Estos espacios autoorganizados tiene un objetivo: coordinar la reconstrucción desde la sociedad civil y solicitar a las administraciones participación en el proceso.
Por su interés publicamos el artículo de nuestra compañera Carmen Iranzo publicado en elsaltodiario.com
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Este 29 de enero, al cumplirse tres meses de la dana, los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción han presentado su propuesta en una rueda de prensa en el Teatre Micalet de València. Estos comités surgieron en el barrio del Parque Alcosa, en Alfafar, y rápidamente se han expandido a otras localidades golpeadas por el desastre. Su objetivo es claro: coordinar la reconstrucción desde la ciudadanía y solicitar a las administraciones su participación. No quieren ser meros espectadores, sino los actores de decisión en el proceso.
Rut Moyano, del Comité de Benetússer, abrió el evento subrayando la importancia de que la ciudadanía afectada tenga voz y capacidad de decisión en cómo se reconstruyen sus pueblos y sus vidas: “Somos quienes mejor conocemos nuestro territorio y nuestras necesidades”, afirmó, destacando que el tejido social y económico local debe ser el motor de la recuperación, en coordinación con la administración.
En este sentido, ha explicado que los comités ya están activos en municipios como Paiporta, Albal, Catarroja, Massanassa, Parque Alcosa- Alfafar, Sot de Chera y el barrio valenciano de La Torre, y que seguirán expandiéndose en las próximas semanas. Además, puso sobre la mesa la cuestión de la emergencia climática: “No queremos repetir los mismos errores. La crisis climática exige hacer las cosas de otra manera”
Sandra Contreras, del comité de Sot de Chera, relató cómo su municipio sufrió de forma especialmente dramática el impacto de la dana. Con 336 litros de lluvia por metro cuadrado y el desbordamiento del pantano de Buseo, la riada arrasó viviendas, negocios y tierras de cultivo, cobrándose la vida de dos personas, entre ellas un niño de cinco años.
Ante la tragedia, la comunidad reaccionó con rapidez, organizándose en grupos de trabajo para atender a la población vulnerable y restablecer los servicios básicos. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer: “Tenemos una gran cantidad de escombros y el río está en una situación lamentable”. La creación del comité ha sido un impulso para canalizar el esfuerzo vecinal a través de ocho áreas clave: turismo, comunicación, medio ambiente, servicios básicos, infraestructura, servicios comunitarios, huertas y acequias, y voluntariado. “Esto es un reinicio y queremos formar parte de ello. Hay ganas y hay movimiento”.
Raúl Contreras, de la Xarxa d’Economía Alternativa y Solidària del País Valencià (XEAS), intervino para recordar que la reconstrucción no solo debe atender las consecuencias del desastre, sino también sus causas: “Debemos construir un modelo económico que no perpetúe los problemas que nos han traído hasta aquí”. En este sentido, defendió la necesidad de incorporar valores sociales y ambientales en todas las decisiones políticas y económicas para garantizar un futuro más sostenible y equitativo.
Toni Valero, del comité de Alfafar-Parque Alcosa, enfatizó la importancia de la participación ciudadana en el proceso de reconstrucción: “En las primeras horas tras la catástrofe, fue la movilización social la que nos permitió sobrevivir. Ahora no vamos a permitir ser apartados del proceso”. Advirtió ante el peligro de que las administraciones traten de imponer soluciones sin contar con quienes han vivido el desastre en primera persona.
Valero anunció que su comité ya está en contacto con la alcaldía y el ayuntamiento para trasladar sus propuestas. “Queremos que los ayuntamientos se impliquen en los comités y faciliten su funcionamiento. Además, estamos promoviendo la colaboración entre municipios afectados como en el caso del Raval de Algemesí, donde al igual que en Parque Alcosa, todavía hay bajos anegados”.
Finalmente, la representante del Comité de La Torre, Empar Puchades, ha resaltado que las pedanías de València (La Torre-Faitanar, Forn d’ Alcedo y Castellar l’ Oliveral) han sido especialmente golpeadas, con la pérdida de 17 vidas, 14 de ellas en La Torre, que cuenta con menos de 6.000 habitantes. “Estos comités buscan garantizar que la ciudadanía tenga poder de decisión en la reconstrucción, fomentando la participación y la coordinación con las instituciones”.
Puchades advirtió que la emergencia no ha terminado: “Mientras no se resuelvan las necesidades básicas de los afectados, seguimos en fase de emergencia”. También insistió en que la reconstrucción debe replantear el modelo urbano y territorial, apostando por un desarrollo que tenga en cuenta la emergencia climática. “El Pla Sud ha demostrado sus carencias y ha agravado los efectos de la riada en nuestros territorios. Es momento de repensar el modelo con una visión de conjunto que integre a las pedanías en la planificación metropolitana de València”, ha reivindicado.
Los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción han demostrado que la ciudadanía es capaz de organizarse ante una crisis y que tienen propuestas concretas para su futuro. Frente al riesgo de que la reconstrucción se haga de espaldas a quienes han sufrido la catástrofe, estos comités emergen como espacios de participación, solidaridad y lucha por un modelo más justo e inclusivo. La reconstrucción es una cuestión de justicia social y ellos han dejado claro que no permitirán que las administraciones tomen decisiones al margen de la ciudadanía. La misma tarde, los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción realizaron un acto abierto al público en la Nau de la Universitat de València, donde presentaron sus objetivos ante vecinos y colectivos sociales.