Ayer y hoy nos han llegado algunos informes sobre las diferentes manifestaciones y concentraciones de repulsa a los brutales atentados en Madrid. Iremos ampliando la información conforme no vayan llegando más artículos. (Informes hasta ahora: Madr El día después en Madrid

Madrid como era previsible, fue el epicentro de la solidaridad activa que millones de trabajadores y jóvenes mostraron con las víctimas del atentado y sus familias a lo largo y ancho de todo el estado español.

Cientos de miles de personas dejaron sus actividades a las 12 de la mañana para, guardando cinco minutos de silencio, mostrar su apoyo y solidaridad con las víctimas y sus familias. Pero esto fue una pequeña gota en el mar de acontecimientos reivindicativos que ocurrieron el 12 de marzo en Madrid.

Desde primera hora de la mañana la Comunidad entera fue un auténtico hervidero; hubo concentraciones espontáneas de miles de jóvenes estudiantes, trabajadores y ciudadanos en general en los alrededores de la estación de Atocha, en el Pozo del Tío Raimundo y en la estación de Santa Eugenia. También en Alcalá de Henares, lugar desde donde partieron los trenes siniestrados, y ciudad en la que viven una gran parte de las victimas, se concentró una multitud.

Siguiendo el llamamiento del Sindicato de Estudiantes, miles de estudiantes se manifestaron junto a trabajadores, transeúntes y ciudadanos que hacían cola para donar sangre, en la puerta del sol. Al final del acto, en el que las consignas más coreadas fueron: “¡ETA no, vascos si!, ¡ETA escucha así es como se lucha!, ¡El pueblo unido jamás será vencido!”, Miriam Municio (secretaria general del Sindicato de Estudiantes), leyó un comunicado, en el que se mostraba la repulsa más tajante de esta organización a este atentado, se expresaba la solidaridad con las víctimas y sus familias, pero también se advertía de que el 11-S en Nueva York sirvió de argumento a Bush para recortar las libertades en USA y que no podíamos consentir que aquí el Gobierno consiguiera hacer lo mismo.

Por otro lado, miles de jóvenes que no pudieron venir a la puerta del sol, por problemas de transporte o por miedo a utilizar los trenes, se concentraron en las plazas de los Ayuntamientos de muchas localidades madrileñas, y en las puertas de multitud de institutos.

A medida que el día avanzaba y se acercaba la hora de la manifestación de la tarde, un elemento iba cobrando fuerza y acaparando la atención de sectores cada vez más amplios de jóvenes y trabajadores: ¿Quién ha sido? ¿Está el Gobierno interesadamente ocultando información sobre la identidad de los autores? ¿Insiste tanto en que ha sido ETA porque son conscientes de que si ha sido una organización terrorista islámica esto podría causarle muchos problemas en las elecciones?

En la histórica manifestación de por la tarde a la que asistieron más de dos millones trescientas mil personas, estas dudas se pusieron de manifiesto contundentemente. Aznar fue recibido con una sonora pitada y gritos que le preguntaban: “¿Quién ha sido, quién ha sido?”

Millones de trabajadores y jóvenes de Madrid y de todo el Estado, cuando empieza a despejarse la bruma de confusión, de impacto y dolor de los primeros momentos después de los salvajes atentados, se preguntan: Aquellos que nos mintieron con el Prestige y con la guerra de Irak; aquellos que utilizan el terrorismo de ETA para conseguir más votos, ¿nos estarán intentando engañar también con fines electorales, ante el atentado más atroz que ha sufrido este país en toda su historia? / Carlos Ramírez (Madrid)

Barcelona

El 12 de marzo fue un día de duelo. A primera hora de la mañana en los trenes y el metro de Barcelona el silencio por la rabia ante el asesinato de casi doscientos jóvenes y trabajadores en Madrid era el protagonista. “Nos podría haber pasado a nosotros. Que barbaridad”. Estos eran los pocos comentarios que se susurraban.

A lo largo del día, cuando cada vez era más evidente que la autoría era de Al- Qaeda, la conmoción del atentado se combinaba con el odio hacia el PP y su implicación en la guerra imperialista de Iraq, a pesar del clamor que hubo en contra.

Los institutos y las universidades pararon a media mañana. El Sindicat d’Estudiants había convocado huelga general en los centros y manifestaciones. En Barcelona, 50.000 estudiantes recorrieron las calles al grito de: “solidaritat amb els madrilenys” (solidaridad con los madrileños), “ni terrorismo, ni guerra imperialista”, “el pueblo unido jamás será vencido” y “esto nos pasa por un gobierno facha”. Los trabajadores que pasaban por ahí, aplaudían a rabiar. Algunos lloraban del impacto.

