Miseria y balas de goma para pensionistas,  y lluvia de millones para los especuladores financieros

El pasado 12 de marzo decenas de miles de pensionistas, apoyados por otros tantos jóvenes y trabajadores de todos los sectores, tomaron las calles de Buenos Aires en una gran manifestación contra los recortes que el Gobierno de Milei ha llevado a cabo sobre las pensiones.

La policía, a las órdenes de  Patricia Bullrich, ministra de Seguridad del Ejecutivo de Milei, respondió a los manifestantes y sus reivindicaciones con porras, cañones de agua, gases lacrimógenos y balas de goma. El saldo de esta brutal represión es de 124 detenidos y 46 manifestantes heridos, uno de ellos, el fotógrafo Pepe Grillo, en estado crítico al ser alcanzado por un bote de gas lanzado por la policía. También una señora de 87 años se encuentra grave al caer violentamente al suelo tras ser empujada por un policía.

Bullrich, Milei y la prensa a su servicio vociferan contra los manifestantes y defienden con vehemencia la actuación policial. De hecho pretenden presentar la movilización como una algarada provocada por hinchas de futbol radicales. Pero la realidad es bien distinta. Las declaraciones de muchos participantes demuestran sin lugar a dudas que la motivación de los participantes era muy clara.

Carlos, de 75 años y seguidor de Chacarita Juniors, explicó a EFE que la manifestación era una respuesta general a los abusos del Ejecutivo argentino: “Si tengo que perder mi vida luchando como un jubilado la voy a perder, pero mis hijos y mis nietos van a ser libres, esta patria no merece lo que tenemos en el Gobierno”. Otra joven contó que había ido hasta el Congreso en nombre de su madre y sus abuelos: “Es impresionante lo que están haciendo con los abuelos, no se puede permitir, hay que parar esto”[1].

En Argentina hay unos 7,4 millones de jubilados, lo que representa el 15,7 % de la población total del país. La pensión mínima, que cobran el 63,5% de ellos, es de unos 238 euros al mes, cifra que se complementa con un bono de unos 60 euros, por lo que  ingreso total alcanza alrededor de los 320 euros[2].  Esto, en un contexto de recortes de los subsidios y una inflación desbocada, tiene entre sus principales damnificados a los pensionistas: los gastos en salud aumentaron 119% en 2024, y el fin de los medicamentos gratuitos agravan la situación de los mayores. “El jubilado ya no consume los medicamentos conforme lo que le receta su médico sino de acuerdo a lo que tiene en el bolsillo”, denunció Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad de Buenos Aires[3].

En estas circunstancias la situación de la inmensa mayoría de los pensionistas es dramática. Un informe de HelpAge International, en colaboración con ONG locales, reveló que el 73% de los jubilados argentinos se encuentra en situación de pobreza, cifra que contrasta con el 17% reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)[4].

Librería"
A pesar de las mentiras de la estadística oficial, la imposible situación en la que se encuentran los pensionistas argentinos es la razón por la cual vienen manifestándose cada miércoles desde hace muchos meses en las puertas del Congreso. 

A pesar de las mentiras de la estadística oficial, la imposible situación en la que se encuentran los pensionistas argentinos es la razón por la cual vienen manifestándose cada miércoles desde hace muchos meses en las puertas del Congreso. Y no es la primera vez que la policía de Milei- Bullrich los reprime salvajemente. Sin ir más lejos, en la concentración del 12 de marzo de 2024, los pensionistas fueron atacados por los antidisturbios y al menos hubo 20 manifestantes heridos y más de 100 detenidos.

Recortes sociales y represión de un aparato del Estado cada vez más totalitario

El hundimiento de las condiciones de vida de los pensionistas argentinos es una consecuencia más del tijeretazo de un 30% aplicado al gasto público en 2024, la mayor contracción del gasto público en toda la historia de Argentina y que supuso reducir los fondos para programas sociales en un 40%.

Esta política ha implicado que el 19% del recorte presupuestario absoluto de 2024 corresponda a la disminución del dinero dedicado al pago de las pensiones contributivas, el 20% si sumamos la reducción del dinero destinado a las no contributivas.

La caída en las subvenciones al consumo energético fue también del 33.8 por ciento. Esto cuando se registra un incremento anual promedio del 400% en el precio de la electricidad, gas y combustibles. Los subsidios al transporte sufrieron un recorte del 29%, y los gastos en salarios de los que trabajan para el Estado se redujeron en un 9%[5].

Librería"
Por supuesto, la famosa “motosierra” de Milei se ha cebado en las familias trabajadoras, mientras los grandes empresarios y especuladores están haciendo su agosto. 

