La clase dominante europea y una coalición integrada por los partidos de la derecha conservadora y la socialdemocracia se han conjurado para imponer el mayor plan de rearme desde la II Guerra Mundial. Esta agenda militarista, encubierta de falsa defensa de la democracia, es una continuación de las políticas neoliberales y las atrocidades imperialistas que el mundo lleva sufriendo desde hace décadas.
Los tambores de guerra y la fanfarria militarista de Pedro Sánchez, Von der Leyen o Macron, tiene un objetivo central: tratar de militarizar la sociedad generando una psicosis de guerra, reforzar las tendencias autoritarias, la represión contra el movimiento obrero y la juventud, y los ataques contra los derechos democráticos, incluido el derecho de huelga. Los mismos que nos hablan todo el día hipócritamente del peligro de la ultraderecha, asumen su programa y refuerzan las tendencias de mano dura que la Internacional reaccionaria reclama.
En nuestro país lo estamos viendo de forma evidente. El Gobierno del PSOE-Sumar nos habla mucho de paz, pero preparan la guerra. Sí, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, mano a mano. Y no se les cae la cara de vergüenza. Nos hablan de paz, pero aprueban los mayores presupuestos militares de la historia, aumentando en 10.000 millones de euros esta partida. Nos hablan de paz pero siguen manteniendo relaciones económicas con el Estado genocida de Israel y suministrando armas a Netanyahu. Nos hablan de paz, pero la clase obrera y la juventud pagaremos estos presupuestos militaristas con el saqueo de nuestra educación y sanidad públicas. Una muestra más del servilismo del “Gobierno progresista” ante el imperialismo norteamericano, la OTAN y la UE, y que cuenta con el apoyo vergonzoso de las cúpulas sindicales de CCOO y UGT.
Para enfrentar la amenaza militarista y belicista necesitamos levantar un programa que impulse la movilización más masiva y contundente de la clase obrera, la juventud y los movimientos sociales, vinculándola a la lucha contra el capitalismo, el imperialismo, el genocidio sionista, y contra todos los Gobiernos que sustentan esta estrategia de destrucción, empobrecimiento y racismo.
Derrotar la espiral militarista, el avance del fascismo y del autoritarismo, exige recuperar el ejemplo de quienes nos precedieron en la lucha: “El enemigo principal está en casa”. Estas palabras fueron pronunciadas en 1914 por Karl Liebknecht, dirigente comunista alemán y uno de los fundadores de la Liga Espartaquista, y siguen siendo plenamente vigentes.
Solo construyendo un movimiento de masas que base su fuerza en la lucha de clases y no en una vacía acción parlamentaria, podremos escapar de esta barbarie de guerras y genocidios, y conquistar un mundo socialista liberado de opresión.
Desde el Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria animamos a todos y todas a participar este sábado 7 de junio en la movilización contra el rearme y la militarización que saldrá a las 12h desde Atocha.