León Trotsky escribió esta nota biográfica sobre Lenin para la 14° edición de la Enciclopedia Británica de 1929, que se reimprimió en 1932, 1936, 1937, 1938 y 1939.
LENIN, Vladimir Ilich Ulianov (1870-1924), fundador y guía de las Repúblicas Soviéticas y la Internacional Comunista, discípulo de Marx, líder Partido Bolchevique y organizador de la Revolución de Octubre en Rusia.
Nació el 9 de abril de 1870, en la ciudad de Simbirsk, en la actualidad Ulianovsk. Su padre, Ilya Nikolaievich, era maestro de escuela. Su madre, María Alexandrovna, era hija de un doctor llamado Berg. Su hermano mayor se unió a la “Naródnaya Volia” (una organización terrorista revolucionaria) y participó en el fallido atentado contra la vida de Alejandro III, siendo ejecutado en 1891; este fue un factor determinante en la vida de Lenin.
Primeros años: El tercero de una familia de seis, Lenin completó su curso en el liceo de Simbirsk en 1887 y obtuvo la medalla de oro. Ingresó a la Universidad de Kazán para estudiar derecho, pero en diciembre del mismo año fue expulsado por haber participado en una reunión de estudiantes y desterrado de su región. No fue sino hasta el otoño de 1889 que se le permitió regresar a Kazán, donde empezó a hacer un estudio sistemático de Marx y conoció a los miembros del círculo marxista local.
En 1891 Lenin aprobó los exámenes de derecho de la universidad de San Petersburgo (1), y en 1892 empezó a ejercer como abogado defensor en Samara. Su vida, sin embargo, estuvo principalmente dedicada al estudio del marxismo y su aplicación al desarrollo económico y político de Rusia y, consecuentemente, de todo el mundo.
En 1894 se mudó a San Petersburgo y empezó su trabajo de propaganda. A este periodo corresponden los primeros escritos polémicos de Lenin dirigidos contra los populistas (anarquistas) y que pasaron de mano en mano en forma de manuscrito.
Inmediatamente después Lenin empezó una lucha teórica en la prensa contra los adversarios de Marx. En abril de 1895 viajó al extranjero a reunirse con Plejánov, Zasulich, Axelrod y el Grupo Marxista conocido como el Osvobojdenie Truda (Emancipación del Trabajo). A su regreso a San Petersburgo, organizó la Unión de Lucha para la Emancipación de la Clase Obrera, clandestina, y que rápidamente se transformó en una importante organización que llevó adelante tareas de propaganda entre los trabajadores.
En diciembre de 1895 Lenin y sus colaboradores más cercanos fueron arrestados. El año 1896 lo pasó en prisión y, en febrero de 1897, inició su exilio por tres años en la provincia de Yenisei en el este de Siberia. En 1898 se casó con N.K. Krúpskaia, una camarada del círculo clandestino de San Petersburgo y su fiel compañera por los restantes 26 años de su vida.
Durante su exilio finalizó uno de sus trabajos económicos más importantes, El desarrollo del capitalismo en Rusia, basado en un enorme corpus de material estadístico (1899). En 1900 Lenin fue a Suiza con el objetivo de organizar, con el Grupo Emancipación del Trabajo, la publicación de un periódico revolucionario dirigido a Rusia. A final del mismo año apareció en Munich el primer ejemplar de Iskra (La Chispa), con el lema: “De esta chispa arderá la llama”. Su objetivo era dar una interpretación marxista de los problemas de la revolución, junto a las consignas políticas de lucha, y formar un partido revolucionario centralizado “ilegal”, el cual, ubicándose a la cabeza del proletariado iniciaría la lucha contra el zarismo.
La idea de un partido organizado que liderara la lucha del proletariado en todas sus formas y manifestaciones, una de las ideas centrales del leninismo, está íntimamente ligada a la idea de la hegemonía de la clase obrera dentro del movimiento democrático del país. Esta idea encontró una expresión directa en el programa de la dictadura del proletariado cuando el desarrollo del movimiento revolucionario preparó las condiciones para la Revolución de Octubre.