Las consecuencias son claras. Un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló que el nivel de pobreza en el último trimestre de 2024 alcanzó al 49,9% de la población, es decir, alrededor de 23 millones de personas. La situación de la infancia es incluso peor, con un  65,5% de los niños viviendo en situación de vulnerabilidad[6].

Por supuesto, la famosa “motosierra” de Milei se ha cebado en las familias trabajadoras, mientras los grandes empresarios y especuladores están haciendo su agosto.

En el primer semestre de 2024 las grandes empresas que cotizan en Bolsa quintuplicaron sus ganancias. Petroleras, energéticas, bancos, farmacéuticas las incrementaron aún más. Los dueños de las grandes empresas de energía y las vinculadas a las finanzas están muy satisfechos con el balance del primer año de presidencia de Javier Milei. Han sido las más beneficiadas por la desregulación económica y los beneficios impositivos aprobados por este Gobierno de extrema derecha, aunque el premio gordo ha recaído en los evasores fiscales, para los que puso en marcha un generoso blanqueo de capitales que hizo aflorar más de 20.000 millones de dólares[7].

Resistencia y movilización obrera

Muchos han sido los sectores de la clase obrera argentina  que han plantado cara a esta  política criminal. Estudiantes, jubilados, trabajadores aeronáuticos, aceiteros, docentes, sanitarios, etc.

La respuesta del Gobierno ha sido siempre la misma: el incremento de la represión, dando vía libre a que la brutalidad policial alcance cotas no vistas en Argentina hace mucho tiempo.

Las declaraciones de Milei son brutales: "los buenos son los de azul" en referencia a la policía, a los que contrapuso con "los hijos de puta que andan con trapos en la cara, esos son los malos". "Los vamos a meter presos", aseguró y dejó una amenaza velada: "Imaginen que si acelero en las curvas, ahora voy a acelerar mucho más"[8].

La jueza Karina Andrade que dispuso la “inmediata” puesta en libertad de los detenidos en la manifestación del 12 de marzo y que argumentó su decisión diciendo que “se encontraban en juego derechos constitucionales fundamentales como son el derecho a la protesta, a manifestarse en democracia, a peticionar ante las autoridades, a la libertad de expresión”, es el blanco de las iras de Milei y sus ministros.

Lo único que ha impedido que la disposición a luchar mostrada por la clase obrera argentina no haya acabado ya con este Gobierno rabiosamente reaccionario ha sido la negativa de los dirigentes de la CGT y las dos CTA a unificar estas movilizaciones y poner encima de la mesa un plan de lucha contundente.

Librería"
La tarea inmediata para la izquierda combativa es  exigir la confirmación de la convocatoria de esta huelga y  que esta sea parte de un plan de movilizaciones  continuado e “in crescendo”, hasta conseguir la caída del Gobierno criminal de Milei. 

La presión de la clase obrera exigiendo a los dirigentes sindicales a que den un paso en esta línea, es tan grande que los líderes de la CGT han planteado que el próximo 20 de marzo, en la reunión  del consejo directivo del sindicato, decidirán la celebración de una huelga de 24 horas: “Lo que acordamos por consenso es hacer un paro por 24 horas antes del 10 de abril”, ha declarado Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT[9].

La tarea inmediata para la izquierda combativa es  exigir la confirmación de la convocatoria de esta huelga y  que esta sea parte de un plan de movilizaciones  continuado e “in crescendo”, hasta conseguir la caída del Gobierno criminal de Milei. Y en segundo lugar, para que la lucha tenga continuidad y los dirigentes sindicales se vean forzados a continuarla es necesario  la organización desde abajo de piquetes y asambleas en los centros de trabajo. La participación consciente de los y las trabajadoras en la organización de la lucha es la clave para que esta se mantenga, se amplíe y consiga sus objetivos, y dar así un paso firme para acabar con este infame Gobierno de la extrema derecha.

 

Notas:

[1] Represión del Gobierno de Milei en las protestas de jubilados: 120 detenidos y 45 heridos

[2] Los jubilados de Argentina viven una «crisis humanitaria», con ingresos de indigencia

[3] Ajuste de Milei agrava crisis: Jubilados pierden cinco pensiones en 14 meses, según informe

[4] Pensionistas argentinos salen a las calles para hacer frente al ajuste y la represión de Milei

[5] Milei acumula recorte de 30% en el gasto público de Argentina

[6] Milei corona su primer año al frente de Argentina con un fuerte aumento de la desigualdad y de la pobreza

[7] Ganadores y perdedores en el primer año de Milei: euforia en empresas energéticas y financieras y angustia en los jubilados

[8] La agenda de Javier Milei, después de la brutal represión a jubilados e hinchas

[9] La mayor central obrera de Argentina propone una huelga general contra Milei

banneringles

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas