¡Basta de represión contra los sindicalistas! ¡Participa en la campaña de solidaridad para lograr su readmisión incondicional!
La compañera Ana Pozo con más de veinte años de antigüedad en la empresa Eulen S.A. (limpieza de edificios y locales) ha sido despedida por su labor sindical en defensa de sus derechos y el de sus compañeras/os. La empresa también ha sancionado con dieciséis días de empleo y sueldo a cinco miembros del Comité de Empresa por ir al centro de trabajo de Ana Pozo (CEIP Joan Bruguera) a informar sobre lo acordado en una reunión sobre Prevención de Riesgos Laborales.
Las razones que da la dirección para el despido son el abandono del puesto de trabajo durante 50 minutos y el haber dejado un carro con productos de limpieza en uno de los pasillos del Colegio. La realidad es que todo lo que dicen son excusas. El despido forma parte de una estrategia para imponer condiciones de trabajo más duras por parte de EULEN SA y para lograrlo los delegados sindicales son una molestia.
Desde El Militante hemos iniciado una campaña de solidaridad con la compañera y pedimos a todos los trabajadores, secciones sindicales, comités de empresa, que envíen resoluciones de protesta y le den la mayor publicidad posible. Pincha aquí para descargarte la resolución
A continuación publicamos una artículo que Ana nos ha hecho llegar a la redacción.
Represión sindical, otra arma de la patronal
Ana Pozo
Desde hace años los delegados sindicales venimos sufriendo constantes ataques por las empresas, ataques por los que en muchas ocasiones llegan a conseguir deshacerse de trabajadores probados en la lucha para ellos imponer unas condiciones laborales de semiesclavitud y así consiguen unos frutos muy suculentos estos bribones. Trabajadores que se han dejado la piel en la lucha obrera con el único propósito de mejorar las condiciones laborales en sus empresas y defendiendo por encima de todo una de las cosas mas valiosas de la vida “NUESTRA DIGNIDAD”.
Este caso de Girona es otro de los muchos que se han vivido en otras ciudades. Compañeros/as que han sido despedidos por ser una pieza fundamental en este puzzle que formamos entre todos, un puzzle que está compuesto por trabajadores, por gente que no se acobarda ante estos empresarios e intentan sacar la cara por compañeros que un día depositaron su confianza en las urnas dándonos su voto de confianza. ¿Como vamos a defraudar a esta gente? “JAMAS” Aunque por defender nuestros derechos, hoy me encuentre en la calle, no me importa, el cariño, el apoyo, las muestras de solidaridad, todo lo que estoy recibiendo por parte de compañeros, amigos, familiares etc., lo compensa y me transmite si cabe aún más las ganas de seguir adelante. Pero no olvidemos que además de tener que enfrentarnos a las empresas, también nos encontramos con el obstáculo de la justicia, que cada vez se esconde menos en demostrar quienes son, a quien defienden verdaderamente y lo poco que les importan los problemas de los trabajadores.
Donde hay riqueza, ahí están ellos, todos unidos fabricándose un muro fuerte para cobijarse y defenderse de la acción de las masas el día que digamos ¡BASTA! Ese día tiene que llegar, debe de llegar porque nos han puesto la soga al cuello y muchas familias estamos ahogadas en la miseria mientras estos capitalistas nadan en la riqueza y el despilfarro.
Cuando empecé a escribir mi caso particular, unos hechos ocurridos en la empresa de limpiezas llamada “Eulen” en la cual llevo trabajando 21 años y de la que he sido despedida y tratada como una delincuente el pasado día 20 de diciembre, me he visto en la obligación de relatar lo que las personas sienten al perder su trabajo. Es algo incomprensible, no te lo acabas de creer, te preguntas una y mil veces ¿Como me pueden quitar algo que es mío? Algo que nos pertenece a todos los trabajadores, estamos hablando de nuestro trabajo, es increíble, en esos momentos te das cuenta de la verdadera situación que están viviendo esos cinco millones de parados que tenemos en nuestro país y en otros tantos países, por eso debemos estar unidos y derrotar a estos ladrones corruptos que nos están llevando a la miseria. ¡DEBEMOS DECIR BASTA YA!
