¡Libertad para Shen Mengyu y el resto de trabajadoras y trabajadores encarcelados!

 (Periodistas de chinaworker.info)

Video sobre la lucha de las y los trabajadores de Shenzhen

"¡Continúa la lucha!" Son las palabras de Shen Mengyu en una carta que fue sacada clandestinamente de su celda en Shenzhen, China. Shen se ha convertido en una figura central durante los últimos tres meses en la lucha de las y los trabajadores y activistas de izquierdas de cara a establecer un sindicato independiente en Jasic Technology, un fabricante de equipos de soldadura electrónica. En las últimas semanas, el foco principal de su lucha se ha centrado en la liberación de sus compañeros de trabajo y activistas arrestados, que corren el riesgo de ser duramente castigados por su participación en esta movilización.

Shen Mengyu, ¡secuestrada por el Estado chino!

Shen Mengyu fue secuestrada violentamente por personas no identificadas el 11 de agosto. La policía se negó a investigar su desaparición alegando que se trataba de una "disputa familiar" según sus propias declaraciones en las redes sociales. Afirman que las cuatro cámaras de vigilancia que había en el lugar donde se produjo el secuestro estaban "fuera de servicio", por lo que no hay pruebas.

Recientemente se ha conocido que Shen está detenida en una casa en Shenzhen, un centro de detención no oficial o "cárcel en la sombra", muy comunes en China, y que facilitan a la policía mantener a alguien preso indefinidamente y sin acceso a un abogado, a su familia o a los medios de comunicación. Hay ocho oficiales de policía observándola las 24 horas del día, incluso cuando se ducha o va al baño.

Jóvenes activistas de Shenzhen temen una inminente redada policial en su lugar de reuniones, preparándose para resistir. El aparato del estado ha reforzado la represión y el control en los últimos días mediante un constante acoso policial, una mayor censura de Internet y el cierre de cuentas en redes sociales y de grupos de chat desde donde activistas y trabajadores organizaban la lucha. "Jasic", "Shen Mengyu" y "Pingshan" (los distritos de Shenzhen donde está teniendo lugar la lucha) se han convertido en palabras prohibidas en Internet.

Huelgas coordinadas en varias provincias cada vez más politizadas

La lucha en Jasic Technology está siendo una lucha histórica para el movimiento obrero en China, donde los sindicatos genuinamente independientes están prohibidos y donde trabajadores y trabajadoras se enfrentan a fuertes sanciones por intentar organizarse. A pesar de estas amenazas y dificultades, 2018 ha sido testigo de un repunte de las luchas obreras, y aún más importante, del estallido de varias “huelgas interprovinciales” que han supuesto paros y protestas simultáneas de trabajadores hasta en diez de las 30 provincias que configuran China.

Este proceso comenzó en abril con las huelgas de los operadores de grúas y se extendió a otros sectores en mayo, junio y julio, como los conductores de camiones y los conductores de entrega de alimentos. En todas estas luchas ha estado implícita una importante reivindicación, la creación de nuevos sindicatos, al margen del sindicato amarillo ACFTU (Federación de Sindicatos de China)  controlado por el propio Estado, que estén bajo el control democrático de los trabajadores. Las protestas de los y las trabajadoras en estas enormes huelgas han sido coordinadas a través de las redes sociales e internet por nuevos sindicatos en proceso de formación al margen del Estado.

La lucha de las y los trabajadores de Jasic, que comenzó en mayo, ha impulsado esta reivindicación convirtiéndola en la consigna central, exigiendo poder constituir sindicatos independientes. Y es esto lo que ha hecho que esta lucha sea tan importante, no centrándose únicamente en las consignas para mejorar las condiciones en la propia fábrica, que por otro lado los trabajadores de Jasic han comparado a la esclavitud, con imposición de multas por infracciones menores, interminables jornadas laborales sin días libres, pagos insuficientes del seguro social estipulado legalmente y muchas otras. Un conflicto que marca un punto de inflexión y de referencia de cara a las futuras luchas de los y las trabajadoras en China.

