30.000 euros para fortalecer nuestras ideas
Desde hace más de dos décadas la corriente marxista El Militante ha participado en la conocida Feria de Málaga, donde ofrecemos algo que nos distingue del resto: una caseta política, identificada claramente con las ideas de la izquierda, en la que jóvenes y trabajadores pueden disfrutar de un ambiente combativo, con precios populares y buena música. Una excelente oportunidad que nosotros aprovechamos, no sólo para fortalecer nuestras finanzas sino también para distribuir nuestro periódico y extender nuestras ideas.
Durante el mes de julio, el ayuntamiento de Málaga, gobernado por el Partido Popular, intentó quitarnos la caseta sin ninguna razón aparente; pero esto no nos pilló por sorpresa ya que el PP lleva años tratando de eliminar todas las casetas políticas y de asociaciones vecinales de la feria. No quieren que las ideas de la izquierda estén presentes y tratan por todos los medios de convertir estas fiestas únicamente en un motivo de lucro para los empresarios de la hostelería malagueña, basado en un ocio destructivo de droga y alcohol para los jóvenes y los trabajadores. Noso-tros siempre hemos insistido en la defensa de una feria en otras condiciones, basada en la iniciativa popular como era en sus inicios, en la que la izquierda esté presente y se ofrezca un ocio sano y constructivo.
Ante este ataque reaccionamos con una campaña de resoluciones de apoyo a nuestra caseta. Logramos unos resultados espectaculares: firmas de dirigentes sindicales, concejales y alcaldes de izquierdas, intelectuales y trabajadores de todo el Estado. En tan sólo unas horas más de mil resoluciones y llamadas inundaban el ayuntamiento de Málaga y a los pocos días se veían obligados a ceder y mantener nuestra caseta: una gran victoria que conseguimos gracias al apoyo de los jóvenes y trabajadores y que queremos agradecer una vez más.
A pesar de que el efecto de la crisis ha sido todavía más acusado que el año pasado, hemos logrado el objetivo que nos habíamos planteado para esta edición de la feria: 30.000 euros. En apenas dos semanas de intenso trabajo, con la participación de unos 70 jóvenes y trabajadores, que arañan tiempo de sus vacaciones para dedicarlo a la construcción de su organización, demuestran que las tradiciones económicas de siempre, siguen siendo la única manera de construir unas finanzas revolucionarias para las organizaciones de izquierdas.
¡Sigamos defendiendo nuestras tradiciones económicas!