Han pasado más de dos años desde que el 15 de octubre de 2016 en Altsasu, una pelea frente a un bar que involucró a dos guardias civiles y sus parejas sirvió de pretexto para acusar a ocho jóvenes de esta localidad de actos terroristas. Este incidente se llevó directamente a la Audiencia Nacional para convertirlo en un montaje judicial acompañado por una campaña mediática furibunda de los medios reaccionarios.
La intensa y vergonzosa manipulación policial, judicial y mediática con el fin de criminalizar a estos ocho jóvenes y acusarlos falsamente de actuar bajo las órdenes de ETA, ha sido clave para justificar una sentencia que les condena a un total de 79 años de cárcel. Adur, Jokin e Oihan llevan en la cárcel desde el 14 de noviembre de 2016 y Jon Ander, Iñaki, Aratz y Julen desde el 5 de junio de 2018.
El caso de Altsasu no es un hecho aislado, sino una consecuencia más de una justicia heredada de la dictadura franquista y un aparato del Estado que sigue manteniendo en posiciones claves a cientos de reaccionarios y ultraderechistas.
Millones de trabajadores y trabajadoras, jóvenes y pensionistas han protagonizado estos años grandes movilizaciones contra los recortes sociales y los ataques a los derechos democráticos. Para enfrentar a este movimiento, la derecha, el aparato del Estado y los partidos que sostienen el régimen del 78 han emprendido una deriva autoritaria envuelta en el nacionalismo españolista más rabioso. Esto ha llevado a emplear a miles de policías para reprimir duramente al pueblo catalán cuando pretende ejercer su legítimo derecho a decidir su futuro, a encarcelar sin juicio a dirigentes independentistas acusados de un delito de rebelión militar por colocar urnas en el referéndum del 1 de octubre de 2017, a condenar a penas de prisión a raperos, tuiteros y humoristas por ofender a la Iglesia y la monarquía o supuestamente "enaltecer" el terrorismo, y encausar a cientos de activistas sindicales y de la izquierda militante.
Mientras tanto, los apologistas de la dictadura franquista defienden plácidamente su discurso en televisiones y medios de comunicación, las bandas fascistas actúan con total impunidad, los violadores de la Manada son tratados con guante de seda y siguen en libertad, y los empresarios y banqueros corruptos que desahucian y extorsionan a miles de familias son protegidos por los jueces y el sistema.
Desde Ezker Iraultzailea (Izquierda Revolucionaria en Euskal Herria) y el Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT/CWI) llamamos a poner en marcha una campaña de solidaridad internacional con los jóvenes de Altsasu. Hoy son ellos, pero estos montajes son habituales para frenar la lucha de los trabajadores y de la juventud de todo el mundo, y solo la solidaridad y la movilización masiva podrá derrotarlos.
Os pedimos a todos los compañeros y compañeras que difundáis esta campaña:
· Que firméis la resolución de apoyo y que la hagáis llegar a vuestras organizaciones, asociaciones y sindicatos en todos los países.
· Que mandéis vídeos y fotos de apoyo para llevar la solidaridad lo más lejos posible a través de las redes sociales mencionando en twitter a @Altsasugurasoak y @EzkIraultzailea
Participa en la campaña firmando y enviando la siguiente resolución:
¡Libertad para los jóvenes de Altsasu! ¡Basta ya de montajes policiales!
Los abajo firmantes queremos trasladar todo nuestro apoyo y solidaridad a los jóvenes de Altsasu, víctimas de un montaje policial al más puro estilo franquista, a sus familiares y amigos y la plataforma Altsasu Gurasoak.
Los ocho jóvenes de Altsasu han sido las cabezas de turco de una campaña de la derecha y el aparato del Estado que pretende criminalizar a la juventud de Euskal Herria y a todos aquellos que levantan su voz contra la opresión. No son los únicos. La justicia al servicio de los poderosos ha organizado en los últimos años numerosos montajes judiciales que han llevado al exilio y la cárcel a muchos luchadores sociales, sindicalistas, militantes de la izquierda combativa, de organizaciones independentistas y trabajadores de la cultura, que no hacen otra cosa que defender los derechos de expresión, organización y manifestación frente a la deriva autoritaria del Estado español.
Unimos nuestra voz a las de los cientos de miles que se han movilizado en los últimos años en las calles de Iruña y Altsasu, exigiendo al gobierno español la liberación inmediata de los siete jóvenes encarcelados injustamente, la retirada de los cargos por terrorismo que una y otra vez tratan de imponer, la depuración de elementos franquistas de la judicatura y el fin de los montajes policiales.
· PINCHA AQUÍ E INTRODUCE TUS DATOS EN EL FORMULARIO PARA ENVIAR LA RESOLUCIÓN DE SOLIDARIDAD