Por la tarde, acudieron entre un millón y medio y dos millones de personas a la manifestación. En realidad, no hubo recorrido porque todo estaba abarrotado de gente. Fue una movilización de masas contra el terrorismo y en solidaridad con las víctimas.

Pero esto no impidió que hubiera cientos, sino miles, de cartelones y pancartas caseras que ponían: “No al terrorismo, no a la guerra”, recogiendo el testigo de las luchas de hace un año. En otras ponía: “Bush, Blair, Aznar culpable”, o “Aznar, las consecuencias de tu política las pagamos todos”, o “Las bombas de Iraq caen en Madrid”, o “Aquí sólo hay un culPPable”, y muchas más por el estilo.

Aunque era una manifestación a la que fueron todos, también el PP, se convirtió en una manifestación también contra el PP para un sector importante. El sentimiento predominante era el de que era un escándalo dejar que participara el asesino en el entierro, y que además se pusieran la medalla de víctima y de solidario. Piqué, Rato, y otros dirigentes del PP fueron abucheados y silbados durante la manifestación y miles de manifestantes les gritaron “Asesinos” hasta que se fueron literalmente corriendo con la ayuda de la policía.

En resumen, el 12 de marzo fue en primer lugar un día de luto, de conmoción y de sincera solidaridad con las víctimas y los familiares, amigos y conocidos de las víctimas. Y en segundo lugar un día de repulsa contra la derecha.

Guadalajara

La masacre del viernes a supuesto una conmoción para todo el estado y en especial para la población de Guadalajara, a día de hoy hay 8 muertos de la provincia, 3 de ellos de la capital. Todo el mundo conoce a alguien afectado por esta tragedia y eso se reflejó en las manifestaciones, tanto en la concentración convocada por el Sindicato de Estudiantes a las 12 de la mañana en la plaza mayor como en la de por la tarde para el conjunto de la población.

En la manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes asistieron unas 1.500 personas, entre estudiantes y trabajadores, que secundaron el paro de 15 minutos que convocó CCOO y UGT, así como todo el pleno municipal. Hay que decir que los estudiantes asistieron a la manifestación en contra de la opinión de los directores de varios centros de estudio, como en el caso del Buero Vallejo y Brianda de Mendoza donde se arrancaron todos los carteles que convocaban al paro a las 11 h. y la concentración a las 12 h. En la concentración se repartió masivamente el comunicado del SE, que era solicitado por avidez por la gente. Se guardó un minuto de silencio, y se leyó el comunicado del SE y los asistentes escucharon con atención. Cuando algunos elementos de la derecha increparon con algunos insultos y consignas el discurso, se quedaron aislados , pues nadie los siguió tuvieron que callarse y escucharlo hasta el final donde fue recibido con aplausos generalizados. Se invitó a todo el mundo a hablar e intervinieron un par de estudiantes muy emotivamente recordando el horror de los atentados.

En la manifestación de por la tarde, no se puede decir que fuera una manifestación, sino la ocupación de decenas de miles de personas de las calles de Guadalajara, 120.000 personas, según la Policía Municipal, cuando la población de Guadalajara no llega a los 70000 habitantes. Al final se leyó un comunicado aprobado por la corporación municipal (PSOE-IU) donde se decía “Aunque las víctimas del terrorismo siempre nos han parecido cercanas, en esta ocasión lo son más que nunca. Trabajadores y estudiantes de Azuqueca, de Guadalajara, de Alovera y de todo el Corredor del Henares han sido las víctimas inocentes de nadie sabe qué causa, el macabro balance de un patético atentado que jamás podremos entender y mucho menos olvidar”.

Hubo innumerables muestras de solidaridad, aunque no de todo el mundo. Mientras las carreteras permanecieron colapsadas y no había trenes el día 11, Henarsa la empresa que gestiona la autopista de peaje R2 Madrid - Guadalajara siguió haciendo negocio y cobrado por utilizar la autopista.

Manifestaciones en Santiago/Galicia

El 12 de marzo Compostela amaneció triste. Las furgonetas de reparto que llenan la ciudad para abastecer los comercios tenían las radios encendidas y los trabajadores faenaban pendientes de las últimas noticias. En los centros de estudio el bullicio habitual había dado paso a un ambiente de reflexión.

