Rotundo éxito de las casetas de El Militante y el Sindicato de Estudiantes en la Feria de Málaga
Si los métodos organizativos se derivan necesariamente del carácter político de una organización, El Militante y el Sindicato de Estudiantes han demostrado una vez más en la Feria de Málaga de este año su carácter revolucionario. Si hemos sido capaces de pulverizar los objetivos económicos se debe en primer lugar a la entrega, la disciplina y la profesionalidad demostrada por las decenas de jóvenes y trabajadores de todo el Estado que han hecho posible este gran éxito. Un agradecimiento especial merecen los compañeros internacionalistas de Italia y Latinoamérica presentes durante toda la feria. Ha sido también clave el arraigo que tras más de veinte años hemos logrado con nuestras casetas en una de las fiestas más populares de Andalucía. No hay duda de que para miles de jóvenes y familias trabajadoras en Málaga nuestra caseta es todo un referente con sus precios populares, su música variada y con su ambiente politizado y combativo; muy alejados del ocio alienante y destructivo que ofrecen la mayoría de casetas de la feria.
Durante los nueve días de duro trabajo de la feria, fueron muchas las felicitaciones que recibimos por el buen ambiente y el buen trato dado en nuestra caseta y es natural, porque nuestros compañeros no están siendo explotados por un patrón sino que trabajan voluntariamente para financiar a sus organizaciones. Y este ambiente de fraternidad entre los jóvenes y trabajadores de un lado de la barra se trasladaba a los jóvenes y trabajadores del otro lado. También fue muy bien recibido el acto de solidaridad que en las dos casetas celebramos a favor de los presos políticos mexicanos.
Este ambiente fue la excepción en una feria en la que año tras año aumentan los niveles de degradación, especialmente en la llamada "zona de la juventud". Debido a esto hemos tenido que hacer frente a todo tipo de presiones tanto del Ayuntamiento y la policía, que este año clausuraron más casetas que nunca, como de elementos lúmpenes que intentaban perturbar el buen ambiente de nuestras casetas. Con todo, el buen hacer de los compañeros impidió que en hubiera ningún tipo de incidente y esperamos repetir, si no mejorar, el año que viene los buenos resultados de éste.
