En El Militante anterior, informábamos de que siete trabajadores de SOSEIN habían sido despedidos por formar parte de una lista de diez que se iban a presentar por CCOO a las elecciones sindicales en la empresa. Los despedidos rápidamente reaccionaron convocando una huelga indefinida, hasta que se resolviera su readmisión. La decisión de estos compañeros ha sido lo que ha hecho posible que, siete días después del comienzo de la huelga, la empresa tuviera que dar marcha atrás a los despidos. No le sirvió de nada intentar dividir a los mismos despedidos cuando el empresario les dijo que readmitía sólo a cinco de ellos. Los trabajadores se mantuvieron firmes y eso hizo posible que cada vez tuvieran un apoyo mayor entre la plantilla. Además consiguieron el apoyo de jóvenes y trabajadores de diferentes organizaciones, así como la solidaridad de muchos vecinos de San José de la Rinconada.

Para muchos trabajadores de la plantilla de SOSEIN, que fundamentalmente son jóvenes, ésta ha sido la primera experiencia sindical, y ya han comprobado cómo para los empresarios nuestros derechos laborales y sindicales pueden ser pisoteados. Pero también han podido vivir en sus propias carnes cómo la única manera de evitar y de parar los ataques por parte de los empresarios pasa por la lucha.

Si bien la victoria ha sido parcial, ya que los despedidos se han llevado una sanción con la suspensión de siete días de empleo y sueldo, los trabajadores han tomado nota para próximas medidas reaccionarias por parte de la empresa. Y no sólo los trabajadores de la plantilla. Muchos estudiantes de FP de electrónica de San José que pasarán a ser futuros trabajadores de SOSEIN, gracias también a la campaña de apoyo que ha llevado el Sindicato de Estudiantes, estarán preparados para contestar contundentemente a favor de sus derechos democráticos dentro de su puesto de trabajo.

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