A estas alturas este año no se ha firmado el convenio porque la patronal se niega a negociar otra cosa que no sea su “oferta”: dar por cerrado el año 2004 con el 3% recomendado en julio del pasado año (y que muchas empresas no han aplicado), y en 2005, 2006 y 2007 un incremento del 2,25%, 0 horas de reducción de jornada, incrementar la bolsa horaria a 150 horas, potestad de poder modificar los sistemas de métodos y tiempos a voluntad del empresario, imponer un sistema de clasificación profesional de tal forma que el oficial y el peón tengan el mismo salario y las mismas competencias, etc.
El retraso en la firma del convenio está implicando que cerca de un 33% de trabajadores eventuales vean rescindirse sus contratos sin subida salarial, cobrando lo mismo que se cobraba hace dos años cuando la vida ha subido muchísimo, sobre todo desde la implantación del euro y la escalada astronómica de precios de la vivienda, la subida de la gasolina y los tipos de interés.
El modelo que tiene en perspectiva la patronal es la relación individual con cada trabajador a través de lo que éste firme en el contrato, intentando atomizar y dividir al movimiento obrero. Su modelo es acabar con los sindicatos, con la negociación colectiva a nivel sectorial y provincial, con la regulación laboral que les obliga a dar unas condiciones mínimas a los trabajadores. Es el modelo norteamericano de relaciones laborales que esclaviza y somete a la clase trabajadora y que acaba destruyendo todas las conquistas que han articulado el derecho a una sanidad pública, una educación pública, etc. No es sólo el convenio provincial del metal lo que está en juego, como estamos comprendiendo los trabajadores con conciencia de clase en Francia y en otros países de Europa donde está pasando lo mismo.
La estrategia de la patronal es la aplicación del “divide y vencerás”. Se trata de dividir a los trabajadores fijos de los eventuales, a los de plantilla de los subcontratados, a los de las empresas grandes de las pequeñas, a los de Álava de los de Bizkaia y Gipuzkoa, a los vascos de los españoles y a éstos de los inmigrantes y a los inmigrantes latinoamericanos de los africanos y así un largo etc. Divide, divide, divide...
Frente a esta estrategia, la clase trabajadora debe ir unida con un programa de lucha para recuperar las conquistas que la patronal nos está quitando a sacos y recuperar unas condiciones de vida dignas que se están negando sobre todo a la juventud.
El pasado 27 de mayo UGT, CCOO, LAB y CNT convocaron una huelga en el sector. La negativa de ELA, sindicato mayoritario, a convocar provocó malestar entre los trabajadores y dio un balón de oxígeno a la patronal. El argumento de la dirección de ELA en este caso, es que “un día de huelga le parecía insuficiente para obligar a la patronal a negociar”. No obstante, delegados de ELA acudieron a título personal a la manifestación con pegatinas.
El próximo día 28 de junio habrá otra huelga general en Bizkaia del sector donde de nuevo ELA se niega a convocar.
ELA como sindicato mayoritario tiene la máxima responsabilidad de liderar la unificación de las luchas y convocar una huelga general en Euskal Herria frente a la intransigencia empresarial.
La situación actual requiere cada vez una mayor organización de los trabajadores, trabajadoras y jóvenes con un programa y una alternativa de lucha claras uniéndonos por encima de fronteras para transformar la sociedad.
¡El día 28 de junio,
TODOS a la manifestación!
A las 12 h. en la Plaza del Sagrado Corazón de Bilbao.
¡Por la unidad sindical frente
a la intransigencia patronal!
