El Militante.— El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se han caracterizado por atacar con especial saña a los trabajadores públicos y ahora son los que con más decisión aplican los ajustes de Rajoy. ¿Cuáles son los aspectos más sangrantes de la situación en la que os  encontrais?
Antonio Soler.— El desprestigio al que se ha sometido a los trabajadores de la administración con el objetivo de eliminar los servicios públicos y conseguir que empresas privadas hagan negocio con ellos, lo que provoca una incertidumbre sobre el futuro del empleo.
EM.— ¿De qué forma se ha enfrentado el sindicato a esta ofensiva permanente de la derecha en Madrid y qué medidas ha promovido para rechazarla?
AS.— Fomentando la unidad sindical para conseguir que la respuesta a estas medidas sea mayoritaria y, sobre todo, con una política sindical basada en la confrontación. Así, durante los sábados de junio y julio se han realizado paros con el personal sanitario con una respuesta mayoritaria por parte de los trabajadores que ha provocado que el 70% de las piscinas de verano permanecieran cerradas esos días.
EM.— ¿Cuál crees que debería ser la estrategia sindical para hacer frente a la política de la derecha en Madrid?
AS.— Debe haber una respuesta unitaria de todos los trabajadores, unificando las distintas “mareas” en una sola, para ello es necesario la unidad de los sindicatos de clase en base a una política de no entreguismo y de confrontación permanente, no se puede seguir hablando de negociar los recortes, sino que hay que exigir la devolución de los derechos que nos han robado.
EM.— El PP, desde el gobierno central, está destruyendo las conquistas sociales que tanto costó conseguir a los trabajadores. Desde estas páginas, venimos insistiendo en la necesidad de que los dirigentes de CCOO y UGT emprendan de una vez por todas, de manera clara y decidida, la senda de la lucha, empezando con una huelga general de 48 horas. ¿Cuál es tu opinión?
AS.— Ante recortes menores a los actuales hemos respondido con un día de huelga, la respuesta ahora debe ser tan contundente como el ataque sufrido. Seria conveniente realizar dos días de huelga, pero eso sí, con un trabajo previo para conseguir que sea un éxito y, sobre todo, con el mantenimiento de la lucha tras efectuar la huelga.