El pasado jueves 10 de marzo, en el marco de la operación Ballena blanca, el juez de instrucción nº 5 de Marbella ordenó la detención de 41 personas, abogados y notarios entre ellas, así como la incautación de 251 inmuebles, entre ellos dos urbanizac El pasado jueves 10 de marzo, en el marco de la operación Ballena blanca, el juez de instrucción nº 5 de Marbella ordenó la detención de 41 personas, abogados y notarios entre ellas, así como la incautación de 251 inmuebles, entre ellos dos urbanizaciones enteras, además de 42 coches de lujo, dos aviones, un yate, obras de arte y joyas. La red de blanqueo de dinero desarticulada utilizaba más de 1.000 sociedades para camuflar capitales procedentes del tráfico de drogas y armas, prostitución, estafas, evasiones de impuestos, fraudes bursátiles, etc. El Fiscal General del Estado, Conde-Pumpido, ha afirmado que esta operación es “sólo la punta del iceberg” de las organizaciones criminales que operan en la Costa del Sol. La policía española habla de que se trata de la mayor red de blanqueo de dinero desarticulada en Europa, con vinculaciones en los principales países europeos, además de Rusia, Canadá y Estados Unidos.

Capitalismo y mafia

El fenómeno de la mafia no es nuevo en la historia del capitalismo, los piratas de todo pelaje y condición, sobre todo los británicos, se encuentran en la misma base del nacimiento del capitalismo. Durante el siglo XVIII, cuando el Estado fue capaz de garantizar niveles elevados de seguridad, los piratas se convirtieron en hombres de negocios que invertían sus ganancias ilícitas en la economía legal. De la misma manera, sucedió con los gángsteres en EEUU en los inicios de la industrialización o en la época de la ley seca en los años de la Gran Depresión tras el crac de la bolsa de Nueva York en 1929. También en el Estado español tenemos ejemplos históricos como el estraperlo en la posguerra española.

Desde sus inicios, los capitalistas han acumulado capital combinando la forma legal con la ilegal, toda una serie de actividades ilícitas demandadas por el mercado han sido cubiertas por criminales que no han dudado en recurrir al robo, el secuestro y la extorsión; siempre con el mismo denominador común, la colaboración de la Banca en todas estas operaciones. El caldo de cultivo de las mafias siempre ha sido el mismo: guerras, crisis económicas y creciente demanda de actividades ilícitas.

La diferencia en la actualidad es que, estando el capitalismo en su fase de decadencia, al haber agotado ya su capacidad de empujar la sociedad hacia delante, la mafia y el crimen organizado han adquirido proporciones nunca vistas. La forma ilegal de acumulación de capital está creciendo incluso en empresas relacionadas con la economía productiva como fue el caso de Enron en EEUU. La crisis que recorre el sistema, donde el 95% del capital circulante es especulativo y no se invierte en la economía real, es la causa de un creciente deterioro social y también de un deterioro de los valores que están haciendo aumentar la demanda de actividades ilegales como el tráfico de armas y drogas, prostitución, niños que se compran y se venden como mercancías, inmigrantes ilegales, estafas, guerras, evasiones de impuestos, saqueo de empresas estatales en los países del este, pornografía infantil, robos, fraudes bursátiles, etc. Esta demanda en aumento, junto a la globalización financiera, la aparición de las tecnologías de la información han convertido a las relativamente pequeñas organizaciones mafiosas de antes en auténticas macromultinacionales del crimen ahora. La legalidad burguesa es violada permanentemente por la propia burguesía y por mismo aparato estatal. El entramado institucional burgués se debate entre la necesidad de hacer valer unas reglas de juego públicas y reconocidas socialmente, necesarias para la estabilidad del sistema, y la necesidad de dar cobertura a la voracidad de beneficios de la burguesía, legales o ilegales.