Bolcheviques y mencheviques: el II Congreso del Partido Obrero Social Demócrata de Rusia (POSDR), celebrado en Bruselas y Londres en julio y agosto de 1903 (2) aceptó el programa elaborado por Plejánov y Lenin, pero terminó con la histórica ruptura del partido en bolcheviques y mencheviques. Acto seguido Lenin empezó su camino separado como líder de la fracción bolchevique, más tarde el Partido Bolchevique.
Las diferencias en cuestión fueron sobre tácticas y finalmente sobre el programa del partido. Los mencheviques trataron de alinear la política del proletariado ruso a la de la burguesía liberal. Lenin vio en el campesinado el aliado más cercano al proletariado. Acuerdos ocasionales y relaciones más cercanas con los mencheviques no pudieron detener la constante brecha entre las dos líneas, la revolucionaria y la oportunista, la proletaria y la burguesa. La lucha con los mencheviques forjó la política que llevó a la ruptura con la Segunda Internacional (1914), a la Revolución de Octubre (1917) y al cambio del nombre del partido de Socialdemócrata a Comunista (1918).
En el país se abrió una situación revolucionaria debido a la derrota del ejército y la armada en la Guerra ruso-japonesa, el asesinato de los trabajadores el 9 de enero en 1905 (3), los disturbios del campo y las huelgas políticas. El programa de Lenin fue la preparación de un levantamiento armado de las masas contra el zarismo, y la creación de un gobierno provisional que organizara la dictadura revolucionaria democrática de los trabajadores y campesinos para la liberación del país del zarismo y la servidumbre.
El III Congreso del POSDR, que estaba constituido exclusivamente por bolcheviques (mayo de 1905), aprobó un nuevo programa agrario que incluía la confiscación de los latifundios de los terratenientes.
En octubre de 1905 empezó la huelga en toda Rusia. El día 17 de ese mes, el Zar emitió su “Manifiesto constitucional”. A principios de noviembre Lenin regresó a Rusia desde Ginebra e hizo un llamamiento a los bolcheviques para atraer al partido a nuevas capas de trabajadores, pero manteniendo su aparato ilegal previendo futuros golpes contrarrevolucionarios.
En los hechos de 1905, Lenin distinguió tres rasgos principales: 1. La toma temporal por parte del pueblo de su verdadera libertad política. 2. La creación, aunque fuera potencial, de un nuevo poder político de los trabajadores en la forma de los sóviets de diputados obreros, soldados y campesinos. 3. El uso de la fuerza por el pueblo en contra de quienes la habían usado contra ellos. Estas conclusiones de los acontecimientos de 1905 se volvieron los principios rectores de la política de Lenin en 1917 y llevaron a la dictadura del proletariado en la forma del Estado Soviético.
El levantamiento en Moscú a fines de diciembre de 1905, dada la falta de apoyo del ejército, sin levantamientos simultáneos en otras ciudades y carente de una respuesta suficiente en los distritos del país, fue rápidamente reprimido. La burguesía liberal retomó la ofensiva. La época de las dos primeras Dumas empezó. En este momento, Lenin formula los principios de la utilización revolucionaria del Parlamento como un método proletario.
En diciembre de 1907 Lenin salió de Rusia y no volvió hasta abril de 1917. Fue una época marcada por la victoria de la contrarrevolución, las persecuciones, el exilio, las ejecuciones y emigraciones. Lenin lideró la lucha contra los mencheviques, los defensores de la liquidación del partido “ilegal” –de aquí en adelante conocidos como los “liquidacionistas”– y del cambio de sus métodos por otros legales dentro del marco del régimen existente; contra los “conciliadores” que trataron de tomar una posición intermedia entre el bolchevismo y el menchevismo; contra los socialrevolucionarios (SR) que trataron de compensar la inercia de las masas con el terrorismo individual; y finalmente, contra aquellos bolcheviques, los llamados “boicoteadores” que abogaban por la retirada de los diputados socialdemócratas de la Duma en nombre de una inmediata actividad revolucionaria.
