En la madrugada del 8 de noviembre fuerzas de élite de la gendarmería marroquí han asaltado y destruido el campamento de Gdim Izik, establecido a 15 km de El Aaiún, donde más de 20.000 saharauis protestaban ante la situación de miseria y opresión a la que les somete el régimen dictatorial de Mohammed VI.
Los jóvenes y trabajadores tunecinos han dado un impresionante ejemplo de fuerza y decisión a las masas árabes y de todo el mundo, actuando de vanguardia en el explosivo Magreb. Desde el 19 de diciembre, las manifestaciones ilegales, el desafió a las fuerzas represivas, en definitiva, un auténtico levantamiento de la población, se...