Desde primera hora, miembros del Sindicato de Estudantes recorrieron los Institutos repartiendo octavillas y convocando a los alumnos a una concentración en repulsa por la masacre.

El improvisado acto reunió a las 12 de la mañana a 600 personas en la Praza do Toural.

Los estudiantes hicieron una sentada en torno a la pancarta y permanecieron en silencio durante todo el sencillo homenaje. Algunos viandantes y trabajadores de los comercios de la plaza se sumaron también a la concentración.

Una cajera de uno de los comercios se emocionó visiblemente mientras se daba lectura al comunicado del Sindicato de Estudantes. En éste, se remarcaba el carácter proletario de los barrios en los que había sido perpetrada la masacre. Son nuestros muertos, trabajadores y estudiantes, de nuestra clase social.

En Ferrol, A Estrada, Lugo, Coruña y otras zonas, los estudiantes se manifestaron también a la misma hora.

Pocas horas después, miles de personas, venidas de pueblos y aldeas cercanas, inundaron las calles de Compostela en repulsa por los atentados.

En total, un millón de personas se manifestaron en ciudades y villas gallegas. En varios de estos municipios, la manifestación fue la más grande de su historia.

Muchos manifestantes portaban hojas en las que podía leerse “paz” y “no a la guerra y no al terrorismo”.

En Compostela una pancarta rezaba “¿para que sirvió la guerra preventiva?” / Lucas. Compostela, 13 de marzo de 2004

Manifestación en Sevilla

La manifestación de la tarde colapsó el centro de la ciudad. Muchos no pudimos movernos durante una hora por la cantidad de gente que confluía en el medio del cortejo. Podíamos percibir que en la cabeza de decenas sino cientos de miles de manifestantes, trabajadores y estudiantes, las preguntas se mezclaban al cabreo por el los atentados contra los sectores más desfavorecidos en Madrid.

Había confusión, gente que no tenía nada claro la veracidad de las declaraciones de Aznar, Rajoy, Acebes y compañía. La manifestación ha sido generalmente silenciosa, pero al final han empezado algunos coros muy polémicos por parte de cientos de estudiantes: “¡Esto nos pasa por un gobierno facha!”, “¿¡Quién ha sido?!, ¿¡Quién ha sido?!”, “¡Aznar cabrón queremos solución!”, “¡El pueblo unido jamás será vencido!”, “¡No a la guerra y no al terrorismo!”.

Claro que hubo también expresiones del tipo: “¡Pena máxima pa’ lo’ asesinos!”, las cuales se alternaban a las anteriormente apuntadas. Hay que señalar que las consignas que algunos grupitos gritaban con intención derechistas como “¡España unida jamás será vencida!” no conectaban con el ambiente general pero sí algunas decenas de jóvenes las repetían con inocencia para expresar el deseo de combatir la barbarie, igual que algunos de los mismos estudiantes que llevan 3 años luchando contra este gobierno aceptaban llevar una bandera española. Es importante comprender el verdadero significado que la clase obrera y la mayoría de la juventud sevillana dieron ayer a la bandera española: la patria de los trabajadores es el deseo de vivir en paz, dignamente, y dejar un mundo mejor para sus hijos. Nada pero nada que ver con la negación de las nacionalidades históricas y sus derechos y menos con los discursos fascistas del gobierno. Nos pareció que sectores importantes de la población relaciona los atentados con la participación en la guerra de Iraq. Esto resultó claro en dos ocasiones durante la mañana: la manifestación estudiantil y el paro de los trabajadores del Astillero. Entre los 3.000 estudiantes, el comunicado antiterrorista y anticapitalista leído y repartido por el Sindicato de Estudiantes fue compartido por la mayoría. Se constituyó un comité estudiantil para preparar la manifestación del próximo sábado en contra de la guerra y de sus consecuencias aquí como en Irak. A las 12 del mediodía los compañeros del Astillero sacaron dos pancartas en la puerta de la fábrica para dejar clara su condena al atentado pero la otra decía: “¡PP! ¿Porqué nos metiste en esta guerra?” y desde aquí interpretamos que la voluntad obrera es de no permitir que la hipocresía de la derecha sepulte la lucha en el sector naval.

Además, por la mañana, Izquierda Unida de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) leyó en el pleno del ayuntamiento una resolución que expresaba claramente la condena al terrorismo desde un punto de vista genuinamente de clase.

