No existe, sin embargo, ninguna acusación a ningún empresario por impedir el derecho a huelga. Aún más escandaloso es que “el exaltado” que apuñaló a Antonio Martín, delegado sindical de la empresa CASA, que formaba parte del piquete informativo de Getafe durante la huelga del 20 de junio, sólo ha tenido un juicio de faltas y una multa irrisoria. Aquí tenemos un ejemplo claro de cómo la justicia es una balanza desequilibrada hacia el lado donde están las monedas.

El fiscal sólo pretende dar una lección a todos aquellos trabajadores que deciden defender sus derechos. Fueron muchos los militantes del PSOE que se manifestaron junto a nosotros el 20 J y, sin embargo, este partido no quiere hablar del tema.

Las detenciones ocurrieron cuando todavía estaba en su cargo Ansuátegui, el reaccionario delegado de Gobierno de Madrid, y tenían un carácter exclusivamente político. Se trataba de intentar por la fuerza lo que no pudieron hacer con la manipulación informativa, que no era otra cosa que impedir el éxito de la huelga.

El gobierno de Zapatero debe exigir que el fiscal retire todos los cargos y denunciar públicamente todo lo acontecido el 20-J, la manipulación informativa, los abusos policiales y patronales. No debería olvidar que fueron los jóvenes y trabajadores los que le auparon al gobierno.

Roberto Márquez

CCOO · Leganés