El pasado 11 de enero inauguramos el año en el Espacio Rosa Luxemburgo con la proyección “Un hombre sin miedo”, de Juan Luis de No; un documental sobre la vida y obra del padre Llanos, el “cura rojo” del Pozo del Tío Raimundo. Más de 50 asistentes disfrutamos del pase.
El documental refleja la biografía y evolución de José María de Llanos, desde su entorno y simpatías al nacional-catolicismo, a la afiliación comunista, a través del activismo y lucha vecinal.
Sobre la base de imágenes de archivo, escritos del propio Llanos y testimonios de quienes lo conocieron, vecinas y vecinos del Pozo del Tío Raimundo y figuras como Cristina Almeida, Francisca Sauquillo, Dolores Ruiz-Ibárruri o Nicolás Sartorius, la obra muestra la historia del padre Llanos y el papel social que desarrolló en Vallecas. Y cómo su vida es parte de una historia más amplia, la transformación del barrio El Pozo del Tío Raimundo por parte de los vecinos.
El documental muestra la miseria de la dictadura, la pobreza y el atraso al que se sometía a la clase trabajadora. También expone las movilizaciones y huelgas durante las décadas de los cuarenta a los setenta, cómo gracias al esfuerzo y a la lucha colectiva la dictadura tuvo que hacer concesiones como la ley que legalizaba las asociaciones de vecinos. Frente a la narrativa que nos intentan vender sobre la Transición, el documental muestra la lucha de la clase trabajadora que puso en jaque a la dictadura franquista. En las imágenes de archivo se muestra la participación del padre Llanos en dichos movimientos y manifestaciones claves de dichas décadas, en las que no aparece como un líder sino como un igual. Tal como plantea uno de los testigos durante el documental, destacando la idea de que ningún cambio social ocurre gracias a una sola persona, sino que se necesita de los vecinos y la organización colectiva.
El documental toca uno de los episodios más negros de la historia de los barrios obreros, la epidemia de la droga en los años ochenta. Destacando uno de los testimonios que señala lo que fue, un plan malintencionado por parte del aparato del Estado con el objetivo de destruir los barrios obreros, relacionando la lucha vecinal con el tráfico de droga y exterminando una generación para evitar que recogiera el testigo de la lucha.
Un hombre sin miedo es un homenaje no solo a la figura del padre Llanos, sino a toda una generación que, a pesar de las adversidades, se organizaron y lucharon por una sociedad mejor. Resaltando la importancia de conocer nuestra historia para entender el presente y continuar el legado de lucha de anteriores generaciones. Nos recuerda que las conquistas sociales y de derechos se ganan con la lucha, nunca vienen regaladas desde arriba. Son triunfos de aquellos que frente al miedo, la injusticia y la represión a la que se enfrentaron diariamente, no se paralizaron, sino que transformaron las dificultades en rabia contra el régimen y lucha para cambiar sus condiciones de vida.
Tras ver la proyección, celebramos un coloquio con el director, Juan Luis de No y el productor Jorge Río. Al abrir el coloquio muchos asistentes intervinieron, compartiendo reflexiones y preguntas. Posteriormente, nos sumergimos en un debate sobre la importancia de difundir entre la juventud y la clase trabajadora este tipo de trabajos, para conocer de primera mano la historia de la lucha social de nuestra clase.
Este encuentro nos recordó la importancia de tener lugares como el Espacio Rosa Luxemburgo para poder ofrecer a la juventud y a la clase trabajadora un espacio de encuentro político y cultural, para debatir y formarnos. Una herramienta de lucha ideológica contra el régimen heredero de la dictadura a la que con tanta entrega combatieron millones de personas, entre los que se encontraba la figura de Llanos.