Siguiendo las resoluciones del Congreso Federal y del Congreso Nacional el PSPV adelantó las primarias, sin que todavía el Federal hubiera desarrollado el estatuto de las mismas. Haciendo esto la dirección del PSPV pretendía que sólo hubiera un candidato. Ahora bien, unas primarias con sólo un candidato hubiera sido la mayor perversión. Ante dicha posibilidad Cipriano Ciscar anunció su presentación. Pero necesitaba la firma del 20% de los afiliados. Ya aquí se produjeron las primeras escaramuzas, pues parece ser que la dirección no entiende la libertad individual, pues confunden la firma al mismo con el voto a la candidatura. Al final Cipriano superó la recogida de avales.

No podemos olvidar que en las primarias no se vota ningún programa, sino que se vota quién va a ser el primer espada que se enfrente a la derecha. Votar a Pla significaba dar estabilidad al PSPV y refrendar el resultado del último Congreso del Partido. Votar a Ciscar representaba volver al pasado. Al menos así lo iba a entender toda la militancia ya que está muy reciente el papel jugado por Cipriano con respecto al PSPV mientras fue Secretario de Organización del PSOE. Sin embargo Cipriano llegó a tener el apoyo de Izquierda Socialista.

Al final el resultado fue contundente:

Pla % Ciscar %

Alicante 4093 87,7 526 11,3

Castellón 1344 71,8 513 27,4

Valencia 4753 67 2234 31,5

Cipriano Ciscar pierde las elecciones pero también pierde parte de lo que tenía. Por otro lado queda el papel de Izquierda Socialista que no supo entender lo que reclamaban las bases, cosa que sí hizo cuando se enmarcó en la lucha por la "renovación" llevada en el último período que concluyó con el Congreso de Alicante.