El creciente capital gestionado por organizaciones criminales está llegando a suponer una parte importante del producto interior bruto de las economías nacionales, en el caso de Italia llega al 12% de la economía nacional, que necesita ser blanqueado e introducido en la economía legal. Según agencias especializadas, en el mundo se blanquean capitales anualmente por valor de entre 500 y 750 mil millones de dólares, aunque esta cifra puede quedarse corta. Esa realidad hace necesaria la existencia de llamados paraísos fiscales, que son órganos de un sistema internacional, de sobra conocidos, permitidos y alimentados por la burguesía financiera, ya sea las Islas Jersey, Bahamas, Trinidad y Tobago, Gibraltar, Suiza, San Marino, etc, dónde llega a haber más sociedades mercantiles que habitantes. La forma de “lavado” es variada, desde inversión en el sector inmobiliario y de la construcción hasta la compra de objetos de lujo y la creación de empresas ficticias. No es casualidad que el Estado se muestre “débil” ante ese tipo de prácticas (aunque fuerte cuando se trata de atacar a la clase obrera, los derechos democráticos o a un país en el que el imperialismo tiene intereses).

La Costa del Sol

y el crimen organizado

Según la Unidad del Crimen Organizado de Málaga “más de 100 mafias internacionales operan en la Costa del Sol” y se han producido “más de 50 secuestros y ajustes de cuentas” sólo en el año 2004. Los titulares de prensa no dejan dudas: “La Cañada, 2 de enero: un muerto y un herido. Puerto Banús, 17 de mayo: un herido en un tiroteo. Marbella, 21 de mayo: dos heridos, uno Policía Nacional. Los Olivos, 18 de julio: un hombre recibe dos disparos. Marbella, 19 de octubre: acribillan de 5 tiros a un ciudadano del Este. Marbella, 25 de noviembre: un marroquí aparece muerto en el maletero de un coche. Marbella, 4 de diciembre: un niño de 7 años y un peluquero asesinados a balazos” (diario La Opinión de Málaga).

Por otro lado, la presencia de las mafias también se hace patente en la masiva inversión en el sector de la construcción como forma de blanqueo de capitales, así el Instituto Andaluz de Criminología (Universidad de Málaga, 2003) afirma: “No resulta explicable la intensa actividad urbanística desarrollada en la Costa del Sol a menos que se parta de que se está nutriendo de dinero negro proveniente de actividades lícitas no declaradas al fisco, o bien de actividades ilegales” (Boletín Criminológico nº 65 y 66). En Marbella, la superficie construida se ha incrementado en un 2.235% en los últimos diez años, se han recalificado casi tres millones de metros cuadrados como urbanizables y en la provincia de Málaga se construye un 60% más que en la comunidad de Madrid. Evidentemente, las consecuencias medio ambientales de esta gigantesca monstruosidad provocada por el capitalismo gangsteril se está dejando sentir en la zona, así como también las consecuencias económicas y laborales. La crisis del sector hotelero debido al crecimiento desproporcionado del turismo residencial se está dejando sentir en despidos masivos y cierres de hoteles, como es el conflicto en estos momentos abierto con los trabajadores del hotel Don Miguel de Marbella.

¿Por qué la Costa del Sol?

Las razones y causas del asentamiento de las mafias en la Costa del Sol son variadas, en primer lugar, la cercanía de un paraíso fiscal como Gibraltar donde existen más de 80.000 sociedades con tan sólo 55.000 habitantes censados, así como la cercanía de Marruecos, primer productor mundial de hachís. En segundo lugar, un turismo de masas dónde es fácil pasar desapercibido, de igual manera, un sistema bancario permisivo con el tipo de prácticas utilizadas por las mafias. ¿Por qué no se han intervenido los bancos colaboradores en la red de blanqueo de dinero desarticulada en Marbella? Aquí seguramente encontraremos la causa de la incapacidad del Estado burgués de frenar el mercado negro. La supresión del secreto bancario dejaría al desnudo el funcionamiento real del capitalismo y eso son palabras mayores.

