Lo que los militantes del SOC dejaron bien claro es que el gobierno pretende engañarnos y que por lo tanto la lucha debe continuar. Algunas de sus intervenciones fueron estas: “no podemos bajar la guardia hasta que todo el mundo tenga los derechos que tenía ya antes del decretazo”; “no vamos a dejar a ningún jornalero tirado en la cuneta, a ninguna mujer, ni joven, ni a nadie y por eso vamos a luchar”. La necesidad de seguir con las movilizaciones fue unánime y se aprobó que la primera acción será el próximo 22 de enero con cortes de carreteras y una nueva asamblea general el próximo 26 para discutir más acciones y valorar la situación. También fue mayoritario el apoyo a la huelga general del 20 de febrero, aunque fue muy criticada porque la fecha es muy tardía y apenas afectará a los terratenientes. Hay que destacar el ambiente de fuerza de la asamblea y que entre los asistentes a la asamblea hubo invitados de CCOO y UGT.