Manifestación en Huelva

Por la mañana hubo una magnífica concentración, que al mismo tiempo fue una prueba de fuerza política de la juventud más activa. 1000 estudiantes acudieron a la concentración convocada por el Sindicato de Estudiantes. Los dos niñatos del PP que fueron a provocar fueron acallados con contundencia. La juventud gritaba “¡Esto nos pasa por un gobierno facha!” y cuando bajó el alcalde (del PP) frente al ayuntamiento no se esperaba ser silbado por los estudiantes. Así que tuvo que irse, escoltado. Algunos trabajadores se sumaron a los estudiantes. Igual que el pasado 4 de marzo, ha sido una manifestación pacífica y muy combativa. Por la tarde, salió toda la ciudad a pesar de que estaba lloviendo fuerte. Los barrios obreros se quedaron vacíos. La manifestación fue silenciosa pero nadie renunció a sus pancartas y carteles: “¡No al terrorismo y no a la guerra!” La pancarta del Sindicato de Estudiantes decía “Obreros y estudiantes, todos vamos en el mismo tren”.

Asturias

Las concentraciones de estudiantes, convocadas el jueves día 12, han contado con una magnifica respuesta por parte de la juventud. En Asturias se organizaron concentraciones en las principales ciudades: Gijón, Avilés, Oviedo, Mieres, Sama de Langreo y Candás. Algunas de ellas se convirtieron en manifestaciones que recorrieron las calles, otras coincidieron con concentraciones convocadas por el Ayuntamiento, etc.

Este es un breve resumen de cómo se desarrolló la jornada, no sólo de las concentraciones de la mañana, sino de la impresionante manifestación que tuvo lugar a las 7 de la tarde.

En Oviedo, la asistencia fue de unos 2000 estudiantes, que en un principio se agruparon en la plaza del Ayuntamiento. Allí se leyó el comunicado del Sindicato de Estudiantes, y se guardaron unos minutos de silencio. Tras esto, y puesto que el ambiente que había en la concentración era de expectación y ganas de seguir movilizándose, tuvo lugar una manifestación que recorrió diversas calles de la capital.

En Gijón la concentración coincidió con la que había convocado para esa misma hora la alcaldía, por lo que es imposible calcular la respuesta a la convocatoria estudiantil, ya que está se fundió con miles y miles de personas que ocupaban la plaza. Pero tuvieron sin duda una presencia masiva, pues sólo de la Universidad Laboral bajaron unos 400 estudiantes.

En Avilés unos 2000 estudiantes confluían con profesores en la misma plaza del Ayuntamiento, donde el alcalde también había convocado una concentración. El comunicado del Sindicato de Estudiantes se leyó también en esta concentración, si bien el alcalde no nos permitió utilizar la megafonía que estaba allí montada. En todo caso, la respuesta por parte de los que allí se concentraban, fue una gran ovación, tras la lectura del comunicado.

En Mieres, unos 150 estudiantes respondieron a la convocatoria. En la concentración había además numerosas personas, que escucharon con gran simpatía la lectura del comunicado.

En Langreo unos 600 estudiantes se concentraron a las 12:00 en el Ayuntamiento. Allí había convocada una concentración a las 13:00 h, tras un pleno extraordinario. Por este motivo, tras guardar un minuto de silencio y leer el comunicado que fue también muy aplaudido, se decidió, a petición de los estudiantes, realizar una manifestación y volver a la una, para secundar la concentración.

En Candás también se realizó la concentración, a la que asistió la mayoría de los alumnos del único instituto que hay, y que coincidió con otra convocatoria del Ayuntamiento.

La manifestación de la tarde (350000 personas) contó nuevamente con una gran asistencia de jóvenes, muchos de los cuales habían participado ya en las concentraciones de la mañana.

En definitiva, el balance que hacemos no puede ser más favorable. Los jóvenes han respondido de manera ejemplar y han dejado claro en la calle su rechazo al terrorismo. Además, frente a lo que pudiera esperarse, el tono general de las concentraciones no fue exclusivamente de duelo, sino hasta cierto punto, combativo. Es sintomático que una de las consignas que coreaban los estudiantes en Avilés y en Oviedo fuera “esto nos pasa por un gobierno facha”, y hubiera alguna pancarta donde podía leerse “basta ya, Aznar vete ya”, o que tras la lectura del comunicado de Langreo una mujer nos felicitara por reivindicar una postura de clase, y no limitarnos a hacer una condena sin más de la violencia.

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