"La vida es hermosa. Que las futuras generaciones la libren de todo mal, opresión y violencia y la disfruten plenamente" (León Trotsky).
Los pasados 25 y 26 de marzo se celebró en la Ciudad de México el XVIII Congreso de Izquierda Revolucionaria. Más de treinta jóvenes, trabajadores y trabajadoras que participan del movimiento sindical y estudiantil nos reunimos para discutir ampliamente sobre la crisis del capitalismo y sus consecuencias, con el fin de marcar las líneas a seguir para nuestra intervención como marxistas en la lucha de clases en el próximo período. En este Congreso contamos también con la participación de dos compañeros de Izquierda Revolucionaria del Estado Español y dos compañeros del Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT/CWI), provenientes de las secciones de EEUU y Brasil.
La lucha contra Trump y la crisis mundial del capitalismo
La primera discusión giró en torno a las perspectivas internacionales y nacionales, muy centrada en los últimos acontecimientos en EEUU desde la elección de Trump, y las consecuencias de esta situación en nuestro país. El compañero de Socialist Alternative (EEUU) se centró en explicar la situación interna en los EEUU, la lucha de los trabajadores y jóvenes contra Trump, incluyendo las pequeñas derrotas que ya ha sufrido Trump consecuencia de la movilización en las calles, y las próximas acciones en esta batalla, concretamente las huelgas y manifestaciones previstas para el 1 de Mayo contra la política racista de Trump de deportaciones y ataques contra los migrantes. Merece especial atención el trabajo realizado por los compañeros de Socialist Alternative, los cuales fueron los primeros en llamar a la movilización ante los salvajes ataques planteados por Trump en contra de los derechos de los migrantes, las mujeres y la clase trabajadora. Estas movilizaciones han sido completamente decisivas para evidenciar el rechazo de la mayoría de la población norteamericana a este presidente misógino y racista, y las posibilidades para construir una organización revolucionaria en los EEUU, tal y como ya están haciendo con éxito los compañeros de Socialist Alternative.
Lucha de clases en México
Durante el debate sobre las perspectivas nacionales, discutimos sobre el alarmante aumento de la pobreza en el país durante los últimos años, la precarización del empleo y las contrarreformas sociales impulsadas por el Gobierno de Peña Nieto, así como sobre los síntomas de recesión que vive la economía nacional. Si unimos esto con el descrédito absoluto del gobierno de Enrique Peña Nieto, debemos prepararnos para la posibilidad de un estallido de la lucha de clases en México. Muestra de ello son las últimas movilizaciones en todo el país en contra de los gasolinazos o los movimientos de resistencia contra Trump, las luchas de los últimos años como el movimiento 132 o el movimiento magisterial contra la reforma educativa, o el estallido social que reclama con rabia la aparición de los 43 de Ayotzinapa… Sin duda estas movilizaciones no han pasado en vano, las lecciones han quedado marcadas en la conciencia de la clase trabajadora y la juventud, y en el siguiente período esto será un factor determinante.
América Latina y el Estado español
Aprovechando la presencia del compañero de Liberdade Socialismo e Revolução de Brasil, organización integrante del CIT/CWI, también pudimos profundizar sobre los procesos revolucionarios que se han vivido en América Latina en las últimas décadas y la ofensiva que el imperialismo y la derecha han puesto en marcha. En los últimos años hemos vivido una oleada de ataques por parte de la oligarquía latinoamericana. Aprovechando la crisis política de los gobiernos del continente, la derecha se ha lanzado a tomar el poder en Argentina y en Brasil, y la ofensiva contrarrevolucionaria en Venezuela se ha recrudecido ante la debilidad de la dirección reformista del PSUV. La respuesta de los trabajadores latinoamericanos ante esta ofensiva del capital tampoco se ha hecho esperar, por lo que nos encontraremos ante un período muy convulso en la lucha de clases en el que la experiencia acumulada en los últimos años será de nuevo fundamental. Las recientes movilizaciones y huelgas educativas tanto en Argentina como en Brasil son una buena muestra de estos procesos.
