En la misma semana en que se nos anuncia la enésima agresión de este gobierno contra los trabajadores (una reforma fiscal regresiva), el PP convoca una reunión para, supuestamente, reanudar el diálogo social.
Si por algo se caracterizan los dos años que lleva el PP en el gobierno es por las continuas agresiones a los trabajadores. No sólo por una reforma laboral que fue una agresión fundamental a nuestros derechos individuales y colectivos, sino también por todo tipo de medidas reaccionarias encaminadas incluso a un recorte de los derechos y libertades democráticas (ley del aborto, LOMCE, ley de Seguridad Ciudadana…). El PP quiere dar una imagen de diálogo que no existe por ningún lado, ni en sus políticas ni en las empresas.
Por tanto, el congreso de constitución de Comisiones Obreras de Industria de Galicia considera un error muy grave que nuestro sindicato participe en esa farsa y reclama que la dirección confederal abandone unas negociaciones que responden únicamente a los intereses electorales del PP ante las elecciones europeas del próximo mes de mayo.
Para poder presentar la resolución necesitábamos recoger un total de 14 firmas de delegados (el 10% del congreso), objetivo que conseguimos (y superamos) en muy poco tiempo.
En el transcurso del debate, los argumentos en contra de la resolución corrieron a cargo de José Luis Montesinos, secretario de Organización de CCOO de Industria estatal, que además de recurrir a los tópicos de rigor (siempre hay que negociar, etc., etc.), hizo algunas afirmaciones que sería preocupante que se las creyese, como que “CCOO confederal ha movilizado y respondido a cada agresión del PP como nunca” o que “el PP no convocó esa reunión; convocamos nosotros”. Claro, debe de ser que como la movilización es “como nunca”, el PP está tan asustado, que quiere negociar.
Pero lo relevante fue la votación de la resolución, que quedó así:
A favor: 38 votos (41%).
En contra: 45 votos (48%).
Abstenciones: 10 votos (11%).
Es decir, un resultado ajustado en que el apoyo al diálogo social no alcanzó el 50% de los votantes. Y hay que tener en cuenta también otro dato muy significativo: ni más ni menos que 39 delegados no participaron en la votación, lo cual hay que interpretarlo como un síntoma de malestar con la nueva foto de Toxo y Méndez con Rajoy.
En resumen, sólo el 29% de los delegados del congreso votó explícitamente en contra de la resolución. Por tanto, aunque la resolución no fue aprobada, es evidente que la lectura política de esta votación es que en las bases de CCOO hay un fuerte rechazo a que la dirección confederal de nuestro sindicato le haga este tipo de regalos al Partido Popular.