Para el próximo día 28 de junio ha sido convocada una jornada de huelga de 24 horas en las fábricas que Roca tiene en Barcelona, Gavà, Alcalá de Henares y Alcalá de Guadaira. Desde que el pasado 29 de abril la Corporación Roca llegara a un principiodPara el próximo día 28 de junio ha sido convocada una jornada de huelga de 24 horas en las fábricas que Roca tiene en Barcelona, Gavà, Alcalá de Henares y Alcalá de Guadaira. Desde que el pasado 29 de abril la Corporación Roca llegara a un principio de acuerdo para vender todo su negocio de calefacción a la empresa inglesa Baxi Group, y con ello desprenderse de unos 423 trabajadores, tanto la empresa vendedora como la compradora a día de hoy no han dado ningún tipo de garantías de futuro ni compromiso de mantener esos puestos de trabajo. Todo lo contrario, si nos atenemos a la última y única reunión que se mantuvo con la empresa compradora en la que dijeron que: “para saber el futuro de esos trabajadores necesitaban un margen de tres meses y así saber que era lo más rentable de lo que compraban”. La experiencia nos confirma qué hace este tipo de empresas cuando cree que algo le es menos rentable.

Como ya explicamos en el número anterior de El Militante, la venta sólo supone para los trabajadores más destrucción de empleo, esto forma parte de lo que Roca viene haciendo en los últimos años, ganando beneficios históricos y por otra parte deshaciéndose de unos 1.000 trabajadores. No es casualidad que en este periodo también se esté incrementando la persecución sindical contra los delegados más combativos. El pasado 9 de junio se celebró el último juicio por persecución sindical donde denuncié cómo la empresa me sancionó con una falta grave mientras realizaba horas sindicales.

Desde el principio, todas las fuerzas sindicales representadas en los comités de empresa de Roca rechazaron la venta de Roca Calefacción y, en un principio, el acuerdo era mantener la unidad sindical para hacer frente a la empresa contra lo que era un nuevo ataque al conjunto de la plantilla. En las primeras reuniones de la comisión negociadora a nivel estatal, las propuestas de llevar a cabo un plan de lucha que implicase a toda la plantilla procedían del comité de empresa de Alcalá de Henares, CGT y COP de Gavà. Parte de las propuestas aceptadas fueron celebrar una asamblea informativa en todos los centros y una concentración en la puerta a la salida de los turnos. La participación fue aceptable en todos los centros si tenemos en cuenta la mala convocatoria que hubo por una parte de las direcciones de CCOO y UGT en Gavà.

En mes y medio no ha habido ninguna movilización ni acción reivindicativa en Gavà, predominando la postura de las direcciones de UGT Y CCOO en la que planteaban que había que esperar a las reuniones con la empresa compradora y la vendedora para tener más información. A esta situación nos opusimos en todo momento los marxistas de El Militante, explicando a los trabajadores y a la comisión negociadora que la venta sería efectiva el 30 de junio y que condicionar cualquier movilización a lo que dijese la empresa en las reuniones era retrasar una lucha en la que el tiempo jugaba a favor de la empresa, y tal como lo dijimos así ha sido. Sólo la presión del comité Alcalá de Henares, convocando por su cuenta una jornada de huelga para el 21 de junio, además de la explicación y la recogida de firmas entre los trabajadores de calefacción pidiendo movilizaciones, es lo que ha dado lugar a que CCOO y UGT de todos los centros convocase huelga estatal de 24 horas para el 28 de junio. Eso sí, el 23 hay convocada una mediación.

CGT y COP de Gavà han convocado para el mismo día, sólo en la fábrica de calefacción, convocatoria que los marxistas de El Militante en CGT no hemos apoyado y que en próximos días la ejecutiva de CGT deberá clarificar qué postura adopta ante esta situación.

Creemos que la convocatoria del día 28 es un paso adelante en la lucha, siempre que vaya acompañada de asambleas donde se explique, debata y decida un plan de lucha con movilizaciones y comités de lucha de trabajadores, que se extienda al resto de la población y fábricas en la misma situación. Esta movilización no puede ser el fin de la lucha. Tiene que continuar hasta impedir que la empresa aplique sus planes. Está claro que para frenar los continuos ataques de la empresa la unidad de los trabajadores y de todos los sindicatos en base a un plan de lucha es fundamental.

Gregorio García Latorre

Miembro del Comité de Empresa

por CGT en Roca-Gavà

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