Al mismo tiempo, Lenin llevó adelante una intensa campaña contra los intentos de revisar las bases teóricas del marxismo sobre la cual se fundaba toda su política. En 1908 escribió un importante tratado dirigido contra la filosofía esencialmente idealista de Mach, Avenarius y sus seguidores rusos, quienes trataron de unir el criticismo empírico con el marxismo (4). Lenin defendió que los métodos del materialismo dialéctico tal como estaban formulados por Marx y Engels estaban confirmados por el desarrollo del pensamiento científico en general y la ciencia natural en particular. De este modo la lucha revolucionaria de Lenin iba de la mano de sus polémicas teóricas.
Los años 1912-14 estuvieron marcados en Rusia por una renovada actividad en el movimiento obrero. Aparecieron las brechas en el régimen contrarrevolucionario. A principios de 1912 Lenin convocó una conferencia secreta de la organización bolchevique rusa en Praga. Los “liquidacionistas” fueron declarados fuera del partido. La ruptura con los mencheviques resultó inapelable. Se eligió un nuevo Comité Central. Lenin organizó desde el exterior la publicación en San Petersburgo de un periódico legal, Pravda, que en su constante conflicto con la censura y la policía ejerció una influencia fundamental en la vanguardia de la clase obrera. En julio de 1912 Lenin, junto con sus colegas más allegados, se trasladó de París a Cracovia [Polonia] para poder mantener un contacto más cercano.
El movimiento revolucionario en Rusia crecía, y de este modo los bolcheviques iban ganando preponderancia. Lenin enviaba artículos bajo diferentes seudónimos (5) casi todos los días para los periódicos bolcheviques legales, extrayendo las inevitables conclusiones en la prensa “ilegal”. En este momento, como también antes y después, N. K. Krúpskaia ocupaba el centro de organización del trabajo. Recibió a los camaradas de Rusia, dio instrucciones a otros en su tránsito hacia ahí, estableció conexiones “clandestinas”, escribió, codificó y decodificó cartas. Fue en la pequeña ciudad de Poronin en Galitzia donde Lenin se enteró de la declaración de guerra (6). La policía austríaca sospechaba que era un espía ruso y lo arrestó, y a las dos semanas fue expulsado de Suiza.
Internacionalismo: Se abría una nueva fase internacional en el trabajo de Lenin. En el manifiesto publicado en nombre del partido el 1º de noviembre de 1914, denunció el carácter imperialista de la guerra y a esta como resultado de la actuación de todas las potencias que durante tanto tiempo habían estado preparando una lucha sangrienta con el fin de ampliar sus mercados y destruir a sus rivales. La agitación patriótica de la burguesía de ambos bandos, quienes se echaban la responsabilidad unos a otros, demostró ser una maniobra para engañar a los trabajadores.
El manifiesto señala que la mayoría de los líderes socialdemócratas de la Segunda Internacional estaban del lado de la burguesía de su propio país, violando de esta manera las resoluciones de los congresos de la Internacional y certificando su bancarrota política. La derrota de sus “propios” Gobiernos debería ser la consigna de los socialdemócratas de todos los países. Lenin somete a una crítica despiadada no sólo al socialpatriotismo sino al pacifismo que, mientras propone protestas platónicas, se retira de la lucha revolucionaria contra el imperialismo. La lucha contra el pacifismo se desarrolla contra aquellos elementos del movimiento obrero que están a mitad de camino entre los socialdemócratas y los comunistas, apoyando en los hechos a los primeros.
Los teóricos y políticos de la Segunda Internacional redoblaron las acusaciones de anarquismo que ya antes habían utilizado contra Lenin. De hecho, los trabajos de Lenin se caracterizaban por luchar en dos planos: por un lado, contra el reformismo, que desde los inicios de la guerra dio su apoyo a la política imperialista de las clases dominantes y, por el otro, contra el anarquismo y las diferentes variedades de aventurerismo revolucionario.