En el caso de la Costa del Sol, la especial debilidad e incapacidad del Estado burgués a la hora de hacer frente a las mafias (con una policía y aparato judicial totalmente inoperantes y una corrupción política permanente) es consecuencia del entramado de intereses que se han creado en la zona.

En el caso de la Policía Nacional, el pasado mes de enero de 2005 fueron detenidos tres agentes por tráfico de drogas relacionados con mafias de la cocaína. Por otra parte, la falta de medios de la Policía Nacional es flagrante, y nada casual, para una población como Marbella.

En el caso del poder judicial, ya en el año 1993 se plantearon denuncias por corrupción judicial llegándose a crear una plataforma ciudadana de protesta, en 1999 la juez-decano de los juzgados de Marbella fue inhabilitada por el Consejo General del Poder Judicial debido a una trama de corrupción relacionada con su familia y la mafia siciliana, en el año 2000 el juez Santiago Torres pide traslado fuera de Marbella tras ser rodeado el juzgado por decenas de coches y ser amenazado de muerte, en agosto de 2001 se produjo en los juzgados de Marbella el robo masivo de sumarios relacionados con Jesús Gil y Gil, en septiembre de ese mismo año un agente judicial detenido por corrupción muere en extrañas circunstancias, ya más recientemente, el 30 de agosto de 2004 el Consejo General del poder Judicial ha admitido a trámite quejas por el atasco en los juzgados de Marbella.

En el plano político, la irrupción del grupo GIL en 1991 cambió sustancialmente todas las formas y se puso al servicio de los grandes capitales internacionales del mercado negro para blanquear el capital a través de la inversión inmobiliaria. Para lograr el objetivo el grupo GIL cometió todo tipo de ilegalidades y de ataques a los derechos democráticos básicos, tratando constantemente de extenderse a otros lugares de la costa además de Marbella. La ruptura con todos los canales legales, llevó a que en el año 2000 el Tribunal de cuentas estimara que en el ayuntamiento existían más de 65.000 millones de pesetas sin justificar y a que, posteriormente, el juez del Olmo de la Audiencia Nacional iniciara el llamado “caso saqueo de Marbella”. La Costa del Sol tiene el triste récord de tener el mayor número de concejales del Estado español acusados y procesados por corrupción, así como en estos momentos existe un gobierno municipal en Marbella compuesto por quince concejales tránsfugas, de los que se habla que podrían haber obtenido importantes cantidades de dinero de la mano de mafiosos internacionales.

El socialismo

como alternativa al capitalismo gangsteril

El carácter cada vez más parasitario y senil del sistema capitalista mundial está provocando que las formas ilegales de acumulación de capital crezcan de una forma constante. Capitalismo es corrupción y el caso de Marbella es la punta del iceberg de todo un sistema parasitario de blanqueo de capital que tiene en la gran banca uno de sus más fervientes colaboradores. En relación a la operación Ballena blanca en Marbella, no nos podemos más que alegrar de ver a mafiosos multimillonarios y sus compinches en la cárcel. Otra cosa es que tengamos ilusiones en que la legalidad burguesa sea capaz de extirpar un problema que afecta a las mismas bases del sistema. Las estafas, fraudes en Bolsa, engaños a los accionistas, “contabilidad creativa”, etc, están presentes todos los días en los titulares de prensa, el robo sistemático instalado en la sociedad. El capitalismo actual es incapaz de desarrollar las fuerzas productivas. La anarquía que recorre el sistema le lleva de crisis en crisis. Sólo un sistema de planificación democrática de la economía puede frenar esta situación y hacer avanzar el desarrollo social, ese sistema se llama socialismo. La clase trabajadora y el socialismo son la alternativa frente al capitalismo gangsteril.

David Bernardo

Miembro del Consejo Político

local de IU-Marbella

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