Este 29 de octubre será un día muy duro para centenares de familias trabajadoras de L’Horta Sud valenciana que perdieron a sus seres queridos en la DANA hace ahora un año. Y para centenares de miles más en todo el País Valencià que sufrimos indefensos una destrucción que podría haberse evitado si la respuesta no hubiese sido el abandono total de las instituciones del Estado ni la negligencia criminal y mentiras del Gobierno autonómico del PP, apoyado por Vox, que lidera Carlos Mazón.
Ni olvidamos ni perdonamos
Centenares de miles de personas pagamos una factura muy dura por la desidia de quienes conocían la magnitud de la DANA que se avecinaba, eran los responsables de tomar medidas para minimizar su impacto y evitar una tragedia y no movieron un dedo. Peor. Antepusieron a nuestras vidas los beneficios de sus amiguetes empresarios, de explotadores como Juan Roig y todos los demás que nos obligaron a acudir a los puestos de trabajo o a permanecer en ellos, cuando había instituciones públicas y universidades que, ante el riesgo mortal evidente, habían suspendido actividades.
Una gran multitud de jóvenes, trabajadoras y trabajadores, respondimos al abandono criminal de las instituciones y el desprecio por nuestras vidas de este Gobierno de corruptos y parásitos aferrándonos a nuestro instinto y solidaridad de clase. Tomamos las calles, organizando como podíamos brigadas de voluntarios para salvar todas las vidas posibles, con material aportado espontáneamente por vecinas y vecinos para limpiar casas y barrios anegados por el barro… Mientras Mazón y el resto de autoridades se dedicaba poner obstáculos a los voluntarios, enviando a la policía a reprimir la autoorganización vecinal y las protestas denunciando sus mentiras. Unas mentiras que han sido desmontadas una a una con la filtración de vídeos desvelando su actuación inhumana y criminal.

Hoy recordamos a las víctimas con tristeza y dolor pero también con rabia e indignación. Porque la gran mayoría de esas muertes pudieron evitarse. Y porque los culpables, empezando por Mazón, siguen en sus puestos tras un año de enormes y constantes movilizaciones exigiendo su dimisión. Siguen aferrados como lapas a los cargos y actuando con el mismo desprecio miserable hacia las víctimas, sus familias y el pueblo valenciano que entonces.
Aunque las asociaciones de familiares han dicho públicamente que no quieren a Mazón en el funeral de homenaje a las víctimas este criminal sin escrúpulos ha respondido que no tiene nada de que avergonzarse y acudirá. ¡Qué esperpento tan cruel y aberrante! ¡El asesino yendo al homenaje a las víctimas!
PP y Vox declaran la guerra a la clase obrera
Pero si puede hacerlo es porque cuenta con el apoyo incondicional de todos los que también son culpables, le sostienen en el cargo y siguen aplicando las mismas políticas de recortes, privatización de servicios públicos y negacionismo de la crisis climática que causaron tanta muerte y destrucción.
En primer lugar, Feijóo y el PP, pero también la ultraderecha franquista, racista y sionista de Vox. Esos cínicos reaccionarios que critican públicamente a Mazón cuando les interesa para aprovecharse de forma oportunista y electorera del rechazo masivo que cosecha, incluso entre votantes del PP. Pero ellos fueron los primeros en exigir la eliminación de la Unidad Valenciana de Emergencias, cuya ausencia fue determinante para multiplicar el número de víctimas y los daños.
Esos mismos franquistas que le sostienen en el Parlament y que con el PP aprobaron los presupuesto de la vergüenza: recortando derechos sociales, eliminando subvenciones a organizaciones propalestinas, atacando a los inmigrantes que usan la sanidad pública, suprimiendo las comisiones de Derechos Humanos, Igualdad y LGTBI y manteniendo políticas que hacen que catástrofes como la de hace un año puedan repetirse.
A Mazón, el PP y Vox nuestros muertos y nuestras vidas les importan un bledo. Solo quieren seguir haciendo negocios desde la Generalitat con los fondos de reconstrucción. Unos fondos que circulan rápidamente por sus manos y las de sus amigos empresarios, pero que llegan con cuentagotas a nuestros barrios.
La reconstrucción, un gran saqueo empresarial
Ha pasado un año y la reconstrucción visible es de mínimos. Seguimos soportando el abandono, el deterioro de viviendas, infraestructuras y centros educativos y sanitarios. Miles de estudiantes y profesores siguen en barracones y centros sin reformar, hacinados, en condiciones precarias donde dar clase se ha vuelto un acto heroico. Lo que agrava problemas como la falta de material y profesores, psicólogos para abordar lacras como el bullying y la epidemia de crisis de salud mental que las consecuencias trágicas de la DANA han agravado.
Esto ha llevado a las asambleas de profesores especialistas de FP a plantear huelga indefinida a partir del 3 de noviembre y a los sindicatos de profesores y el Sindicat d'Estudiants a convocar huelga general de toda la comunidad educativa el 20 de noviembre.

