El Militante.— ¿Desde cuándo venís sufriendo ataques los trabajadores de Ditecsa? ¿En qué situación os encontráis?
Antonio Muñoz.— Los trabajadores de Ditecsa, la subcontrata de mantenimiento de los astilleros de Cádiz, llevamos sufriendo desde hace años rebajas salariales, despidos y desde el último año y medio un ERTE. Lamentablemente esta situación ha sido producto de la claudicación por parte de los dirigentes de nuestros sindicatos que, poco a poco, han aceptado retrocesos en nuestras condiciones laborales en vez de dar la batalla consecuente y unificada de todo el sector naval. Como siempre, la debilidad invita a la agresión. Y una vez más hemos podido comprobar adonde nos lleva esta práctica sindical de aceptar el “mal menor”. Lejos de apaciguar a los patronos les envalentona, profundizando cada vez más en sus ataques. Esta situación nos ha llevado al ataque más grave que los trabajadores de Ditecsa hemos conocido hasta el momento: un ERE con el que la empresa pretende acabar con más de la mitad de la plantilla y preparar el terreno para el cierre de la empresa.
EM.— ¿Qué plan de lucha tenéis los trabajadores para frenar este ERE?
AM.— Frente a esta declaración de guerra por parte de Ditecsa y Navantia los trabajadores no nos hemos quedado de brazos cruzados. Durante los dos meses que la amenaza del ERE ha estado sobre nosotros, nos hemos movilizado llamando a la solidaridad con otras auxiliares y sectores en lucha en la Bahía de Cádiz para dejar claro a la empresa que no vamos a ser víctimas propicias de sus planes y que vamos a defender hasta el final nuestros puestos de trabajo. Cuando el ataque del ERE se materializó, los trabajadores lo tuvimos claro y estamos dando una respuesta a la altura del ataque que la empresa nos ha puesto: la huelga indefinida. Sabemos que solo con la lucha decidida podemos echar atrás los planes de la empresa. Pero además estamos haciendo hincapié durante esta huelga sobre los métodos que nos pueden permitir más fácilmente a los trabajadores obtener una victoria. En este sentido, ya lo hemos visto en la Marea Blanca en Madrid o con los trabajadores de la limpieza viaria, hay que ser contundente en la respuesta pero sobre todo lo que más nos hace fuerte es la unidad y la solidaridad con el resto de nuestra clase. Por eso el 27 de marzo, cuando comenzó la huelga indefinida en nuestra empresa lo primero que hicimos fue ir a la manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes en Cádiz y compartir la cabecera con ellos. También durante los días de huelga estamos yendo a Navantia y el resto de auxiliares a repartir panfletos explicando nuestro conflicto y llamando a los trabajadores a defendernos todos juntos frente a los ataques de la patronal. También queremos repartir estos panfletos en otras empresas que no sean del sector y otras localidades. En estos repartos contaremos con el apoyo de otros colectivos que ven en nuestra lucha su lucha, como por ejemplo: el Sindicato de Estudiantes, delegados sindicales de CCOO de SDS, la plataforma de parados del metal de Cádiz, el colectivo de los Ex-Delphi o la coordinadora de las marchas del 22-M de Cádiz. Y, por supuesto, estamos organizando una manifestación en Cádiz donde todas las organizaciones de la izquierda apoyen para que los trabajadores de la Bahía luchemos juntos para defender nuestro futuro.
EM.— ¿Cómo crees que se debería defender sindicalmente la problemática de las auxiliares?
AM.— Es necesario que se aborde a través de la unidad de las auxiliares con las plantillas fijas. Nuestro caso no es un caso aislado, durante los últimos meses hemos vivido diferentes ataques a subcontratas como Spril o Alcomar. Los compañeros de Navantia tampoco se libran y los ataques con el nuevo convenio en Navantia, que llegaba a plantear un 50% de rebaja en los costes de la compañía, aunque se dilatan en el tiempo no han desaparecido. El gobierno del PP, que es quien maneja Navantia, sólo está buscando el momento propicio para atacar. Navantia y los diferentes empresarios de las subcontratas pretenden aislar a los trabajadores empresa a empresa, para frenar nuestra capacidad de movilización. Pero el ERE en Ditecsa no es un hecho aislado, se da en un contexto de ataques de la patronal y el gobierno a los trabajadores. Lo que buscan el PP y la dirección de Navantia en la Bahía de Cádiz es desmantelar los astilleros públicos para ponerlos a disposición de empresarios como Florentino Pérez, accionista de Dragados, que pretende hacerse con los astilleros.
La patronal y el PP son conscientes de la fuerza de los trabajadores. Por eso, primero atacan a las subcontratas como Ditecsa. Pero después de Ditecsa vendrán otras subcontratas. Y una vez se haya aplastado a los trabajadores de las subcontratas, les tocará el turno a los trabajadores de la casa.
Por eso pensamos que la mejor arma que tenemos los trabajadores es la unidad para luchar. Frente al ERE en Ditecsa y los ataques en el sector naval, necesitamos movilizarnos y responder CONJUNTAMENTE. En esta batalla nos jugamos el futuro de la Bahía de Cádiz y del sector naval.