El miércoles 1 de diciembre, la lucha de los trabajadores de Progalsa en Guadalajara volvió a demostrar el enorme apoyo a la lucha por parte de los jóvenes y trabajadores de Guadalajara. Alrededor de 700 trabajadores, jóvenes, familiares y amigos, se manifestaron desde el Palacio del Infantado hasta la Plaza de Santo Domingo, en apoyo a la huelga que vienen sosteniendo desde finales del mes de septiembre los trabajadores de Progalsa. La manifestación que también convocaban los trabajadores de LUVATA que hoy han ido también a la huelga en defensa de sus salarios, contó con el apoyo de Izquierda Unida, la Intersindical, Juventudes Comunistas, la Corriente Marxista El Militante y el Sindicato de Estudiantes. El desarrollo de la manifestación estuvo marcado por gritos y varias pancartas exigiendo a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha la expropiación de PROGALSA para dar ya una solución a este conflicto. Durante este último mes los trabajadores de PROGALSA han desarrollado una intensa campaña de movilizaciones, entre las protestas más importantes están una acampada de cuatro días en el Parque de la Concordia, por donde se pasaron y mostraron su solidaridad con la lucha centenares de jóvenes y trabajadores de Guadalajara. También hicieron cortes de carretera, manifestaciones por la mañana y han recogido fondos para la caja de resistencia con el objetivo de continuar la lucha.

Al final de la Manifestación se realizó un mitin donde saludaron la lucha, Carlos Pineda, Presidente del Comité de Empresa de LUVATA, que explicó la situación en su empresa, donde la dirección ha decidido lanzar una ofensiva contra sus salarios e incluso se niega a pagarles la antigüedad desde hace meses. Dio un saludo también la Intersindical, Izquierda Unida, Tohil Delgado, Secretario General del Sindicato de Estudiantes y finalmente habló José María Gil, Presidente del Comité de Empresa de LUVATA que explicó que la lucha de PROGALSA, está siendo una lucha dura en defensa de la dignidad de los trabajadores. Evidentemente es un insulto a los trabajadores que la plantilla lleve cinco y seis meses sin cobrar y que ni la empresa ni, sobre todo la Administración, que es la que tiene la responsabilidad de solucionar el conflicto, hayan movido un dedo para conseguir mantener los puestos de trabajo. Está claro que si en vez de ser los trabajadores de PROGALSA se llamaran Emilio Botín o fueran grandes empresarios el Gobierno ya les hubiera dado algunos millones de euros.

Gil insistió en que todo apunta a que se está negociando a espaldas de los trabajadores con el objetivo de vender una empresa que es viable, o otra o a una multinacional,  pero a condición que la actual plantilla deje de trabajar o que vuelvan en condiciones precarias. El compañero Gil finalizó su intervención declarando la firme convicción de los trabajadores de Progalsa por continuar la lucha hasta conseguir el cobro de los salarios y la defensa de los puestos de trabajo.