El 1º de noviembre de 1914 Lenin propuso un programa para la creación de una nueva Internacional “para llevar adelante la tarea de organizar las fuerzas del proletariado revolucionario contra los Gobiernos capitalistas, para la guerra civil contra la burguesía de todos los países, para la conquista del poder político y la victoria del socialismo”.
El 5 y 8 de septiembre de 1915 se celebró en Zimmerwald, Suiza, la primera conferencia de los socialistas europeos que se oponían a la guerra imperialista. Había presentes treinta y un delegados. El ala izquierda de la Conferencia de Zimmerwald y de la posterior realizada en Kienthal, que se convertiría en el núcleo de la futura Internacional Comunista, apoyó el planteamiento de Lenin de transformar la guerra imperialista en una guerra civil. Lenin elaboraría el programa, las tácticas y la organización de este ala izquierda, e inspiró directamente las decisiones de los primeros cuatro congresos de la Internacional Comunista.
Lenin estaba preparado para su lucha a escala internacional no sólo por su profundo conocimiento del marxismo y su experiencia en la organización del partido revolucionario en Rusia, sino también por su gran conocimiento del movimiento obrero mundial. Dominaba las lenguas inglesa, alemana y francesa, y podía leer italiano, sueco y polaco. Se oponía enérgicamente a la aplicación mecánica de los métodos revolucionarios copiados de un país a otro, e investigaba y decidía cuestiones que involucraban a los movimientos revolucionarios, no sólo en sus relaciones internacionales, sino también en sus formas concretas nacionales.
La Revolución de 1917: la Revolución de Febrero de 1917 encontró a Lenin en Suiza. Sus intentos de llegar a Rusia se toparon con la oposición del Gobierno británico y por eso finalmente decidió llegar a través de Alemania. El éxito de su plan le dio a los enemigos de Lenin la ocasión para una feroz campaña de calumnias, las cuales, no obstante, fueron impotentes para impedirle asumir la dirección de su partido y, en muy poco tiempo, de la revolución.
En la noche del 4 de abril, al bajarse del tren, Lenin pronunció un discurso en la estación Finlandia en Petrogrado. Repitió y desarrolló las ideas principales que mantendría los días siguientes. El derrocamiento del zarismo, dijo Lenin, era sólo la primera etapa en la revolución. La revolución burguesa ya no podría satisfacer a las masas. La tarea del proletariado era armarse, fortalecer el poder de los soviets, despertar a los distritos del país y prepararse para la conquista del poder en el nombre de la reconstrucción de la sociedad sobre bases socialistas.
Ese programa de transformación socialista no sólo era mal visto por aquellos que participaban de la propaganda del socialpatriotismo, también causó una oposición dentro de los mismos bolcheviques. Plejánov calificó el programa de Lenin de “locura”. Lenin, sin embargo, previó que la desconfianza en la burguesía y en el Gobierno provisional crecería con más fuerza cada día, que el partido bolchevique obtendría una mayoría en los sóviets y que el poder político pasaría a sus manos. El pequeño diario Pravda se transformó repentinamente, bajo su liderazgo y dirección, en un poderoso instrumento para el derrocamiento de la sociedad capitalista.
La política de coalición con la burguesía emprendida por los socialpatriotas y el desesperado ataque con el cual los aliados forzaron al ejército ruso a activar los frentes, provocaron la indignación en las masas y llevaron a las manifestaciones armadas en Petrogrado en los primeros días de julio. La lucha contra el bolchevismo se volvió intensa. El 5 de julio, falsos “documentos” fueron publicados por los servicios secretos contrarrevolucionarios, pretendiendo probar que Lenin estaba actuando bajo las órdenes del Estado Mayor alemán. Al anochecer, destacamentos de “confianza” trasladados desde el frente por Kerensky y oficiales derechistas de los distritos de los alrededores de Petrogrado ocuparon la ciudad. El movimiento popular fue aplastado.