Por otro lado, la intervención del compañero de Izquierda Revolucionaria del Estado Español también nos permitió discutir con detenimiento la crisis política del país, marcada por la debilidad del gobierno de derechas del Partido Popular, que no cuenta con apoyo social pero se mantiene en el gobierno gracias a la vergonzosa abstención del PSOE. El giro a la izquierda en la sociedad es innegable, como se ha reflejado en la conformación de una nueva fuerza de izquierda de masas como es Podemos, y en la movilización en las calles que ya ha arrancado importantes victorias, como la retirada de las reválidas franquistas gracias a la continua lucha de la juventud impulsada por el Sindicato de Estudiantes.
Construyendo el CIT e Izquierda Revolucionaria
La segunda parte de la discusión giro en torno a la estrategia de cara a construir el partido revolucionario: la necesidad de defender un programa principista, pero a su vez la necesidad de contar con tácticas flexibles en cada país con el objetivo central de poder abrirnos camino hacia las masas. No basta solo con proclamar las ideas. Es necesario convertirlas en una palanca de cambio mediante la acción de masas en las calles. En el centenario de la Revolución Rusa esta vuelve a ser la cuestión crucial a la que se enfrenta el movimiento obrero y la juventud. El compañero de Brasil del CIT/CWI explicó la rica experiencia de esta organización en este sentido, y puso encima de la mesa la importancia histórica que supone, en el actual contexto de profunda crisis de sistema capitalista, la unificación entre IR y el CIT/CWI.
Varias intervenciones abordaron también el momento histórico que vive la lucha por los derechos de la mujer. Si bien es cierto que desde hace años toda la clase trabajadora ha sufrido profundos recortes en sus derechos sociales, las crisis siempre golpean con más fuerza a los sectores más oprimidos y los recortes en los derechos de las mujeres han sido sangrantes. Sin embargo, la respuesta ha sido ejemplar a lo largo de todo el mundo con movilizaciones masivas como las del 8 de marzo en EEUU o la huelga de las mujeres en Polonia en defensa del derecho al aborto, la cual finalizó en una contundente victoria.
Varias intervenciones contribuyeron a resaltar las mejores tradiciones de nuestra organización y del movimiento obrero, como son nuestra prensa y nuestras finanzas revolucionarias. Nuestro periódico, el Militante, lleva décadas reflejando las aspiraciones de la clase trabajadora, informando sobre la actividad del movimiento obrero y juvenil, y actuando además como memoria colectiva de nuestra clase. Es un periódico por y para la clase trabajadora, sostenido por trabajadores y jóvenes, lo que siempre ha garantizado su independencia política. La necesidad de tener unas finanzas independientes a través del compromiso militante y mediante la intervención en el movimiento vivo culminó con una excelente colecta que ayudará a continuar construyendo nuestra organización tanto en México como internacionalmente.
Un gran salto adelante para las fuerzas del marxismo
Finalmente el Congreso culminó con una votación entusiasta, por unanimidad, aprobándose la unificación entre Izquierda Revolucionaria y el CIT/CWI. Nos encontramos ante una oportunidad histórica para la clase trabajadora. La crisis estructural del capitalismo a nivel mundial ha abierto grandes oportunidades para los marxistas revolucionarios, y es nuestro deber volver a organizar la lucha de los trabajadores y la juventud, así como tomar en nuestras manos la responsabilidad de la construcción de un partido revolucionario que asimile las mejores lecciones de la revolución rusa, de la que celebramos su centenario. Contamos con una base firme de compañeros comprometidos y formados en las ideas del marxismo revolucionario. Tenemos también años de experiencia acumulada en la lucha proletaria y estudiantil. Nos encontramos ante el proceso de unificación más importante entre fuerzas revolucionarias desde la formación de la Cuarta Internacional, y debemos armar a la clase trabajadora con la dirección que se merece para acabar para siempre con la explotación capitalista. Tenemos el destino en nuestras manos.
