¿Quiénes son los responsables?
A pesar de ello y fruto de esa movilización Israel Galve Maldonado, (el agresor que casi acaba con la vida del joven) pasó ocho meses en prisión preventiva, pero hace un par de meses fue puesto en libertad a la espera del juicio. Desde el Sindicato de Estudiantes ya explicamos que esta decisión judicial demostraba la absoluta impunidad de la que gozan estos grupos y que esta medida iba a dar alas a las bandas fascistas, por lo que se podían volver a repetir los acontecimientos de febrero. Por desgracia, hoy tenemos que denunciar que se ha vuelto a producir una nueva agresión. Lo más sorprendente de todo, es que después de los acontecimientos que han tenido lugar durante este último año, el representante del gobierno central en Guadalajara, el Subdelegado de Gobierno, siga empeñado en que estos acontecimientos son el producto de una guerra entre bandas. Estos comentarios son un insulto para todos los jóvenes agredidos por estos grupos. Desde el Sindicato de Estudiantes pedimos la dimisión inmediata de Juan Pablo Herranz, subdelegado de Gobierno de Guadalajara, que de nuevo intenta criminalizar a las organizaciones de izquierda e intenta desviar la atención del problema fundamental: la existencia de un grupo ultraderechista organizado y la necesidad de su disolución. Exigimos al Gobierno y al aparato judicial que tome medidas para disolver estos grupos de una vez por todas y evitar que estos acontecimientos se vuelvan a repetir.
La lucha sigue, la lucha sirve
Tres de los agresores del pasado mes de diciembre continúan detenidos hoy. Pero tenemos que denunciar que habitualmente los miembros de estos grupos suelen salir impunes de la mayoría de los procedimientos judiciales, lo hemos visto ahora con el caso de los asesinos de Aitor Zabaleta. Si Israel Galve estuvo ocho meses en prisión preventiva, fue gracias a la movilización masiva de los jóvenes de Guadalajara, que produjo una mayor, aunque insuficiente, respuesta judicial.
Tenemos que continuar organizándonos para que en el futuro y en el caso de que continúen las agresiones poder volver a movilizarnos con más fuerza y más contundencia. Sólo así podremos acabar de una vez por todas con estos grupos y garantizar que los jóvenes de Guadalajara podemos luchar por nuestros derechos sin preocuparnos de que estos grupos fascistas puedan intentar amedrentarnos. Saludamos que, en esta ocasión, la dirección de IU haya salido públicamente denunciando el carácter ultraderechista de la agresión. Sin embargo, es necesario ir más allá y dar un paso firme y contundente en la lucha contra las agresiones fascistas. Desde el Sindicato de Estudiantes seguimos haciendo un llamamiento a IU y al resto de organizaciones de izquierda y progresistas de la ciudad para llevar adelante una campaña contundente en los barrios, fábricas y centros de estudio por la disolución de estos grupos.
Disolución de las bandas fascistas
Dimisión del subdelegado de Gobierno