La lucha por construir un sindicato democrático, independiente y combativo

Inicialmente, los trabajadores de Jasic siguieron los procedimientos legales correspondientes para intentar establecer una sucursal en la fábrica del sindicato estatal oficial, ACFTU, único “sindicato” legal en China en la actualidad. Recibieron luz verde por parte de la oficina regional de la ACFTU, o al menos así lo creyeron. Inmediatamente comenzaron a realizar afiliaciones de cara a establecer dicha sucursal, consiguiendo 90 afiliaciones a los pocos días de entre los 1.000 empleados de la fábrica, a pesar del intento de los jefes de crear un llamado “congreso de trabajadores”, un sindicato empresarial bajo el control de la compañía.

Posteriormente, la dirección de la empresa comenzó a reprimir a las y los trabajadores, acusándoles de actuar ilegalmente, poniéndose en ese momento los funcionarios de la ACFTU del lado de la empresa. Los jefes de Jasic tienen buenas conexiones con dirección local del PCCh (Partido "Comunista" Chino), siendo dos de ellos "delegados" en el “Congreso Popular” de Shenzhen, un pseudo consejo municipal al servicio de la dictadura china y de los capitalistas.

El pasado 20 de julio, los principales organizadores de las y los trabajadores, Mi Jiuping y Liu Penghua, fueron atacados por matones, probablemente a sueldo de la compañía, y posteriormente despedidos. Los funcionarios de la ACFTU no movieron un solo dedo para defenderlos, emitiendo una declaración conjunta con la empresa el 23 de julio, donde señalaban que gracias al “trabajo conjunto” con la empresa se estaba estableciendo un sindicato. Realmente, y en línea con la “política sindical” practicada por la ACFTU, se estaba formando un sindicato pro empresa bajo el control de la dirección empresarial de Jasic.

Las y los trabajadores se enfrentan a la represión y a la violencia del Estado

Los trabajadores no se quedaron quietos, protestando por el despido de sus compañeras y compañeros, y comprometiéndose a seguir luchando por constituir un verdadero sindicato independiente. El 27 de julio, una protesta fuera de la fábrica se enfrentó a una fuerte violencia policial con 30 personas arrestadas, incluidos Mi y Liu. Amnistía Internacional ha sido uno de los muchos grupos que ya está pidiendo su liberación, habiéndose señalado desde Amnistía Internacional en Hong Kong por Patrick Poon lo siguiente: "La detención de los trabajadores y de aquellos que les apoyan es un acto deplorable. La reivindicación de los trabajadores pidiendo poder conformar un sindicato de su elección de cara a proteger sus derechos es completamente legítima." En este momento, 14 de los 30 arrestados siguen aún detenidos por la policía, incluidos Mi y Liu, al tiempo que se han realizado nuevas detenciones de jóvenes simpatizantes, incluido Shen Mengyu.

Trabajadoras y trabajadores y jóvenes activistas de izquierda como Shen y sus compañeros en Shenzhen están asumiendo riesgos heroicos de cara a defender los derechos de las y los trabajadores y de cara a construir un nuevo sindicalismo combativo en China, enfrentándose a la dictadura más poderosa del mundo y al mayor aparato de represión conocido. Todos los detenidos en Shenzhen se enfrentan a palizas y torturas como la privación del sueño, obligarles a mantenerse en posiciones incómodas y estresantes, amenazas contra sus familiares y amigos, y todo con el objetivo de presionar para que "confiesen", a menudo en video, e incriminen a otros.

Según la periodista de Reuters Sue-Lin Wong, tal y como señaló en su cuenta de Twitter, las y los trabajadores de Jasic con los que habló mencionaron la humillación sexual entre los distintos métodos utilizados por la policía de cara a obtener confesiones firmadas. Los que aún están detenidos podrían enfrentarse a duras acusaciones con condenas de hasta cinco años de prisión.

