Solidaridad con la lucha de los trabajadores de Arcelor-Mittal
¡Ni aumentos de jornada, no reducción salarial!
A principios del mes de noviembre la dirección de Arcelor-Mittal España dio por rotas las negociaciones con los sindicatos, y planteó el descuelgue del acuerdo marco y acogerse a la reforma laboral aprobada por el PP, con lo que podría aplicar de forma unilateral el aumento de la jornada y el recorte de salarios, y ampliar estas medidas al cierre de talleres y despidos que afectarían primeramente a las empresas auxiliares y el personal eventual.
A pesar de que los trabajadores de la empresa han demostrado su firme voluntad de luchar para evitar este retroceso, como se vio en el respaldo masivo a la jornada de huelga del mes de septiembre, las direcciones de CCOO y UGT decidieron desconvocar la segunda jornada de lucha prevista para, en sus propias palabras,“dar la batalla en la mesa de negociación”. Obviamente, y conociendo el punto de partida de la empresa, es prácticamente imposible conseguir que esta retroceda sin un plan de movilizaciones contundente y prolongado en el tiempo. Lamentablemente las direcciones sindicales han renunciado a las movilizaciones comenzando a negociar recortes, una actitud que sólo ha servido para envalentonar aún más a la empresa que no acepta ninguna propuesta que no sea la de reducir el 25% los costes laborales. De hecho, la dirección de Arcelor ha roto las negociaciones pese a que desde las direcciones sindicales estaban dispuestas a aceptar la congelación salarial y la flexibilidad de la jornada laboral.
La ultima propuesta de la empresa continua inalterable: reducción salarial en torno al 10 ó al 15%, y volver a las tablas salariales de finales de 2008, congelando la antigüedad y el salario. Aumentar la jornada anual en 12 días más al año, lo que supondría la eliminación del 5º turno y la desaparición de unos 500 contratos para cubrir vacaciones en el verano. Y además en el caso de que a la direccion de Arcelor- Mittal no le gustase el dictamen del arbitraje se podría desentender de él en el plazo de un año y suprimir el convenio de Empresa y acogerse al convenio de rama provincial, en este caso el del Metal de Asturias. Estas son algunas de las perlas que el Partido Popular nos ha dejado con la reforma laboral y con la que se están dinamitando las conquistas laborales, poniendo a los trabajadores a los pies de los caballos.
La empresa está actuando coherentemente, pero las direcciones de UGT y CCOO no. Es necesario dar un vuelco de 180º a la estrategia sindical, abandonar la fracasada política del mal menor, de las concesiones y las claudicaciones, y señalar un calendario de huelgas y movilizaciones claro e inmediato, que de confianza a los trabajadores en sus propias fuerzas. Es preciso volcar el conflicto hacia fuera, y buscar la solidaridad y la unificación con el resto de las plantas de ARCELOR en Europa, y con todos los sectores en lucha en Asturias (Suzuki, Alcoa, Asturiana de Zinc…) y en el resto del estado. Si Mittal juega a la división y al miedo para enfrentar entre sí a las plantillas, nosotros debemos apostar por la unidad y la solidaridad de todas ellas. Si esto ocurre, la presión sobre la empresa sería tremenda y podríamos conseguir que retrocedieran en sus planes.
Pero incluso el mejor plan de lucha no servirá de nada si no somos capaces de responder al chantaje empresarial con nuestros propios argumentos: a la amenaza continua de la deslocalización debemos oponer la reivindicación de la renacionalización de la empresa. Y tratar de extender esa consigna al resto de empresas amenazadas, como es por ejemplo el caso de ALCOA o más recientemente de SUZUKI. La experiencia de los últimos años y la catástrofe de paro y cierre de empresas que vivimos en la actualidad, ponen de relieve que el único sindicalismo realista es el que se basa en la movilización y la fuerza de los trabajadores para defender nuestros derechos.