1. El fenómeno de la subcontratación masiva afecta hoy a cientos de miles de trabajadores. Una parte de ellos, además, constituyen una especie de "plantilla volante" que recorre los grandes recintos fabriles del Estado español. El único objetivo de la subcontratación es dividir y debilitar al movimiento obrero, para así facilitar una mayor explotación de los trabajadores y, por tanto, el aumento de los beneficios empresariales.

2. La división que hoy vemos entre los trabajadores en los recintos de las grandes empresas es tremendamente negativa: división entre fijos y eventuales, división entre los de la principal y los de contratas, división de los trabajadores de contratas entre multitud de empresas, división incluso entre los trabajadores de un mismo empresario que opera con más de una compañía. Además, con el fenómeno de la inmigración masiva, también está apareciendo una división en función del origen nacional. Todas estas divisiones son igual de perjudiciales que las divisiones gremialistas del pasado; superarlas y actuar dentro de cada fábrica como un único movimiento obrero es una cuestión de ser o no ser para el sindicalismo de clase.

3. Lejos de esto, los trabajadores subcontratados se sienten en muchos casos tratados como trabajadores de segunda por los sindicalistas de las grandes empresas. La necesidad de un giro hacia un sindicalismo combativo y de clase se revela especialmente en el problema de la subcontratación. La II Conferencia Sindical de EL MILITANTE reclama un cambio radical de rumbo que parta de la consideración de que el fenómeno de la subcontratación masiva, con las enormes consecuencias negativas que acarrea para los trabajadores (precariedad, siniestralidad, etc.), es uno de los problemas más graves que hoy afronta el sindicalismo. En la capacidad para organizar a los trabajadores subcontratados y defender sus intereses se juega el movimiento sindical gran parte de su futuro.

3. Los sindicatos deben organizar la lucha contra la subcontratación y elaborar un programa reivindicativo que recoja las principales reivindicaciones de los trabajadores: prohibición de la subcontratación en cadena, acuerdos-marco que unifiquen los aspectos laborales más importantes para todas las contratas de una empresa, medidas de fomento de la estabilidad del empleo, derecho a la subrogación de los trabajadores, equiparación salarial y de jornada con las empresas principales, e integración en la principal de los trabajadores de compañías que trabajan de forma permanente para la principal. En el plano organizativo, hay que impulsar la formación de una sección sindical de compañías auxiliares en cada recinto fabril, como un primer paso hacia la formación de una sección sindical única para todos los trabajadores, tanto de la empresa principal como de las auxiliares.

Madrid, a 10 de noviembre de 2007

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