La “politización” no es el problema

La lucha Jasic es también un importante punto de inflexión debido al papel que han jugado jóvenes activistas de izquierda, ex estudiantes y otros calificados como "maoístas". Una intervención que ha provocado que sufran críticas, curiosamente, por parte de algunos sectores como determinadas ONGs "tradicionales" o sectores de los medios liberales en el extranjero.

Estos sectores, irónicamente, se sienten también incómodos por las mismas razones que la dictadura china y que lo capitalistas al frente de Jasic, por el proceso de politización de las luchas de las y los trabajadores. Muchas ONGs del ámbito laboral, sin embargo, también se han enfrentado a una brutal represión estatal a pesar de seguir estrictamente una estrategia “apolítica” y “legal”, limitando a menudo conscientemente las luchas de la clase trabajadora a cuestiones parciales o meramente económicas.

Desde Chinaworker.info no estamos de acuerdo con aquellos que afirman que el carácter “más político” de la lucha en Shenzhen ha generado más dificultades o ha expuesto a las y los trabajadores y activistas a una mayor represión. Las y los trabajadores y jóvenes activistas involucrados en esta lucha han demostrado una valentía ejemplar, y su actitud buscando conscientemente la solidaridad internacional ha supuesto un paso adelante muy necesario para el conjunto del movimiento obrero chino. La solidaridad internacional entre trabajadores y trabajadoras, más allá de las fronteras, debería convertirse en una “nueva normalidad” a pesar de las acusaciones de la propaganda nacionalista del régimen del PCCh, que acusa a todos aquellos que se atreven a protestar y luchar de estar "manipulados por fuerzas extranjeras".

Campaña de solidaridad internacional

La lucha en defensa de los derechos sindicales y de sindicatos democráticos independientes, y contra la represión del Estado, está llegando a una fase decisiva en Shenzhen, siendo la solidaridad de la clase trabajadora a nivel internacional más necesaria que nunca. Chinaworker.info ha recibido docenas de informes y fotos de activistas de izquierdas y sindicalistas de todo el mundo en solidaridad con la lucha de Shenzhen, destacando el trabajo del Comité por una Internacional de los Trabajadores (CWI) desde Sudáfrica a Irlanda, y desde India a México.

Ante la posibilidad de encontrarnos ante una nueva escalada en la represión estatal de la dictadura China contra la lucha en los próximos días, hacemos un llamamiento a nuestros lectores para intensificar la campaña internacional de solidaridad mediante las siguientes acciones:

1)           Organiza protestas ante las embajadas y consulados chinos.

2)           Ponte en contacto con tu sindicato para que apoye la declaración de solidaridad con la lucha que reproducimos a continuación.

3)           Hay fábricas de Jasic Technology en más de una docena de países, incluyendo Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Malasia. Donde dichas fábricas tengan organización sindical, conseguir que dichos sindicatos manifiesten su solidaridad con sus compañeras y compañeros de trabajo en China.

A continuación reproducimos un modelo de declaración de protesta, que habrá que enviar, junto a fotos de solidaridad a, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 “Nosotros, miembros de _______________________________, declaramos nuestra completa solidaridad con la histórica lucha de las y los trabajadores de Jasic Technology en Shenzhen, China, que luchan por establecer un sindicato democrático independiente. Pedimos la liberación inmediata y que se retiren todos los cargos contra las y los trabajadores de Jasic y contra lo activistas que les apoyan, cuyo único delito ha sido defender los derechos de todos los que allí trabajan. Nos preocupa especialmente el secuestro y desaparición de la activista Shen Mengyu, y la negativa de la policía de Shenzhen a investigar este crimen, así como su paradero. Saludamos la valentía de todos estos jóvenes y trabajadores/as frente a las palizas, el maltrato y el acoso sexual sufridos a manos de la propia policía y de bandas de matones. ¡Trabajadores del mundo, uníos!”

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