La persecución de Lenin llegó a su punto más alto. A partir de ese momento pasó a la clandestinidad, ocultándose primero en Petrogrado con una familia de trabajadores y luego en Finlandia.
Los días de julio y las represalias que siguieron provocaron una explosión de energía en las masas. Los bolcheviques obtuvieron la mayoría en los sóviets de Petrogrado y Moscú. Lenin demandó una acción decisiva para tomar el poder. “¡Ahora o nunca!” repetía en vehementes artículos, cartas y entrevistas.
El Consejo de Comisarios del Pueblo: El levantamiento contra el Gobierno provisional coincidió con la apertura del II Congreso de los Sóviets el 25 de octubre. Lenin, después de esconderse durante tres meses y medio, apareció en el Instituto Smolny y dirigió la lucha. En una sesión que duró toda la noche del 27 de octubre propuso un borrador de decreto sobre la paz que fue aprobado por unanimidad, y otro sobre la tierra, que fue aprobado con solo un voto en disconformidad y ocho abstenciones (7). La mayoría bolchevique, apoyada por el ala izquierda de los socialrevolucionarios, declaró que el poder pasaba a los sóviets. Se nombró el Consejo de Comisarios del Pueblo bajo la dirección de Lenin.
Habiendo obtenido las tierras de los terratenientes, los campesinos apoyaron a los bolcheviques. Los sóviets se volvieron los dueños de la situación. La Asamblea Constituyente, elegida en noviembre y reunida el 5 de enero, era un anacronismo. El conflicto entre las dos etapas de la revolución era palpable. Lenin no lo dudó por un instante. En la noche del 7 de enero el Comité Ejecutivo Central de toda Rusia, a propuesta de una moción de Lenin, aprobó un decreto por el cual se disolvía la Asamblea Constituyente. La dictadura del proletariado, dijo Lenin, representaba el nivel de democracia más alto posible para la mayoría trabajadora del pueblo, poniendo en manos de los trabajadores todos los bienes materiales (edificios para las reuniones, imprentas de periódicos, y demás) sin los cuales la “libertad” sigue siendo una ilusión. La dictadura del proletariado, en la opinión de Lenin, era una etapa necesaria para la abolición de la división de clases en la sociedad.
La cuestión de la guerra y la paz provocó una nueva crisis. Una considerable proporción del partido demandó una “guerra revolucionaria” contra los Hohenzollern (8), sin darle importancia a la cuestión de la situación económica en Rusia y el estado de ánimo de los campesinos. Lenin sentía que era necesario a fines propagandísticos alargar las negociaciones con Alemania, todo lo que fuera posible. Pero demandaba que, en el caso de un ultimátum por parte de Alemania, la paz fuera firmada incluso al precio de una pérdida de territorio o el pago de una indemnización. La revolución que despertaba en el oeste europeo tarde o temprano iba a deshacer los severos términos de la paz.
El realismo político de Lenin se manifestó con toda su fuerza en lo que respecta a esta cuestión. La mayoría del Comité Central, en oposición a Lenin, hizo otro intento para evitar ceder al imperialismo alemán declarando que había finalizado el estado de guerra, pero rehusando al mismo tiempo firmar una paz imperialista. Esto llevó a una nueva ofensiva del ejército alemán. Tras acalorados debates en la sesión del Comité Central del 18 de febrero, Lenin ganó una mayoría para su propuesta de que se reanudaran las negociaciones inmediatamente, y que los términos alemanes, que ahora eran todavía más desfavorables, fueran firmados.
Por iniciativa de Lenin, el Gobierno soviético se trasladó a Moscú. Una vez obtenida la paz, Lenin presentó ante el partido y el país la cuestión de su reorganización económica y cultural.
