El jueves 12 de mayo de 2005, Fran Funcasta y yo (ambos de CCOO) nos dirigíamos al comedor con el fin de hacer asambleas para convocar el paro de dos horas del viernes 13, por los trabajadores eventuales de compañías asesinados por la falta de seguriEl jueves 12 de mayo de 2005, Fran Funcasta y yo (ambos de CCOO) nos dirigíamos al comedor con el fin de hacer asambleas para convocar el paro de dos horas del viernes 13, por los trabajadores eventuales de compañías asesinados por la falta de seguridad en la fragata en la que trabajaban en el interior de Navantia-Ferrol. Al entrar en el comedor los compañeros nos comunican que la compañera Carolina Zapatero Cebriro volvió a ser despedida.

¿Por qué? Porque la empresa Pull&Bear recurrió al Tribunal Superior de Galicia la sentencia del juez de Ferrol, la cual decía que el despido era improcedente y que Carolina era delegada de la CIG. El Tribunal Superior de Galicia dice que el despido es improcedente pero que no es delegada, por lo que la decisión de optar entre la readmisión o la indemnización es de la empresa, la cual ha decidido su despido.

Consideramos que la empresa ha perseguido y reprimido a la compañera Carolina en particular y los trabajadores en general. Estamos estudiando las medidas de presión y de movilización que tienen que ser asumidas en las asambleas de trabajadores, para que la respuesta sea democrática, firme, unánime y contundente, porque queremos que la compañera vuelva a su puesto de trabajo.

Pero tenemos que ir más allá, extendiendo la lucha a las demás fábricas, implicando a los sindicatos para organizar una lucha a nivel estatal para cambiar la ley de improcedencia. Eso implica presión al gobierno y movilización contra la patronal, en primer lugar para cambiar la ley y luego para que se cumpla.

¡Basta de represión patronal!

Jorge Porto

Miembro del Comité por CCOO

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