Los trabajadores y jóvenes organizados en la corriente de El Militante apoyamos la huelga general estatal en Correos convocada por UGT y el Sindicato Libre para los días 19, 20 y 21 de diciembre.
La mayoría las reivindicaciones que plantean los sindicatos son justas y recogen gran parte de las aspiraciones de los trabajadores de Correos: paga de resultados, cláusula de revisión salarial y un incremento del IPC + 1.5%, abono de los tramos, plus de quebranto de moneda; actualización de las retribuciones por los sábados, nocturnas, campañas navidad, elecciones, tramos, etc. Además los sindicatos convocantes reclaman una serie de mejoras para distintos colectivos como los rurales, oficinas postales, USES, pabellones, etc. Aunque consideramos totalmente errónea la reivindicación sobre el Plus Complemento de Asistencia, porque este relaciona el absentismo con el salario. Acabar con el absentismo laboral pasa por garantizar unas condiciones de trabajo dignas.
A la tabla reivindicativa se podrían añadir cuestiones como la jornada laboral de 35 horas de lunes a viernes, homologación de derechos al personal laboral, exigir la reapertura de distritos de tarde cerrados (como el distrito 45 en Madrid) y mantener abiertos los que están amenazados por el cierre (como el 47 y 11), y por supuesto la defensa del correo publico y el rechazo total y absoluto a la privatización. Es un deber de todos los sindicatos oponerse rotundamente a la privatización, la lucha no pasa por "reconducir el proceso", sino por oponerse rotundamente a el. Tampoco se puede limitar a "negociar los plazos y las formas". Todos los sindicatos tienen el deber de luchar contra la privatización.
Desde el punto de vista de los intereses generales de los trabajadores es fundamental el papel de los sindicatos y organizaciones de clase; los sindicatos que organizan a los trabajadores por su centro de trabajo, por su empresa, pero también como trabajadores con unos intereses comunes por el hecho de serlo, como miembros de la clase obrera. Unos servicios públicos de titularidad pública, cuyo criterio de funcionamiento sea el garantizar un servicio de calidad y no la obtención de beneficios, a la vez que unas condiciones de trabajo dignas para sus empleados, son temas que afectan decisivamente no solo a los trabajadores de correos, sino a los obreros en general que son los que utilizan más ampliamente estos servicios. Son los sindicatos y organizaciones de clase los que con un plan de movilizaciones decidido, pueden generar la fuerza suficiente para que la empresa no siga con su nefasta política.
Es necesario un proceso de movilizaciones en la que los sindicatos de clase unan fuerzas frente a la política de la empresa basada en pérdidas continuadas de derechos, bajos salarios, externalizaciones y privatizaciones.
Esta huelga no ha sido convocada de la manera más adecuada, debido a que se ha convocado con solo 15 días de antelación, sin casi asambleas y sin esforzarse por la unidad sindical; CCOO y CGT no la apoyan por considerarla, entre otras razones, precipitada y por afán de protagonismo de UGT
El hecho concreto es que hay una huelga convocada y que los motivos para realizarla son más que suficiente, como ya hemos explicado. Consideramos que es necesario participar en esta lucha y utilizarla como punto de inicio de un proceso general de movilizaciones amplio y bien organizado.
Para arrancar concesiones a la empresa hace falta una movilización seria y unificada, convocada con la suficiente anticipación y con los sindicatos de clase decididos a llegar hasta el final, con una campaña de información y agitación, con asambleas en todos los centros de trabajo de Correos.
Los trabajadores demandan que los sindicatos deben proponer un plan de movilizaciones con estas características y deben demostrar que están dispuestos a luchar hasta donde haga falta para conseguir nuestras justas reivindicaciones.
Raúl Navas y Alejandro Fernández CCOO correos Madrid
