente habrá paros también los días 27 de mayo y 3 de junio.
Los trabajadores han recibido una multitud de muestras de apoyo de los vecinos del Puerto de Sagunto y Sagunto. El viernes 24 de mayo los trabajadores de TK Galmed hicieron un paro (el segundo) y convocaron una manifestación en el centro del Puerto de Sagunto. En la manifestación participaron más de 8.000 personas, todo Sagunto se volcó en esta lucha, la mayoría fueron trabajadores y jóvenes, también recibieron apoyo de un sector de pequeños comerciantes de la localidad. Todo esto indica un ambiente excelente para extender y unificar la lucha con todas las empresas de la ciudad y la comarca. El Comité ha hecho un llamamiento en este sentido, organizando una marcha a Madrid el 3 de junio y animando a la movilización en todas las factorías europeas de la Thyssen. Según ha declarado, “la lucha por lograr el mantenimiento de la planta es una lucha por todo el tejido industrial de nuestro municipio”.
Desde el Sindicat d’Estudiants nos hemos puesto a disposición del comité de empresa para organizar asambleas de solidaridad en los institutos y unificar esta lucha con la de los estudiantes. En nuestra opinión, como hizo el comité de empresa al conocer la noticia del cierre, la única alternativa para mantener los puestos de trabajo es llamando a la huelga unitaria en todas las plantas de Europa y unificando el conflicto con las empresas en lucha de cada zona. Si ThyssenKrupp no quiere hacerse cargo de la planta de TK Galmed hay que luchar porque ésta sea nacionalizada y puesta bajo control de los trabajadores para mantener todos puestos de trabajo.