Nos enfrentamos a un Govern entregado a los intereses de los grandes empresarios como el “benefactor” Amancio Ortega o Juan Roig, que acogió el 15 de octubre el partido en el Roig Arena con un equipo sionista, acompañado de cargas y detenciones contra quienes protestábamos pacíficamente contra este blanqueamiento del genocidio.
Y es que son todos los mismos. Los responsables de las 229 muertes de hace un año y quienes callan sobre el paradero de los 12 millones de euros recaudados entre la ciudadanía. Quienes nos obligaron a trabajar en plena DANA, intentando taparlo luego con millonarias donaciones y los que se llevan los recursos públicos para la reconstrucción y especulan con los precios de la vivienda y con la turistificación. Los que votan recortes en educación y sanidad en el Parlament y persiguen a los inmigrantes, justifican el genocidio y fomentan el veneno del racismo, la islamofobia y el odio al movimiento feminista, LGTBI y a las personas trans.
Ha pasado un año desde la tragedia pero nuestra rabia y conciencia de cuál es el camino para echarles no ha desaparecido ni lo hará. El sábado 25 de octubre más de 100.000 personas inundábamos las calles de Valencia gritando una vez más Ni oblit ni perdó y Mazón dimisión, en una de las manifestaciones más grandes desde el 29 de octubre del año pasado, que recordaba la masividad e indignación de aquella gran explosión de rabia.
¡Basta de complicidad del Gobierno PSOE-Sumar!
Esta movilización masiva vuelve a poner sobre la mesa que hay fuerza suficiente para echar a Mazón, al PP y Vox y exigir un verdadero plan de reconstrucción en beneficio de las familias trabajadoras.
Una de las causas principales de que esta pandilla de corruptos reaccionarios siga al frente de la Generalitat son los balones de oxígeno y margen de maniobra que le conceden las políticas de concesiones a los empresarios y a la derecha del Gobierno PSOE-Sumar.
Ministros y dirigentes del PSPV hacen declaraciones criticando a Mazón y ponen ejemplos concretos de su actuación criminal, pero acuden regularmente a actos oficiales a lavarle la cara, no toman ninguna medida para garantizar una reconstrucción en favor de la clase trabajadora y poner coto a los chanchullos de PP y Vox y sus amigos con los planes de reconstrucción e incluso envían a la Policía Nacional de Marlaska a reprimirlas.
El último ejemplo ha sido la condena del PSPV en su cuenta de X a “los ataques a la sede del PP”, refiriéndose a unas pintadas denunciando la responsabilidad criminal de Mazón, contribuyendo así a la estrategia del propio Mazón de victimizarse y criminalizar a la izquierda que lucha. ¡Qué escándalo! ¿Preferirían que le felicitasen y le llamasen honorable president?
La otra pata de esta política es el papel de freno a la lucha en las calles de la izquierda reformista parlamentaria y los dirigentes de CCOO y UGT, que se negaron a apoyar el pasado 29 de mayo la huelga general en el País Valencià exigiendo la dimisión de Mazón y un verdadero plan de reconstrucción y que, a pesar de su boicot, movilizó en las calles a decenas de miles de trabajadores y estudiantes.
La lucha es el único camino. ¡Huelga general ya para echar a PP y Vox!
Aquella jornada tuvo un impacto social enorme y marcó un punto de inflexión que debemos retomar y ampliar, porque un año después nada ha cambiado y las movilizaciones de los últimos días demuestran que hay aún más fuerza que entonces para luchar. Hay que preparar una nueva huelga general de 24 horas para echar a Mazón construida desde los centros de trabajo y estudio, exigiendo a las direcciones sindicales de CCOO y UGT que abandonen su política de desmovilización y se sumen, desplegando una campaña masiva para impulsarla desde abajo, repartiendo miles de hojas y organizando asambleas y comités en los barrios, centros de estudio y trabajo para exigir su convocatoria.

Hoy, 29 de octubre, será un día de recuerdo pero también de lucha y reivindicación, como han planteado muchos de los comités por la reconstrucción creados por las vecinas y vecinos de los barrios y pueblos más golpeados por la DANA, que han convocado una manifestación que recorrerá las zonas afectadas.
Desde Esquerra Revolucionària llamamos a llenar las calles el pasado 25 y volvemos a hacerlo hoy. Nuestro homenaje a las víctimas es recordar su memoria, denunciar a los culpables y exigir que no queden impunes. Solo con la lucha desde abajo, la movilización y organización lograremos echar a Mazón, el PP y Vox, obligar a que todos los culpables paguen por lo que hicieron y forzar un verdadero plan de reconstrucción en beneficio de las familias trabajadoras.
Un plan que recoja al menos los siguientes puntos:
• Reversión de todos los recortes y privatizaciones, y aumento de los presupuestos en educación, sanidad y gastos sociales para garantizar una verdadera reconstrucción.
• Abajo los presupuestos de la vergüenza de PP-VOX.
• Inversión en un transporte público eficaz y accesible que cubra al 100% las necesidades de la población en las zonas afectadas.
• Obligación de que las aseguradoras cubran el 100% de los daños materiales y que el Estado garantice lo mismo a quienes no tengan seguro.
• Participación activa de los vecinos y vecinas en la elaboración y control de los planes de reconstrucción a través de los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción.
• Medidas extraordinarias para garantizar el acceso a una vivienda digna a las familias damnificadas, incluyendo la expropiación de viviendas en manos de grandes especuladores y caseros rentistas.
• Exigencia de responsabilidades políticas y judiciales ejemplares para todos los responsables.
• Expropiación y nacionalización de los grandes bancos y grupos empresariales para poner los recursos que generamos con nuestro trabajo al servicio de la reconstrucción, las necesidades sociales y la lucha contra los efectos de la crisis climática.


