Las grandes pruebas, sin embargo, estaban aún por venir. Para finales del verano de 1918, Rusia Central se encontraba cercada por un círculo de fuego. Junto a la contrarrevolución rusa llegó el levantamiento de las tropas checoslovacas en el Volga; en el norte y el sur se produjo la intervención británica (en Arcángel el 2 de agosto y en Bakú el 14 de agosto). Las provisiones de comida se cortaron. Lenin nunca dejó de dirigir el partido y el Gobierno. Llevó adelante un inmenso trabajo de propaganda para movilizar a las masas y organizar la distribución del trigo; siguió los movimientos del enemigo, se mantuvo en comunicación directa con el Ejército Rojo. Prestó una gran atención la situación internacional, profundizando su comprensión de los acontecimientos y observando los desacuerdos en los bandos imperialistas, y además sacó tiempo para entrevistarse con revolucionarios del exterior y con ingenieros y economistas soviéticos.
El 30 de agosto la socialrevolucionaria Fanny Kaplán disparó dos tiros a Lenin mientras este se dirigía a una reunión de trabajadores. La complexión fuerte de Lenin le permitió recuperarse rápidamente de las heridas. Durante su convalecencia escribió un panfleto, La revolución proletaria y el renegado Kautsky, dirigido contra el teórico más prominente de la Segunda Internacional. Para el 22 de octubre ya estaba hablando nuevamente en público.
La Nueva Política Económica: La guerra en el frente interno seguía siendo su preocupación principal. Los problemas económicos y administrativos tenían que situarse necesariamente en un lugar subordinado. La guerra civil alimentada desde el exterior estaba en su punto más álgido. La lucha terminó a principios de 1921 con la derrota total de la contrarrevolución y el Gobierno soviético se fortaleció. El hecho de que la guerra mundial no condujera inmediatamente al triunfo de una revolución proletaria en Europa aumentó enormemente las dificultades de la construcción socialista en Rusia, lo que era imposible sin el acuerdo entre el proletariado y el campesinado. El sistema de requisar el excedente de los campesinos [comunismo de guerra] debió ser sustituido por un impuesto ponderado, y debía permitirse el comercio privado de mercancías.
Estas medidas dieron inicio a una nueva fase en el desarrollo de la Revolución de Octubre, que se conoce como la “Nueva Política Económica”.
En cuanto a su política dentro de la Federación Soviética Rusa Lenin trató, en todas las formas posibles, crear para las nacionalidades que habían sido oprimidas bajo el zarismo las condiciones para un desarrollo nacional libre. Luchó implacablemente contra todas las tendencias imperialistas y chovinistas gran rusas, especialmente dentro del mismo partido, ideas principistas que defendía con sumo celo. Las acusaciones hechas contra Lenin y su partido en referencia a Georgia, etc., fueron producto de una aguda lucha de clases.
Lenin insistía en la aplicación completa de los principios de la autodeterminación nacional en los pueblos coloniales. Su doctrina era que el proletariado de Europa Occidental debería abstenerse de hacer sólo meras declaraciones de simpatía con las nacionalidades oprimidas y, en su lugar, debería sumarse a la lucha contra el imperialismo y el colonialismo.
En el VIII Congreso de los Sóviets (1920) Lenin hizo un informe sobre el trabajo llevado adelante en cuanto a su iniciativa de un plan para la electrificación del país. El esfuerzo gradual hacia un alto nivel de desarrollo técnico marcaría el éxito en la transformación de un sistema de economía campesina de pequeña escala, carente de coordinación estatal, a un sistema de amplia escala de producción socialista, basado en un plan unificado e integral. “El socialismo es el gobierno soviético más la electrificación”.
Muerte: el agotamiento, como resultado de un excesivo y duro esfuerzo a lo largo de varios años, arruinó la salud de Lenin. La esclerosis afectó sus arterias cerebrales. A principios de 1922 sus doctores le prohibieron realizar tareas diarias. De junio a agosto la enfermedad avanzó rápidamente y, por primera vez, empezó a perder la capacidad de hablar. En diciembre, su mano y pierna derechas quedaron paralizadas.
Murió el 21 de enero de 1924 a las 6.30 de la mañana en Gorki, cerca de Moscú. Su funeral fue de una muestra ejemplar de amor y dolor de parte de millones de trabajadores y campesinos.
