Hace unas semanas los informativos hacían saltar la alarma social, sobre todo en el madrileño municipio de Leganés, al divulgar las declaraciones del consejero de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) don Manuel Lamela. Hace unas semanas los informativos hacían saltar la alarma social, sobre todo en el madrileño municipio de Leganés, al divulgar las declaraciones del consejero de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) don Manuel Lamela. Este “responsable” hablaba de 400 casos de eutanasia en el Hospital público Severo Ochoa y se basaba en una denuncia anónima remitida a diversas asociaciones vinculadas con la sanidad. Estas declaraciones pronto se vieron rectificadas: se trataba, al final, de “mala praxis en la sedación de enfermos terminales”. Lo que siguió fue la destitución fulminante del responsable de urgencias del hospital, el Dr. Luis Montes a la que, finalmente, se añaden dos destituciones más, porque resulta que lo que hay es “mala gestión e irregularidades administrativas”.

Objetivo real del PP:

privatizar la sanidad

El objetivo real es avanzar en la privatización de la sanidad pública. Esta vez el Severo Ochoa y más en concreto, o por empezar por algún sitio, las unidades de cuidados paliativos. Es la estrategia de siempre del PP: primero desprestigiar para luego actuar.

El PP quiere construir ocho hospitales bajo la fórmula de concesión administrativa, es decir, con empresas privadas que construirán y explotarán estos hospitales.

Hay algunos datos que reflejan muy bien el porqué de nuestro viaje: según un estudio realizado sobre la gestión de los hospitales bajo la forma de fundaciones —como es el caso del hospital de Alcorcón— se demuestra que éstos, los de gestión privada, en comparación con los que siguen gestionándose directamente por la administración, tienen un 30% menos de camas, 21,5% menos de quirófanos, menos gastos en diagnósticos, 40,7% menos de enfermeros, 27,4% consultas menos, 28,3% menos médicos por cada 1.000 habitantes, 68,5% menos de personal no sanitario, un 24,1% menos de ingresos hospitalarios. Sin embargo, realizan un 55,5% más de TACs, una prueba muy costosa que deja grandes beneficios económicos al hospital. No hablemos ya de las condiciones laborales: bajos salarios y extensas jornadas laborales.

La creación de estos ocho hospitales supondrá muchos beneficios para unos pocos, pero ¿cuáles son los beneficios sociales? La construcción del nuevo hospital de Majadahonda implica el cierre del hospital Puerta de Hierro. Los otros siete restantes, Arganda, Vallecas, Coslada, San Sebastián de los Reyes, Valdemoro*, Parla y Aranjuez, suponen la creación de 1.104 camas nuevas, pero esto no significa que se vaya a aumentar el número de camas en la Comunidad, ya que las reformas del Plan Director General suponen la destrucción de un mínimo de 1.100 camas, entre el Doce de Octubre, La Paz y el Ramón y Cajal.

Solidaridad masiva

En el hospital Severo Ochoa, es gracias a Luis Montes y al resto de trabajadores que, contando con pocos recursos (en urgencias no hay oftalmólogo, ni cardiólogo ni cirugía pediátrica y el número de camas por cada mil habitantes es de 1,7 en Leganés mientras la media de la CAM es de 2,6) y jornadas laborales extensas, se mantienen unos niveles de calidad que no se corresponden con los recursos con los que cuentan.

Las carencias manifestadas se deben a la falta de recursos, a las políticas de derechas que, a través de la dejadez o el boicot, quieren que la sanidad pública se deteriore en favor de la sanidad privada.

Pensamos que ante este ataque, y teniendo en cuenta las numerosas muestras de solidaridad que los trabajadores del Severo Ochoa han recibido del resto de los profesionales de la sanidad y de los trabajadores en general, están las condiciones dadas para la convocatoria de una huelga general de la sanidad pública en Madrid. Así, se podría parar esa ofensiva del PP e iniciar un proceso de movilizaciones que culmine con una mejora drástica de la sanidad en nuestra comunidad. Es tarea de CCOO y UGT y de las organizaciones políticas de la izquierda organizarla.

*Aunque este hospital no se puede meter en el mismo saco que el resto de los nuevos complejos sanitarios, ya que va a ser enteramente privado (tanto la construcción, la gestión, como el personal). Todo ello después de haberle regalado los terrenos a la contrata correspondiente. La fórmula elegida para este hospital ha sido el concierto durante 10 años con una posible renovación de otros 10.

Yeray Arencibia

CCOO · Leganés

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