El viejo sueño bolivariano de la unión latinoamericana no se conseguirá con acuerdos entre gobiernos, aunque se llamen de izquierdas, o creando mercados comunes, sino expropiando a los ricos en Venezuela y llamando a los trabajadores y campesinos de Bolivia, Perú, Ecuador o Argentina a continuar el ejemplo. Con esta idea acabamos el debate del acto sobre la revolución venezolana, celebrado en la Universitat de València (campus Blasco Ibáñez) el 1 de diciembre.

El acto fue convocado e introducido por El Militante y la Plataforma Bolivariana del País Valencià. En la plataforma se agrupan inmigrantes venezolanos deseosos de dar a conocer la realidad de la revolución y que valoran el trabajo que realizamos al respecto. Asistimos 16 personas al acto, lo cual es positivo teniendo en cuenta el temporal que sufrimos esa tarde.

Otro de los puntos discutidos, relacionado con el mencionado más arriba, fue la posibilidad de invasión de Venezuela, por parte de Estados Unidos o de países vecinos con gobiernos cómplices. El hecho de que el imperialismo, tras el fracaso patético de Bahía Cochinos, no haya intentado la invasión de Cuba, y el empuje de la lucha obrera y de otros sectores, del Cono Sur al Río Grande, reflejan las dificultades que tendría esta salida. La correlación de fuerzas es la más favorable en décadas (seguramente en la historia) para una transformación socialista y una integración real del continente.

Entre el material vendido destacamos los ejemplares de El Topo Obrero, la prensa marxista venezolana que fue adquirida con interés.

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