El 21 de julio, un delegado del comité por CCOO y dos afiliados son sancionados con una falta leve por la empresa, según ella por abandonar el puesto de trabajo antes de la hora de salida.Jose María Gil

Presidente del Comité de Empresa por CCOO

El 21 de julio, un delegado del comité por CCOO y dos afiliados son sancionados con una falta leve por la empresa, según ella por abandonar el puesto de trabajo antes de la hora de salida.

Los hechos fueron que en esta sección llevamos tiempo con problemas y denuncias de los trabajadores por cambios sustanciales en el puesto de trabajo, que consistían en pasar a turnos rotativos de tarde, cuando anteriormente estos compañeros siempre habían trabajado de mañana.

Esta campaña de acoso de la empresa es debida a que los trabajadores de esta sección se niegan a hacer horas extras. Las acusaciones de la empresa por abandonar su puesto de trabajo son falsas; en el momento en que les meten la falta ellos habían terminado todo el trabajo encomendado y para empezar de nuevo otro trabajo necesitaban órdenes concretas del encargado que no tenían, ya que no estaba presente.

Varios días después el jefe de producción les notifica la falta leve, teniendo un enfrentamiento verbal con él al considerar injusta la sanción. El 9 de septiembre al compañero delegado del comité que había sido sancionado, le meten un expediente por aquella discusión como falta grave. Curiosamente coincidiendo que dos días antes el compañero había ido a declarar a un juicio a favor de otro compañero al que quieren despedir. Según el convenio las faltas graves caducan a los 20 días y la sanción fue impuesta a más de 20 días después de que aconteciera la discusión, con lo que la empresa actúa ilegalmente ya que tenia que haberla archivado. El comité hace las alegaciones oportunas. Sin embargo la empresa el 21 de octubre sigue con el expediente, endureciendo la sanción y esta vez alegando que la misma es motivo de falta muy grave.

El comité de empresa entiende que hay una clara persecución sindical y que lo que trata la dirección es dar una lección a todos los trabajadores, despidiendo a un compañero del comité para que toda la plantilla sea sumisa y sirva de lección a los ataques futuros intentando atemorizarnos y que así no se mueva nadie. La empresa ya nos ha comunicado que va a hacer una nueva galvanizadora que estará mucho más automatizada y según ella sobrarán trabajadores.

Este intento de despido es algo que los trabajadores de PROGALSA no vamos a consentir. El comité de empresa acordó que si la empresa seguía adelante con el expediente, convocaríamos asambleas para informar a los trabajadores de cara a convocar movilizaciones que posiblemente consistirían en concentraciones en la puerta, y una jornada de huelga.

A ojos del comité es evidente que para que el juez de un veredicto favorable al compañero expedientado, hay que hacer toda la presión posible movilizando a toda la plantilla, intentando extender la lucha y recabando la solidaridad del resto de los trabajadores del metal del polígono del Henares en Guadalajara.

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