Inmediatamente después, y una vez aprobado este punto se pasó a hacer balance de las movilizaciones y los pasos dados durante el ultimo año. Las numerosas y variadas alternativas planteadas por la antigua plantilla de la filial de Telefónica siempre han chocado con la alianza de práctica formada por el Gobierno, la multinacional Telefónica y desgraciadamente también con la dirección confederal de CCOO, que ha jugado un papel en este sentido. Queda pendiente todavía y es una de las cuestiones fundamentales el juicio por el cierre de Sintel que puede suponer un espaldarazo importante a los planes de los trabajadores. Mientras la creación y puesta en marcha de Sintratel, creada por los antiguos empleados abriría la posibilidad de que una parte de estos encontrara una salida profesional, mientras que las negociaciones con telefónica se encuentran en la actualidad estancadas fruto de los cambios en la dirección de la multinacional.
La lucha que durante ya tres años están llevando a cabo los trabajadores de Sintel es no solo un ejemplo de la combatividad de la clase trabajadora cuando tiene una dirección adecuada sino a demás de la necesidad de una política sindical basada en la movilización y la defensa de los intereses de los trabajadores frente al modelo de pactos y consensos con el capital y gestión de los ataques a los trabajadores.