Externamente Lenin se distinguía por su sencillez y fortaleza. Era más bajo de la talla media, con los rasgos comunes de un rostro eslavo, iluminados por una mirada penetrante; su poderosa frente y su aún más poderosa cabeza le otorgaban un rasgo distintivo. Era un trabajador incansable. Adoptaba el mismo método escrupuloso en los círculos de estudio de un pequeño club de trabajadores en Zúrich, que en la organización del primer Estado socialista del mundo. Supo apreciar y amar plenamente la ciencia, el arte y la cultura, pero nunca se olvidó de que las mismas todavía seguían en manos de una pequeña minoría. Su estilo de vida en el Kremlin era algo diferente al de su vida como exiliado en el extranjero. La simplicidad de sus hábitos diarios se debía al hecho de que el trabajo intelectual y la intensa lucha en la que participó no sólo absorbían sus intereses y pasiones sino que también le proporcionaban una enorme satisfacción. Sus pensamientos nunca dejaron de concentrarse en la tarea de liberar a los trabajadores.
Sus trabajos incluyen: El contenido económico del populismo y la crítica de Struve al mismo, 1895. El desarrollo del capitalismo en Rusia, 1899. ¿Qué hacer? Problemas candentes de nuestro movimiento, 1902. Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática, 1905; El programa agrario de los socialdemócratas en la primera Revolución Rusa (1905-07), 1907. Dos tendencias en el marxismo ruso y la socialdemocracia rusa; Materialismo y empirocriticismo, 1909. La bancarrota de la Segunda Internacional, 1915. El Socialismo y la Guerra, 1915, en colaboración con Zinóviev. El Imperialismo, fase superior del capitalismo, 1916. Cartas desde lejos, 1917; El Estado y la revolución, La doctrina marxista sobre el Estado y las tareas del proletariado en la revolución, 1917. La catástrofe que nos amenaza y cómo combatirla, 1917. ¿Se mantendrán los bolcheviques en el poder?, 1917. La revolución proletaria y el renegado Kautsky, 1918. La dictadura del proletariado y las elecciones de la Asamblea Constituyente, 1919. La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo, 1920. La crisis en el partido, 1921. Sobre la cooperación, 1923. Testamento de Lenin, 1923.
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Notas:
1. La ciudad de San Petersburgo fue fundada por Pedro el Grande en 1703, convirtiéndola en la capital del imperio ruso hasta la Revolución de Octubre cuando el Gobierno soviético trasladó la capital a Moscú. Desde 1914 hasta 1924 pasó a llamarse Petrogrado y desde la muerte de Lenin en 1924 hasta 1991 se convirtió en Leningrado. En 1991 retomó su antiguo nombre: San Petersburgo.
2. El II Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR) tuvo lugar entre el 30 de julio y el 23 de agosto de 1903. Las primeras sesiones, hasta el 6 de agosto, se celebraron en Bruselas, pero ante las provocaciones de la policía y la posibilidad de detenciones, los delegados se trasladaron a Londres.
3. Se refiere al “Domingo sangriento”, la manifestación obrera en San Petersburgo que fue reprimida violentamente por los cosacos y que causo miles de muertos, y que dio inicio a la Revolución de 1905.
4. Se refiere al libro de Lenin, Materialismo y empiriocriticismo.
5. Según el historiador Jean-Jacques Marie en su Lénine (Paris, Ed. Balland, 2004), este llegó a usar 148 seudónimos en su vida. La primera vez que firmó como Lenin fue en Iskra, en un artículo de 1901.
6. Se refiere a la declaración de la Primera Guerra Mundial.
7. El decreto sobre la paz proponía iniciar negociaciones para “una paz inmediata, sin anexiones ni indemnizaciones”, y la publicación inmediata de los tratados secretos entre las potencias imperialistas. El decreto sobre la tierra abolía el derecho de propiedad de los terratenientes sin indemnización; sus tierras, así como las de la iglesia, se pusieron a la disposición de los sóviets campesinos.
8. Se refiere a la dinastía real alemana de los Hohenzollern (1871-1918)